Soy Terapeuta Ocupacional y maestra de Pedagogía Terapéutica pero también soy hija, amiga, consejera, compañera….
El deterioro cognitivo está presente en mi día a día.
Convivimos e intento que se mantenga al menos tal y como está. Para ello, establezco planes de entrenamiento basados en puzzles, encajables, ejercicios de atención, memoria, gnosias etc. No se debe de olvidar la música y actividades que produzcan bienestar y entusiasmo. Además, es fundamental establecer una rutina en la que por la mañana desayunemos rico y se tenga energía para poder hacer las miles de cosas que nos hayamos propuesto.
Las actividades domésticas ayudarán a mantener cierto orden y el cuidado personal a no perder nuestra esencia. A veces nos olvidamos de esas pequeñas
cosas.
Mis abuelos de la residencia me dicen que la juventud de hoy es muy diferente a la de cuando ellos iban al río por ejemplo. No les quito razón, pues para llegar a donde están ellos ahora mismo, es fundamental recordar por ejemplo que la alimentación es algo muy importante y que es mejor tirar del agua y hacer deporte.
Pero por un momento pienso en mi generación (aún no tengo los 30) y siendo realista me da miedo de que ese deterioro cognitivo pueda aparecer no cuando seamos ancianos sino mucho antes.
El consumo de sustancias, hábitos poco saludables, trastornos en el sueño no ayudan y la falta de conciencia menos, pero ¿cómo cuidar a “mi generación”?
Me propuse animarles para que llevaran una vida más sana. Es a base de prevención, como se pueden evitar y/o retrasar ese deterioro cognitivo u otras enfermedades. Para ello es necesario tratar muchos aspectos pero simplificando un poco:
- La reducción de los factores de riesgo (dejar de fumar, disminuir el colesterol, hipertensión, mejor control de la glucemia etc).
- Diagnóstico y tratamiento de trastornos psiquiátricos (ansiedad, depresión etc) pues va a mejorar la capacidad de éstas personas para cambiar su forma de vivir e incrementar su calidad de vida.
- El apoyo social que en situaciones diversas puede facilitar o dificultar en gran medida el cambio de hábitos de la persona.
Muchos de mis amigos/as dicen que soy una plasta y algunos incluso me evitan, quizá tengan razón, pero el afecto, la risa, los abrazos, la empatía… son algunas de mis herramientas.
Pues hace falta mucho de eso para cuidar.
Para ti Mamá-Papá y tod@s mis compañer@s de viaje.