Sergio de Jesús nos cuenta la historia de vida de su padre y cómo el alzhéimer le afecta cada día:
Mi nombre es Sergio de Jesús Estrada Garza. Tengo 63 años y soy pensionista y hace 1 año y medio que, al fin, pude traer a mi papá a casa. Su problema es el alzhéimer.
Contaré su historia: tiene 86 años y siempre fue un hombre de empresa. Quedó huérfano de padre a los 10 años y desde entonces tuvo que trabajar y cuidar a sus 4 hermanos. Estudió Carpintería y Diseño e inició su carrera dentro de una empresa que tuvo mas de 3.000 trabajadores en México. Llegó a tener el puesto de Gerente de Relaciones Industriales, teniendo el control total de la empresa en ausencia de los dueños.
Fue pionero y fundador de la seguridad industrial en Monterrey, los bomberos, el Tecnológico de Monterrey, además de ser una persona filantrópica. Después, la competencia mundial obligó al cierre de la empresa la cual el liquidó conforme a derecho. De esta manera, se ganó una pequeña fortuna la cual administraba muy correctamente: dinero en bancos y propiedades. Luego en 1980 la devaluación casi lo arruinó, dejándole sólo las propiedades. Mi madre, que tenía un pequeño negocio de oro y plata en joyas, vio muy incrementada su fortuna. Eso enloqueció a mi padre, que tuvo un cambio radical en su mente, acusando a todos de ladrones y a mi madre de traidora.
Fue a dar al psiquiátrico por amenazar con pistola a sus amigos. Luego por lástima, le sacaron pero todos nos fuimos de la casa incluida mi madre. Ella murió hace unos años y sus propiedades y joyas se perdieron entre mi padre y mi hermana que en ese tiempo más o menos le atendía, aunque la echó de manera fea. Luego mi hermano metió a un hijo a casa de mi padre pero también les echó, acusados de robo (les cedió el rancho que teníamos y luego los acusó)
Entre su hermano y un vecino le timaron y le quitaron el poco dinero que tenía y la casa que habitaba (mi padre y yo estamos tratando de recuperarla pero es costoso y no tengo los medios). Actualmente ya está muy controlado aun cuando se levanta en la madrugada pidiendo que lo lleve a cobrar su dinero y/o su casa le doy sus medicinas, sus tres alimentos, sus pañales, sus ejercicios etc.
Solo me auxilia mi esposa, también pensionada. Tengo tres hijos ya casados y son nuestro sostén pero es difícil en estas épocas de crisis, puesto que ellos también tienen hijos. Espero que esta información sea de utilidad.
