Abro mi corazón para hablar de mis experiencias e historias como madre y cuidadora.
Tengo 2 hijos, mi niña falleció en forma accidental al cuidado de la niñera y Derlis quedó como único hijo. Actualmente tiene 23 años de edad, con esquizofrenia.
Para mí es prioridad hablar primero del usuario como inspiración para el relato.
El tuvo una niñez tranquila, es pasivo,alegre, travieso, obediente y muy comilón. Era todo normal hasta los 13 años, edad en la que aparecieron los primeros síntomas como baja autoestima, soledad, encierro, se veía feo para sí mismo, se cubría con la mano su rostro cuando salía fuera de la casa.
Consulté a varios profesionales psicólogos, todos me decían que es normal en la adolescencia y que se le pasaría con el tiempo. Ninguno supieron que son síntomas de esquizofrenia.
Y era cada día peor. Le afectaba en etapa escolar ya que no tenía progreso en su nivel académico. Por su timidez no participaba en los grupos, tenía fobia y no compartía con los compañeros. Pasaba las materias con mi ayuda y la de sus maestros de cada área.
En el año 2011 culminó su etapa bachillerato gracias a Dios. En el mes de setiembre del mismo año empezó el caos. Fue violento y consultamos con el psiquiatra inmediatamente. Con las "características expresadas es esquizofrenia" indicó el profesional,y le medicó, pero los efectos le ocasionaron languidez y otros cambios en su cuerpo, motivo del rechazo a la medicación.
Los primeros días del mes de noviembre otra vez fue muy violento. Esta vez tomó como el personaje de Jesucristo y actuaba como tal. Un día me quedé sola con él y era otra persona. No es mi hijo (por Dios,me da escalofrío al recordar). Me cogió con un machete en mano, obligándome a extenderme al suelo bajo el sol, con una temperatura de 45º. Me veía como el demonio con la biblia en mano, leía fuerte y yo no podía mover ni un dedo porque me mataría como rehén. Sabía que en cualquier momento llegaría su padre, después de 2 horas escuché que se abrió el portón eléctrico para entrar con el coche. ¡Aleluya!… Se me abrió el cielo. Me dice: “Ahí llega llega tu cómplice, el otro demonio". Cuando me vio mi esposo en el suelo quemada e indefensa se asustó mucho y fue una sorpresa que Derlis actuase de ésa manera.
Él le dice: -¿Pero que le haces a tu madre?-
Y Derlis responde: -No es mi madre, es el demonio-.
En ése momento hubo lucha de cuerpo a cuerpo entre ambos, intentando sacarle el machete (mi esposo es Policía y tiene experiencias para tal situación) gracias a Dios no hubo hecho que lamentar.
Luego, tomando el control, mi esposo llamó a su psiquiatra, le aplicó algo para dormir, y al otro día le llevaríamos para internarle.
A partir de ahí aparecieron mil preguntas: ¿Por qué a mi hijo? ¿Qué hicimos mal? ¿En qué nos equivocamos? Buscamos culpables, empezamos a cuestionarnos con mi esposo, reproches…
En mi país solamente existen dos clínicas privadas y una pública, así como cero conocimiento de salud mental en la comunidad.
Por ése motivo, busqué vía internet entidades o fundaciones en España en todo lo referente a esquizofrenia. El primero que respondió fue una Fundación “X”, desde donde me pasaron mucha información. También tienen reuniones de familias de usuarios de esquizofrenia y bipolaridad y me ofrecieron participar vía Skype. Lastimosamente, porla diferencia horaria muy pocas veces pude participar.
La persona “X” de la Fundación creó un grupo de WhatsApp de madres iberoamericanas. Aplaudo la iniciativa porque es una satisfacción compartir con ellas. Tal entidad me ayudó para conocimientos teóricos ya que la práctica y las experiencias es la mejor escuela. Durante el proceso del tratamiento, al principio, me estresaba muchísimo. Amanecía sin dormir, no podía tragar la comida, tenía un nudo en la garganta, no podía compartir mis problemas con mis compañeros de trabajos ni parientes ni amigos, por temor a discriminación y críticas.
Actualmente, Derlis está muy estable con la medicación correcta, practica deportes: fútbol, natación, es vicecampeón en tenis de Olimpiadas Especiales, ha culminado cursos de Informática, Secretariado Ejecutivo, Relaciones Humanas, conduce móvil con mi compañía, etc.
Lo que no pudo lograr aún es tener amigas. Quedó con el síndrome del trastorno de la comunicación social, tiene una sola amiga con quien sale a veces, no puede acompañarnos en acontecimientos sociales, le cuesta compartir…
Yo,personalmente me he descuidado en mi salud física, son 6 años como cuidadora y he llorado muchas noches con mi almohada. Miro al cielo y me pregunto si algún día veré a mi único hijo, libre, casado con hijos,… y tengo miedo a morirme sin tener nietos…
Como madre, daría mi vida por mi único hijo con tal de verle feliz. Mi felicidad ya no importa, gracias a Dios soy muy alegre, fácilmente me río, no puedo verme con el rostro triste a pesar que me derrumbe por dentro.
Infinitas gracias, gracias al equipo SUPER Cuidadores, son ángeles que Dios me ha puesto en mi camino, abrazos para todos y ofrezco mi hombro, brazos para abrazarnos,llorar y reir con las familias, no estamos solos….
Fuerzassss!!!Cariños a todos……
Saludos Cordiales desde Asunción-Paraguay…..