La que es y sigue siendo desde hace ya más de noventa años. Después de airear la cama se afana en la búsqueda del abanico, le dedicamos tiempo a rebuscar, revolver y dar vueltas.

 

Johana García, fue diagnosticada desde los 7 años con parálisis cerebral lo cual llevó a mis padres a buscar solución a dicha enfermedad.

 

En este video reflexiono sobre las experiencias y emociones que nos unen a todos...

 

En aquel tiempo, andaba de un lado a otro de la cubierta de aquel enorme barco...

 

Frío, mucho frío... Estamos a mediados de febrero y  el viento azota la lluvia que cae con fuerza sobre la persiana a medio bajar.

 

Me llamo Elena González. Soy madre de Iñigo, un niño al que hace cuatro años le diagnosticaron un retraso madurativo y motor.

 

Lo di todo por ti. Y no, no me arrepiento y ahora, ahora que te has ido se me hace raro poder vivir sin ti.

 

En las últimas visitas ya notamos que no estaba bien. Se mantenía sola, sentada en la oscuridad, sin encender la tele.

 

Sara no podía imaginar cómo diecinueve letras iban a cambiar su vida tan radicalmente, cuando fue al hospital a recoger los resultados.

 

A lo largo de mi carrera profesional he escuchado infinidad de historias.

 

El algodón tiembla en mis manos mientras intento aislarme del olor. Parece que no siente el dolor pero me asusta hacerle daño.

 

Soy una persona con una gran vocación de servicio para generar en las Personas Mayores, y sus Familias, las ganas de seguir sacándole vida a los años.

 

El 30 de octubre de 1989, nació una persona muy especial, el que era biológicamente primo, pero sentimentalmente un hermano.

 

Año 2014. Mi nombre es Horacio, y la vida, y mis 30 años de incansable labor de docente y enfermero.

 

El 11 de abril del 2016, mi marido, se mareó y empezó a balbucear palabras sin sentido.

 

A pesar de un embarazo y un parto sin inconvenientes, en cuanto nació lo supe.

 

Soy cuidadora profesional, y durante mucho tiempo, como tal, he conocido y atendido a muchas personas que han dejado un pedacito de ellos en mi.

 

Cuando mi hermano y yo éramos pequeños, el abuelo se quedaba a cuidarnos un par de horas a la tarde mientras mi madre trabajaba. 

 

Paca es mi madre. En el pueblo le llaman “La menuda”, el apodo de mi abuela.

 

Este es el relato (en pocas palabras) de Vasile (yo cariñosamente le llamo Coco) y de mí.

 

Era un 12 de noviembre, cuando de pronto volvía a ser madre.

 

La paciente sobre la que voy a hablar fue la primera incluida en el programa Atención Farmacéutica Domiciliaria.

 

Nada hacía presagiar que aquella mañana a final de mayo, de cielos azules y sol primaveral...

 

Sebastián padece una enfermedad poco frecuente llamada Phelan Mcdermid, actualmente tiene 10 años y esta escolarizado en un centro de educación especial.

 

Esta historia tan satisfactoria ocurrió siendo alumna-trabajadora de la empresa Mancomunidad Integral de Servicios “La Serena Vegas Altas” .

 

Hace cerca de 2 años, conocimos AGADEA, habían diagnosticado a mamá de demencia de tipo vascular.

 

He conocido muchas mujeres de casi 80 años y sé lo difícil que ha sido su vida.

 

¿Quién vienes siendo tú? Me pregunta.

 

9 de la mañana, una fisioterapeuta preparada para trabajar.

 

El once de abril del 2016 Ricardo, mi marido, se mareó y empezó a balbucear palabras sin sentido.

 

Hace tres años que le diagnosticaron Alzheimer, y desde entonces, mi vida cambió. Desde el punto de vista de un joven:

 

Hola me llamo Raquel, tengo 45 años, fui mamá con 21 años.

 

En el año 2001 mi padre y yo veíamos la tranquilidad del hogar acabada.

 

Como educador he tenido el placer de poder compartir mi tiempo con personas mayores con gran dependencia y Alzheimer.

 

El día 12 de enero del año 2004, en la empresa donde entonces trabajaba, me cito en su despacho mi jefa inmediata.

 

Mi nombre es Ángeles y soy la tercera de cuatro hermanos. Ellos, mis hermanos, están afectados por el síndrome x frágil. Yo soy portadora. 

 

Soy Isabel y quiero compartir con vosotros una historia de unos amigos, de unos padres, Jesús y Beatriz. 

 

Homenaje a los cuidadores.

 

Este refrán recoge un poco lo que ha sido esta nueva etapa de mi vida, en la cual mi madre es diagnosticada con la Enfermedad de Alzheimer en el mes de junio de 2017.

 

Todo comenzó en el año 2010, el día en el que Ángela, mi madre, llevo un repollo para debajo de su cama, ese  fue el momento donde nuestras vidas cambiaron para siempre.

 

Tardé en reponerme de la impresión que me causaron las palabras del neurólogo cuando me comunicó que mi madre sufría de demencia.

 

A guardar a guardar cada cosa en su lugar, sin romper, sin tirar que mañana hay que jugar.

 

Hola, no recuerdo mi vida sin ser cuidador.

 

Escribo este relato acompañándolo con un collage de vídeos que hemos hecho los compañeros de la vivienda Txara ubicada dentro de la asociación Aspace Gipuzkoa.

