El COVID-19 derrumbó mis planes de abrir una residencia geriátrica. Me sentí devastada porque justo en el 2020 terminé mi segunda carrera (Licenciado en Gerencia de Servicios de Salud) y estaba lista para trabajar atendiendo adultos mayores. Durante los 4 años de carrera acumulé un arsenal de conocimiento e información que quería poner en práctica, me sentí frustrada porque quería mejorar la atención de personas con demencia, especialmente porque mi madre tiene diagnóstico de demencia frontotemporal desde el 2013. Mi madre fue y sigue siendo mi motivación, la razón de mi inicio como cuidadora.

 

Transité el 2020 enfocándome en mi madre. Desde antes de la pandemia todo lo que aprendía sobre estimulación cognitiva lo ponía en práctica en ella, así que con lo aprendido diseñé un programa personalizado. Como vive en otra ciudad, sus cuidadoras lo implementaron de manera espectacular y con la constancia empezamos a ver cambios positivos. Teníamos claro que las funciones ya perdidas no se recuperarían, pero le apostamos a mantener lo más posible las funciones conservadas. Los cursos tomados empezaron a rendir frutos. ¡Mi madre nos reconocía!

 

En enero del 2021 me contagié de COVID y estuve aislada 15 días. Afortunadamente los síntomas fueron leves y tuve tiempo de reflexionar. La vida me mostró el camino con un diagrama que llegó a mis manos de casualidad y al cuál hoy le estoy sumamente agradecida. Este diagrama llamado IKIGAI me hizo encontrar el sentido de mi vida: concientizar sobre cómo retrasar el deterioro cognitivo.

En febrero del 2021 salí del COVID con un proyecto, convertirme en Coach en Reserva Cognitiva, desde entonces he llevado mi mensaje de diferentes formas a gran variedad de personas:

  • Creé el taller semanal de lectura comentada “Puro Cuento”: hacemos gimnasia cerebral y comentamos cuentos reflexionando sobre el mensaje que nos dejan. Llevamos 45 cuentos y hemos incluido la escritura para reforzar la ejercitación cerebral.
  • Coordino talleres semanales de estimulación cognitiva para adultos mayores: incluyen ejercicios y retos cognitivos, gimnasia cerebral y arteterapia. Llevamos 55 sesiones.
  • Con 2 psicólogas y gerontólogas empezamos un grupo semanal de apoyo gratuito a cuidadores de adultos mayores. Realizamos 10 sesiones sobre gestión de emociones y desarrollo de plan de vida. La experiencia fue enriquecedora.
  • Inicié un grupo quincenal gratuito “Club de amigos 65+”. Realizamos ejercicios de reminiscencia y musicoterapia. Las sesiones son divertidas y emotivas.
  • Participo mensualmente como voluntaria en una organización de Estados Unidos llamada Well Connected Español “Creando Comunidad” doy sesiones de lectura de cuentos a personas con debilidad visual, los cuentos se envían en audio.
  • Realizo pláticas presenciales y virtuales sobre reserva cognitiva, edadismo, envejecimiento activo, cuidarnos para cuidar y demencia, dirigidos a personas de todas las edades, sexo, ocupaciones y condiciones. Soy miembro de la organización Dementia Friends. Hago colectas de libros para asilos.
  • Participé en un libro llamado “Antología de Expertos” que se convirtió en Best Seller en la plataforma Amazon. Mi primera novela corta “Carrera contra el olvido” busca concientizar sobre lo que es vivir y convivir con la demencia. He recibido buenos comentarios, sigo escribiendo para hacer visible lo que implica ser cuidador familiar.
  • Estoy creando un programa de acompañamiento a través de la lectura de cuentos. No he encontrado cuentos que reflejen lo que vivimos como cuidadores, así que actualmente estoy escribiendo cuentos, ya tengo 4 listos. Son cuentos emotivos, reales, sensibles a la realidad que enfrentamos diariamente, espero sean disparadores de reflexiones sobre las buenas prácticas a replicar.

 

La pandemia ha sido sumamente difícil, pero me ha dado la una oportunidad de conocer gente excepcional que, como yo, intentan hacer un cambio en la calidad de vida de las personas a nuestro cuidado. Tenemos cosas en común, nos une el saber que no es una tarea fácil, la realizamos con amor y responsabilidad. Yo les insisto en que nos eduquemos y profesionalicemos, entre más preparados e informados estemos, mejores cuidadores seremos.

 

Mi proyecto Coach en Reserva Cognitiva se ha diversificado al adentrarme en este mundo del cuidado al adulto mayor. Me enorgullece ver lo bien que se conserva mi madre y éste es el mayor regalo de este proyecto. Me siento agradecida y comprometida con la vida. ¡Seguiré adelante!