Julio expresa sus sentimientos como cuidador en este relato y nos habla del trabajo que realizan en AFAL Ferrolterra para ayudar a todos aquellos cuidadores y cuidadoras que lo necesitan:


Son tantos y tan grandes los deseos que tengo de explicaros a todos este relato, que quedaría con el alma entrecogida, con el corazón arrugado como el fuelle de un acordeón, si no llegase a solucionarlo.

Como cuidador de mi esposa desde que está con alzhéimer, me siento el mejor cuidador del mundo

Simplemente por eso me atrevo a deciros que como cuidador, no me siento con capacidad suficiente para realizarlo; sin embargo como cuidador de mi esposa desde que está con alzhéimer, me siento el mejor cuidador del mundo.

Muchas veces tengo que hacer de tripas corazón, pero tengo mucho que aprender, aunque al lado de esas cuidadoras y cuidadores que hay en AFAL Ferrolterra es muy fácil aprender.

Con ese arte que tienen y con la cultura, simplemente aprendiendo de ellas y ellos podemos llegar a ser maravillosos cuidadores. Y creo que para ser un buen cuidador hay que tener esas dos cualidades.

No vemos más que amor y cariño, simplemente para verlos felices y contentos

Pero lo principal es hacerlo con amor y paciencia; creo que con amor se consigue todo, sin amor no se consigue nada… Amor, amor y amor. Es una de las cosas que más abunda en el Centro de Día de AFAL Ferrolterra, esas encantadoras trabajadoras de AFAL. Simplemente verlas en sus relaciones, en las reuniones, en sus fiestas… No vemos más que amor y cariño, simplemente para verlos felices y contentos. De esta manera todos los visitantes estamos contentos y satisfechos. El que suscribe es el primero en transmitir su amor a todas y todos ellos.

Nunca me cansaré de repetirlo, con amor y con cariño.

Esta es una opinión del que suscribe, que se esfuerza por aprender esas dos cosas: Arte y Cultura

Bonocuidador premiossupercuidadores2016