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Como toda historia, esta comienza cuando empecé las prácticas de auxiliar de enfermería el martes 17 septiembre 2013, tuve un poco de todo, no fueron prácticas fáciles pero, por suerte encontré a personas que me ayudaron y que fueron un poco mejor. Y sobre todo mi primera paciente Manuela ella me ayudó mucho cuando me sentía un poco capaz de avanzar. Tuve mucha suerte de compartir 4 años de mi vida con Manuela que siempre desde el primer día me ayudó y me abrió las puertas de su casa, pude conocer a su familia y quiso celebrar los 90 años con mi familia. Siempre me valoró mucho y me amaba como si fuera su nieta, era una gran persona me daba los mejores consejos llenos de verdad de sabiduría.
Me dijeron, no te encariñes de tus pacientes, ten ética profesional..., yo perdiendo mi ética profesional desde del día 1 con Manuela.
El lunes día 1 junio de 2020 que entré por primera vez a trabajar en el primer centro de día que me dieron la oportunidad y muy contenta por ver que mi sueño profesional se hizo realidad y en diferentes años he realizado diferentes suplencias un total de tres en este centro de día. Y he tenido el placer de conocer y poder cuidar a muy buenas personas mayores que han dejado conmigo muchas historias y recuerdos.
Una de las personas que cuidé y que guardo un buen recuerdo es de María aunque fue poco tiempo que estuvimos juntas recuerdo que siempre quería que le acompañara yo y siempre tenía una sonrisa para mí y para todos y todas. También tuve la oportunidad de conocer y de cuidar a un gran hombre como era el José Luis, recuerdo que una vez me dijo que yo era como un cielo muy azul y muy despejado y muy brillante y también me dijo que yo era muy humana pero con una persona como él al lado era imposible no ser buena y no brillar a su lado porque era muy educado y muy agradecido y se hacía querer mucho.
Y otra gran persona que tuve el placer de haber conocido y cuidado es a Matilde, a la que yo le puse un mote cariñoso, mi corazón contento y ella me dejaba decirle así, le gustaba y por lo que me explica una de sus hijas siempre los médicos se lo decía, que quería irse a su centrito y que le llamaba corazón contento una de las chicas que la cuidaba que era yo. Guardo tan buenos recuerdos de momentos de todas nuestras conversaciones, y muchas veces me traía galletas o algún donut para desayunar, a veces pienso y creo que ella me ayudó más a mí que yo a ella.
También tuve el placer de conocer y de cuidar a una muy buena persona, la Angelita y como ella me decía que yo era su niña, tu niña siempre se acuerda de ti, y de poder verla siempre acompañada de su marido José y por ser un grandísimo matrimonio tan bonito y ver como José la cuidaba mucho siempre y muy bien.
Quiero darles las gracias de todo corazón a los familiares de María, José Luis, Matilde, Angelita por dejarme hacerles este pequeño homenaje a sus familiares sin olvidar que ya no están, se lo debía. Yo pienso que las personas no muren cuando dejamos de vivir sino cuando caen el olvido pero vuestros familiares están presentes mis recuerdos y mi corazón y en los vuestros porque sois unos familiares fantásticos.
Para terminar me gustaría mencionar a la más especial para mí que he podido cuidar y conocer la Sole y mí Chiquitina cómo le digo yo y el mote cariñoso que le puse yo. Actualmente ella sigue viviendo a la residencia y luchando contra el maldito Alzheimer, siempre que puedo voy a verla y siempre se pone contenta y sonríe cuando me ve, alguna vez nos han dicho si somos abuela y nieta que tenemos los ojos parecidos para mí es el mejor halago. Estoy muy agradecida de tenerla a mi lado y deseo poder seguir compartiendo momentos con ella y poder ver que ella es feliz, que disfrute de estos pequeños momentos que seguiremos a por más.
Para acabar dar las gracias a todas las personas que he tenido el placer de cuidar a seguir trabajando a diario con el corazón por la salud y bienestar de las personas mayores por los que estuvieron y los que están y los que vendrán.
