José Antonio trabaja como cuidador profesional y quiere servir de motivación y referencia a todos esos SUPERCUIDADORES que buscan superarse cada día y aspiran a llegar lejos en esta nuestra profesión… Orgulloso de ser un SUPER Cuidador, nos cuenta su historia:
A los 18 años me empeñé en ser militar, profesión que aspiraba a desarrollar con el mismo éxito que mi padre. Pronto me di cuenta que no era mi verdadera vocación y cambie el fusil por unos guantes de látex… Me inicié como cuidador no profesional justo después de mi fracaso como militar, mientras compaginaba este trabajo con la continuidad de mis estudios. Cuidaba a personas mayores a domicilio y en esas largas e intensas conversaciones con una de esas personas que necesitaban de mis cuidados me di cuenta que mi verdadera vocación era la de ESCUCHAR y hacer SONREIR a las personas.
Mi meta fue convertirme en líder de grupos de cuidadores para instruir en cómo en poco tiempo se saca el máximo rendimiento a los superpoderes
Una meta: convertirse en líder de grupos de cuidadores
Inicié mi carrera profesional en Cádiz en el Hospital Puerta del Mar en la especialidad de Cirugía Plástica y Maxilofacial pero el contacto con pacientes hospitalarios se me quedaba corto… Mi superpoder de supercuidador era el escuchar y hacer reír (sonreír) a las personas y allí no podía desarrollarlo como deseaba por lo que decidí irme a Cataluña a un Centro Residencial para personas mayores, donde me especialicé en Geriatría y descubrí mi verdadera vocación… ¡LOS MAYORES Y DEPENDIENTES!
Lamentablemente descubrí el poco tiempo que disponen los profesionales sanitarios en este tipo de centros para poder desarrollar este tipo de SUPERPODERES u otros similiares de los que ellos tanto necesitan… Desde entonces mi meta fue convertirme en líder de grupos de cuidadores para instruir en cómo en poco tiempo se saca el máximo rendimiento a los superpoderes que cada uno de los profesionales tienen y se pueden beneficiar los usuarios.
Bajo presión laboral cometí uno de los mayores errores de mi carrera profesional como SUPERCUIDADOR y me hizo reaccionar a tiempo para retomar lo que un día inicié
Logré hacerme con la supervisión de uno de los mejores centros asistenciales para mayores en Cataluña, más tarde me convertí en Supervisor de Mapfre Quavitae siendo esta reconocida como la nº16 mejor residencia de España, gracias a los SUPERPODERES de mis SUPERCUIDADORES. Tras la fusión de Mapfre Quavitae y el Grupo SAR formé parte del equipo Dirección del Centro Azalea durante 8 maravillosos años donde, bajo presión laboral, cometí uno de los mayores errores de mi carrera profesional como SUPERCUIDADOR y me hizo reaccionar a tiempo para retomar lo que un día inicié y nunca se debe olvidar…
Un error enmendado a tiempo
Os cuento la historia del error que cometí. Una señora me llamaba con insistencia desde primera hora de la mañana al verme pasar por los pasillos, yo siempre con mi carpeta bajo el brazo con la cual supervisaba planta por planta controlando que todo fuera bien y olvidándome de los SUPERPODERES que un día descubrí que tenía (ESCUCHAR y hacer reír “sonreír”), le aplazaba mi atención con la típica frase “espere un segundito que ahora vengo”, así repetidamente cada vez que pasaba por delante de ella…
Sentado ya en el despacho casi finalizando el turno, sabía que algo me quedaba pendiente por hacer pero no recordaba que era… Cogí mis cosas y salí del despacho camino de la puerta para volver a casa, cuando miré a la derecha de la puerta de salida y entonces la vi y ¡RECORDE!... La señora que me llamaba… ¿que querría que con tanta insistencia que me llamaba y a mí se me olvido atenderle? Me acerqué, me agaché y como bien sabemos los SUPERCUIDADORES mirándole a la altura de sus ojos le pregunté:
-Sra. María, ¿qué quería? Disculpe que tuve mucho trabajo y no pude atenderle antes.
-Nada hijo, solo quería darte este caramelo- contestó ella.
Aún con los vellos de punta recuerdo este GRAN FALLO… El superpoder de mi superescucha se había perdido y no fui capaz de pararme un segundo a su lado para tan solo recoger un caramelo que ella con todo su amor me guardó durante horas para mí… Fallo que me hizo retomar de nuevo mi misión… ¡Crear equipos de Grandes SUPERCUIDADORES!
Después de mi maravillosa etapa en Marbella ahora dirijo como subdirector un nuevo equipo de SUPERCUIDADORES en GEROCLINIC RESIDENCIAL e imparto formación para futuros SUPERCUIDADORES como director del Centro de Formación Sanitaria Grupo Ecos Ronda y en Aematur como jefe del programa de formación asistencial / sanidad, acumulando ya más de 15 años de experiencia en el sector sanitario.
Formación sanitaria, un nuevo reto
Me inicié en el campo de la formación sanitaria hace más de ocho años, llevando a cabo multitud de cursos asistenciales/sanitarios con temarios propios, apostando por unos métodos de trabajo innovadores que ayuden a formar a los nuevos profesionales, con el objetivo de conseguir la excelencia, donde la motivación y la superación profesional son las claves del éxito. Teniendo ya entre mis logros la cifra de más de 500 profesionales formados y una inmejorable cifra de inserción laboral entre mis alumnos que, gracias a la formación recibida, hoy están en las mejores clínicas y hospitales de la zona.
Y porque es interesante esto para SUPERCUIDADORES, porque todo esto lo he conseguido siendo CUIDADOR y bajo mi titulación de AUXILIAR de ENFERMERÍA (Auxiliar de Enfermería con superpoderes de superescucha y supersonrisa).
¡Ya es hora que el mundo sepa lo importante que somos y donde podemos llegar! Que por fin se reconozca la imagen del cuidador y del profesional auxiliar sanitario… ¡¡GRANDES!!