En enero de 2020 empecé a cuidar un matrimonio dependiente, el marido está dependiente completamente, necesitaba cuidados continuos y su esposa estaba bastante bien pero aún así me necesitaba.


Para mi fue un inicio muy favorable hasta que nos encerraron en el domicilio, en marzo de 2020 por algo que todos conocemos.

Ya que no podría abandonar el domicilio para mi descanso, cada día salíamos a la ventana a aplaudir y saludar a las ambulancia, bomberos y policías, pero eso duraba sólo 5 minutos y de vuelta a la soledad ya se que, tuve la suerte de estar acompañada por dos personas maravillosas pero, por desgracia tenían sus problemas de salud y apenas tenía una conversación, de hecho en algún momento llegué a despedirme a través de Facebook de mis familiares que están lejos.

El señor P. tenía graves problemas de salud y por otro lado su señora R. también estaba con sus problemas, pero bastante llevaderos, las infecciones y su corazón me tenía constantemente en alerta.

Paso el tiempo y seguía igual sin poder salir, sus hijos se hacían cargo de la compra, etc. ya que a mi, me entró pánico, ya no era por mi si no por mis dos *abuelos* ya que así siempre les decía.

Cada hora se convertía en horas, cada día se convertía en días y la semana se convertía en una eternidad, pero lo que más me dolió, muchísimo, que ni la propia enfermera podía venir a hacerle curas a mi paciente P. ya que tenía úlceras, a pesar de cambiar de postura cada 2 horas, teniendo una cama de aire, solía mover muchísimo las piernas y donde tenía las ulceras era en los talones (pues ya que mi trabajo es de cuidar, limpiar, hidratar, cambiar los apósitos etc.) Empecé a hacer más para intentar evitar que se profundice la herida e intentar que sea lo menos molesto para el señor P. Cada cierto tiempo regresaba la enfermera y me felicitaba por mi gran esfuerzo. Pasaron otro tiempo y cada hora era un día, sin salir, sin poder hablar con alguien, ni poder tomar un refresco o pasear.

Una mañana como todos los días, estaba preparando, aseando e hidratando al señor P. y su esposa R. venía todos los días acompañándome, pero este día no estaba muy bien la señora R… lo que sucedió es que la señora R se mareo y del otro lado de la cama me miraba a mi y a su esposo P. por que tenias días que estaba agresivo y al estar ella estos ratos se hacían más fáciles. Pues está mañana yo empecé con el cuidado, etc. ella empezó a tambalear del otro lado de la cama yo enseguida extendí mi brazo para agarrar para evitar una mala caída, pero como estaba del otro lado de la cama solo una mano tenía libre ya que con la otra sujetaba al señor P. así que evite la caída y la deje como pude en el suelo, pero sentí en el hombro, como se descolocaba, en fin, la ayude a levantar, la deje en el sofá, acabe los cuidados y seguí con las tareas del día. Pero sentía un dolor horrible en el hombro.

En fin, todo pasó, aunque mi hombro hasta el día de hoy me quedó secuelas, pasó el tiempo y de repente descubrí en la parte derecha occipital de la cabeza un bulto, a pesar de esto no me impidió seguir cuidando a mis *ABUELOS*

Por fin ya podíamos salir con la mascarilla a la calle, pero yo me estaba preguntando si algún día iba ser como antes.