La artrosis degenerativa generalizada es una enfermedad crónica degenerativa que en los últimos años se ha convertido en el diagnóstico por defecto de la mayoría de las enfermedades reumáticas que no responden bien al tratamiento.
Las personas que padecen de artrosis generalizada se quejan de dolor que suele ir acompañado de fatiga y problemas estéticos (por ejemplo, deformación), sin embargo, poco se habla sobre aspectos cruciales de esta enfermedad, como su prevalencia y prevención.
En este artículo, hablaremos sobre las formas en que la Artrosis Degenerativa Generalizada se suele manifestar, así como sus formas de prevención y tratamiento una vez aparece.
Características fundamentales de la Artrosis Degenerativa Generalizada
La artrosis generalizada es una enfermedad caracterizada por el deterioro del cartílago de las articulaciones, lo que provoca dolor y limitación del movimiento.
En la mayoría de los casos, la artrosis causa la inflamación de una o más articulaciones. Además del dolor, otros síntomas de la artrosis son la hinchazón y la rigidez.
Según algunos estudios, hasta el 80% de las personas mayores de 60 años están afectadas por esta enfermedad, siendo las mujeres más propensas a sufrirla que los hombres.
Causas de la Artrosis Degenerativa Generalizada
Las causas de la artrosis generalizada varían, y si bien en la mayoría de los pacientes no se logra establecer un origen claro, los principales factores de riesgo son:
- La obesidad
- Los antecedentes familiares
- El sexo (femenino)
- Tener una lesión o un traumatismo en una articulación.
- Una infección o inflamación local
- Algunos problemas que pueden provocar daños en el cartílago de las articulaciones, como la artritis, la gota o la fiebre reumática.
En la actualidad no hay cura para la artrosis generalizada porque su etiología sigue siendo desconocida hasta ahora.
Hay que tener en cuenta que esta enfermedad se manifiesta primero como "desgaste", por lo que puede afectar a diferentes zonas como: rodilla, hombro, cadera o columna vertebral.
Por eso debemos intentar prevenir la artrosis antes de que aparezca.
¿Es prevenible la Artrosis Degenerativa Generalizada ?
Como comentábamos, la artrosis generalizada puede prevenirse, ya que sus primeros síntomas suelen ser molestias o dolores leves que pueden eliminarse fácilmente al hacer reposo o tomar algún antiinflamatorio, es importante estar atentos a los factores de riesgo para comenzar a tomar medidas preventivas.
Además, es necesario realizar chequeos generales de salud de forma frecuente una vez se alcanzan los 60 años.
¿Cómo se puede prevenir la Artrosis Degenerativa Generalizada ?
Para prevenir la aparición de la artrosis generalizada debes cuidar tu cuerpo, haciendo actividad física todos los días y comiendo alimentos saludables. Podemos ampliar esos pilares en los siguientes consejos:
- Tomar multivitaminas que contengan zinc y vitamina B que son esenciales para el mantenimiento de los huesos, cartílagos y músculos.
- Caminar y hacer ejercicios para fortalecer gradualmente las piernas y evitar una tensión excesiva en las articulaciones.
- Realizar ejercicios de estiramiento y masaje con aceites de aromaterapia o cremas.
- Mantener tus músculos en buena forma haciendo ejercicios de resistencia (levantamiento de pesas).
- Hacer también algo de cardio caminando o haciendo footing.
Es aconsejable consultar con un especialista en medicina deportiva antes de realizar cualquier tipo de actividad física. Además, es primordial establecer un equilibrio adecuado entre el descanso y el ejercicio, por lo que es mejor contar con asesoramiento para la rutina de ejercicios.
¿Cómo eliminar el dolor de la Artrosis?
Una vez manifestados los síntomas de la artrosis, se debe acudir a un profesional de la salud para realizar un correcto diagnóstico. En caso de confirmarse una artrosis, hay varios enfoques que nos ayudan a tratar eficazmente la enfermedad:
Tratamiento Farmacológico
Al tratarse la artrosis de una enfermedad degenerativa y crónica, los fármacos que se emplean cumplen el objetivo de aliviar la inflamación y el dolor, pero ninguno eliminará el padecimiento por completo:
- AINEs: Los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o el naproxeno son eficaces para reducir la inflamación y a la vez el dolor. La dosificación se prescribe en dependencia de si se trata de una artrosis temprana, moderada o grave.
- Suplementos dietéticos: Como la glucosamina, la condroitina y los ácidos grasos omega 3, contribuyen a la regeneración del cartílago. Sin embargo, deben tomarse conjuntamente para una mayor efectividad.
- Inyecciones de ácido hialurónico: Estas inyecciones emplean el ácido hialurónico para reducir la rigidez e hinchazón causadas por la artrosis generalizada. Su combinación con la fisioterapia la hace más eficaz que por sí sola.
Tratamiento No Farmacológico
El tratamiento no farmacológico para la artrosis suele enfocarse en la terapia física, pero a menudo es complementaria de los fármacos y suplementos que mencionamos más arriba.
- Terapia física: La fisioterapia para el tratamiento de la artrosis incluye ejercicios de estiramiento.
- Masajes: Se ha demostrado que los masajes tienen efectos positivos en las personas con artritis, pues contribuyen a mejorar el flujo sanguíneo en las zonas donde se manifiesta esta enfermedad. Además, los masajes pueden ayudar a reducir la inflamación y la rigidez, ya que relajan los músculos y aumentan la flexibilidad
Otro de los considerados tratamientos no farmacológicos es la cirugía, pero esta solamente se considera un último recurso, ya que puede mejorar, pero no resolver el problema, y la relación riesgo-beneficio en muchos pacientes debe calcularse con mucho cuidado.
Artrosis y medicina alternativa
Para el tratamiento del dolor debido a la artrosis, no caben dudas de que los AINEs son la forma más rápida y recurrida de eliminar el dolor. Sin embargo, estos pueden causar efectos adversos a mediano y largo plazo como úlceras gastroduodenales.
Por ello, debemos reconocer el uso de determinadas terapias y medicinas alternativas que mantienen la calidad de vida de la persona con artrosis, al tiempo que evitan muchos efectos colaterales de la medicación continua:
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Acupuntura
Los porcentajes de éxito de la acupuntura en personas con artrosis son muy elevados en cuanto al alivio del dolor de la artrosis, pero sólo cuando se utiliza junto con otras formas de tratamiento.
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Terapia de ventosas (o hijama)
Esta forma de tratamiento alternativo consiste en aplicar ventosas sobre el cuerpo, en las zonas donde sentimos dolor debido a la artrosis.
Se ha demostrado que las ventosas ayudan a reducir el dolor y la tensión muscular causadas por la artritis, al mejorar la circulación sanguínea y reducir los espasmos musculares.
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Cannabidiol
Aunque aún se requieren más estudios sobre el tema y reconocimiento por parte de la comunidad médica, el cannabidiol o CBD podría ser de ayuda para sobrellevar el dolor causado por la artrosis generalizada.
Esto se debe a que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Además, el CBD no provoca efectos secundarios como intoxicación o adicción.
La artrosis degenerativa generalizada es una enfermedad que requiere paciencia y perseverancia por parte del paciente, al fin y al cabo, no debemos olvidar que los primeros síntomas de esta enfermedad pueden ser las molestias y el dolor, pero tras aplicar estos consejos podremos controlarlos más fácilmente y evitar el progreso del padecimiento.
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