Hay dos caras, hay dos verdades, como el sol caliente que nos aporta vida, como la luna fría que nos sustenta, pero nadie dijo que era fácil.
Sonrisas, lágrimas, promesas incumplidas, sueños inalcanzables; pero amistad, sobre todo amistad. ¿Cómo se puede querer a alguien que no es de tú sangre? ¿cómo puedes odiar a alguien por un segundo y sentirte mal por eso? Porque nadie dijo que era fácil.
Siete años, compartiendo momentos e historias. Siete años mirándolos a los ojos, compartiendo sus sentimientos y ver cómo te necesitan. No puedo prometeros una vida eterna, no puedo prometeros que tenga una sonrisa todos los días, al mismo tiempo que no puedo prometeros que siempre os entienda, o que no me enfade algún día, pero lo que sí puedo prometeros es que aquí estoy, y aquí estaré, cada día, observando que me quieren decir esos ojos llenos de arrugas.
Os cogeré la mano cuándo os haga falta. Os agarraré del brazo y nunca dejaré que os caigáis. Os daré un vaso de agua siempre que lo necesitéis, y si no podéis cogerlo, prometo que yo os lo daré. Tranquilos, sé que hay días que me diréis cosas fuera de lugar, sé que habrá días que sería mejor no levantarse de cama, pero a pesar de eso, os entenderé. No prometo que sea fácil, pero prometo llenar mi rostro de arrugas por sonreíros, me dolerán los huesos por sustentaros, lloraré en casa para que no me veáis, y recordaré cuando faltéis.
Nadie dijo que fuera fácil, ser cuidadora. Nadie dijo que no nos valoran como merecemos, pero tampoco nadie dijo que encontraremos amor, siendo la pieza fundamental de un corazón menos fuerte y un cerebro lleno de historias, aunque muchas veces se pierdan en el recuerdo.
Prometo que si vuestra mente quiere olvidar yo recordaré por vosotros. No olvidaré que un día fuisteis madre, padre, hermano e hijos de alguien. Nadie dijo que fuera fácil, pero lo intentaré con todas mis ganas, como agarra un niño su peluche favorito y no quiere soltarlo, cómo una gata coge sus hijos con la boca para que siempre estén con ellas, como cada día sale el sol para luego dar paso a la luna, como lo hice todo este tiempo, ahí estaré.
