Cuido a un anciano, muy risueño, se llama Alberto.

Lo cuido hace más de un año, al principio cuidaba de su esposa y de él, pero lamentablemente la esposa no duró mucho con nosotros. (murió)

 

Hoy en día cuido mucho de Alberto, en lo que es físicamente; salimos a jugar a un centro de mayores. A él le gusta mucho jugar a las cartas, ajedrez, damas y al billar, lo llevo al médico, al neurólogo, al psiquiatra, cardiólogo, etc.

Todos los días le pongo crema a sus pies antes de dormir, ya que tiene los pies muy secos.

Le doy su medicina en el desayuno y después de almuerzo, aunque a él no le gusta mucho comer, come un bocado y luego me dice que está lleno, pero yo le hablo bonito para que termine su comida. La medicina se la llevo yo.

Le gusta mucho el chocolate, no puede comer mucha legumbre ya que le hace daño al corazón, también come pocas hojas verdes.

No le gusta salir mucho, tengo que decirle muchas veces para que me acompañe, le escojo la ropa diariamente para que se cambie,es muy dependiente tengo que supervisarlo en todo.

Alberto sufre de alzheimer, muchas veces no se acuerda de lo que comió, lo que se acuerda es de las historias que él paso de niño.

Cocino, lavo la ropa, limpio el piso donde vivimos, hago las compras de casa y administro el hogar.

Alberto y yo salimos diariamente a pasear y a jugar al centro de mayores, a hacer compras y por la tarde a tomar un café, nunca lo dejo solo en casa.

 

A Alberto no le gusta estar solo por eso siempre lo acompaño; no le gusta bañarse, pero de todos formas le obligo a hacerlo; no le gusta las patatas cocidas, un poco las patatas fritas pero en pure si.
Me he acostumbrado mucho a él.

Lo que hago diariamente es levantarme, limpio la casa, luego levanto a Alberto, escojo la ropa que se va a poner, mientras él se cambia, yo voy preparando el desayuno, luego vamos al centro de mayores a jugar. Cuando llegamos a casa Alberto va a ver televisión y le doy sus patatas lays y un bote de cerveza sin alcohol, en ese momento me quedo en la cocina preparando la comida.

Normalmente llamo a Alberto para que me ayude a poner la mesa, en la comida nunca falta el vaso de vino acompañado con la casera (le gusta). Recojo la mesa y lavo los platos, luego estoy un momento con él hasta que se toma su siesta. Luego hacemos crucigramas o algo que él pueda pensar, luego yo hago las cuentas de las cosas que compramos para la semana (guardo los recibos ). Cuando Alberto se despierta le hago la merienda, puede variar. Luego salimos a caminar hasta las 8pm ,a las 9pm cena mirando el noticiero (que no se entera de nada algunas cosas se lo explico) ,a las 10 y media de la noche ya tiene sueño ,lo llevo al baño a lavarse los dientes, la dentadura la pone en un recipiente con agua limpia y un desinfectante y por último nos vamos a dormir.

Es una pequeña reseña que hago diariamente en mi trabajo.

 

Alberto era un hombre que le gustaba mucho de la lectura y hacer poemas como historias.