 

En primer lugar, me gustaría decir que me llena de satisfacción y orgullo que exista un premio de tal índole y que sean ya 4 las ediciones llevadas a cabo.

 

Cómo cambió nuestra vida cuando empezamos a cuidar a nuestros padres, tuvimos que hacer de tripas corazón, literalmente.

 

Los/as cuidadores/as seamos profesionales o no lidiamos con un gran enemigo: Burnout.

 

Para mi esta experiencia es algo muy difícil de explicar con palabras, porque es comunicar lo VIVIDO,  algo muy  bonito y muy duro.

 

Desde hace unos años me estoy dedicando al Cuidado y Acompañamiento de personas que por un motivo no pueden valerse por si mismos.

 

Nací el 24 de Agosto de 1994, en Santa Cruz (Bolivia)

 

¿Cómo me siento como cuidador? Difícil pregunta.

 

“El ser cuidador en mi caso no es vocacional... Aprendo sobre la marcha. Por eso necesito a los profesionales a mi lado”.

 

Mi nombre es Sara y trabajo como neuropsicóloga en Cognitiva Unidad de Memoria.

 

Mi nombre es Manuel, tengo 80 años, soy el esposo y cuidador de María Torrescusa, ella tiene 75 años,

 

"Afortunadamente somos diferentes"  dice el estribillo de una canción que tantas veces hemos escuchado, cantado, acompañado,...

 

Durante gran parte de mi vida, tengo 63 años, he cuidado a mi mamá hasta sus casi 100 años de vida, menos 13 días.

 

Cuando un familiar cae enfermo, enfermamos todos. Es así y sólo así, como por primera vez, caes en la cuenta de que la vida es frágil y la tuya también.

 

No te pongo nombre,

 

Soy Ana, tengo 40 años y trabajo como educadora en un centro para personas con discapacidad intelectual.

 

Ella,

 

Dicen que los comienzos nunca son fáciles. Y qué razón, porque antes de ser profesional era estudiante,

 

Conocí a Francisco de manera casual, como sucede muchas veces en este tipo de trabajo,

 

Cuido a un anciano, muy risueño, se llama Alberto.

 

Hola, me llamo Carlos y soy un inmigrante boliviano, tengo 46 años. Llegué a España en el 2004 y llevo 14 años como cuidador.

 

Yo, Loredana Finesso, residente en la provincia de Málaga desde hace años, cuento mi triste historia.

 

Es curioso cómo suceden las cosas. Y es ahora que visto la madurez de mis años, cuando, pienso en lo importante que fuiste, padre.

 

Érase una vez un ser ruin y despreciable que vivía en el infierno.

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con puertas cerradas, otras con puertas semiabiertas

 

Hola, soy Jenny, quería buscar en Google como se hace una memoria pero creo que la mejor forma es expresarla con mis palabras, sencillas pero sinceras.

 

(Antes de empezar, he comprobado en primera persona el efecto terapéutico de la música en personas con Alzheimer.

 

Mi nombre es Alba luz, 58 años, hija de Leonor y Pedro, criada en un barrio del Sur de Bogotá.

 

¡Como la quiero y cuanto la extraño! La quiero por su infinita manera de ser mujer, perfecta y simple.

 

Soy un paciente de cáncer de pulmón que pretende transmitir el mensaje de que un diagnóstico de cáncer no es en absoluto una condena a muerte incluso cuando se

 

Érase una vez una asociación llamada European Leukodystrophies Association: ELA España para los amigos, que no es otra cosa que una asociación que agrupa a

 

Emérita, Emeri para sus amigos, se sacó el carnet de conducir a los treinta y tres. Llevaba catorce años pensando hacerlo, desde que ella y su marido

 

Cierro los ojos y aún recuerdo tu mirada y como resurgías ante las adversidades que la vida nos iba poniendo.

 

Hace 5 años mi madre fue diagnosticada con demencia, y hace 3 años y medio me dedico junto con mi papá, a su cuido.

 

Me llamo Victoria, tengo dos hijos (Daniel y Víctor) de 23 y 20 años.  En verano hará ya 5 años que fueron diagnosticados con Anemia de Fanconi, una enfermedad poco

 

Hola, me llamó Maria Helena y mi hijo Alex tartamudea desde los 7 años.

 

Echo de menos tu sonrisa vacía, tus ojos mirando al vacío, tu memoria perdida entre las nubes intentando buscar los recuerdos ya perdidos. Te recuerdo en el sillón, sin

 

Esta es la historia de una súper heroína, de una mujer valiente a la que debo tanto… entre varias cosas, la vida.

 

Este relato se lo dedico a mi madre, una gran luchadora desde que nació.

 

Me llamo Ángela, estoy casada y soy madre de tres hijos.

 

Los Trabajadores de la Residencia Virgen de Valencia presentan a Encarnación Otero Álvarez. como cuidadora, y con este vídeo nos presentan su candidatura.

 

Un día cualquiera, 2 de septiembre de 2013, te levantas y sin saber ni cómo ni porqué todo cambia, de forma brusca, radical,

 

Hola, mi nombre es Leonel, allá por el año 2010 me quede sin trabajo y en la búsqueda ¡me ofrecen trabajar en un hogar geriátrico de noche! Por supuesto

 

Hola, no voy a ponerme nombre.

Me presentó como se verán miles de personas y alguna vez se habrán planteado esta situación. Solo pretendo