Las personas mayores o en situación de discapacidad y/o dependencia suelen experimentar una pérdida paulatina de sus capacidades, tanto físicas como cognitivas. Debemos adaptar el entorno de la casa y de los espacios que utilizan, así como facilitar el acceso a utensilios y dispositivos que les hagan más agradables las actividades diarias y poder protegerles, de esta manera, de posibles accidentes.
La accesibilidad, característica principal de la adecuación del entorno
Hablamos de accesibilidad cuando hacemos referencia al “conjunto de características de las infraestructuras, del urbanismo, los edificios, establecimientos e instalaciones, el transporte o las comunicaciones que permiten a cualquier persona su utilización y disfrute en condiciones de seguridad y de autonomía”.
Para aumentar la seguridad de la vivienda y hacer de esta un lugar seguro para la persona mayor o dependiente, lo primero que debemos tener en cuenta, son las características personales de esta persona, como, por ejemplo, si tiene dificultades en la marcha porque lleva un andador, porque tiene Parkinson y arrastra los pies, o va en una silla de ruedas, etc.
Para ello, pueden realizar diferentes adaptaciones, como adecuar el tránsito, por ejemplo eliminado alfombras, colocando los muebles en lugares que no dificulten el paso, cuidar que no se encuentren cables en mitad del camino, etc. De esta manera adaptaremos el entorno haciendo que las actividades básicas de la vida diaria se ejecuten de manera segura, incrementando la calidad de vida y así mismo la seguridad dentro de la vivienda.
Dificultades en el entorno físico para las personas mayores o dependientes
Cuando hablamos de dificultades en el entorno, hacemos referencia a los obstáculos que se pueden presentar y que dificultan el tránsito, el acceso, o la orientación de las personas mayores o dependientes. Algunas de estas dificultades pueden ser:
- Dificultades de maniobra. Son aquellas que limitan la capacidad de acceder a los espacios y de moverse dentro de ellos.
- Dificultades para salvar desniveles. Son las que se presentan cuando se ha de cambiar de nivel dentro de un itinerario.
- Dificultades de alcance. Son aquellas derivadas de una limitación de las posibilidades de llegar a objetos.
- Dificultades de control. Son las que se presentan como consecuencia de la pérdida de capacidad para realizar movimientos precisos con los miembros afectados por la discapacidad.
- Dificultades de percepción. Son las que se presentan como consecuencia de las alteraciones de la capacidad sensorial, auditiva o de otro tipo.
- Dificultades para detectar obstáculos y elementos de riesgo. Se presentan como consecuencia de los problemas de orientación en el espacio, sea por discapacidad visual o de cualquier otro tipo.
Áreas de mejora en el entorno de una persona mayor o dependiente
En el caso de las viviendas, encontramos distintas áreas básicas que pueden mejorarse para adaptar el hogar de la persona mayor o dependiente. Estas mejoras tienen el objetivo de facilitar y adaptar el entorno.
- Dentro de estas adaptaciones podemos encontrar la adaptación del baño, en el que simplemente se pueden incorporar asas y barras de apoyo, o realizar un cambio de bañera por ducha, y/o incluir un suelo antideslizante, etc.
- Otras adaptaciones, es el cambio de camas o sillas que faciliten los cuidados y el bienestar de la persona dependiente y del cuidador.
- No debemos olvidar, que hay otros condicionantes relacionados con el entorno, que tienen más que ver con el ambiente en el que se encuentran las personas y a los que debemos también prestar especial atención, como son: la decoración de los espacios, eligiendo de forma correcta los colores, para propiciar un mejor ambiente, por ejemplo un color cálido en salas de descanso nos invita a la relajación. O bien contrastar los colores de paredes y puertas para definir las entradas y salidas de una estancia.
- Se debe adaptar la temperatura, tanto de la estancia como de la vestimenta, para aumentar el bienestar y la participación. Es necesario renovar el aire de las estancias, ventilando.
- Evitar ruidos y sonidos innecesarios (apagar la televisión) que produzcan distracciones.
- Debemos aprovechar la iluminación natural del sol, que ayuda a conservar la orientación espacial.
Por último, tener en cuenta que algunos cambios, por razonables que parezcan, pueden repercutir en la persona dependiente y crear sentimientos negativos, por eso es muy importante no imponer los cambios, justificar y explicar las modificaciones. Debemos analizar y detectar todas las dificultades y contribuir en las mejoras para hacer más accesibles las actividades básicas de la vida diaria, proporcionando comodidad y seguridad.
Formación recomendada:
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Paciencia y respeto en la Atención Sociosanitaria.
Fomenta la independencia y autonomía personal de la persona dependiente.
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Masterclass Cómo adecuar la vivienda para la persona en situación de dependencia
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