Un día como cualquier otro, mañana tarde o noche, no nos importa, te pondré el reloj 20 veces y las 20 veces dirás donde tienes tu reloj y yo te diré: "aquí lo llevas puesto"
Te preguntaré que hora es las veinte veces y tú me dirás todas las veces la hora que es; porque nunca nos habíamos dado tanta cuenta de lo importante que es el tiempo.
Saldremos a pasear y alguien dirá: "pobre, con lo que él era…". Y tu ni te darás cuenta porque estás en tu mundo, en tu mundo de sueños.
Creo y quiero pensar que estas en los mejores sueños del mundo porque te lo mereces; jugaremos a saber cómo nos llamamos, cuántos años tienes y donde vives, pero sobre todo jugaremos a saber dónde vives.
Tengo pesadillas de que te pierdes y si te pierdes tú, yo me pierdo porque tengo miedo, mucho miedo y sé que hay que temer al miedo porque el miedo es lo que más evita que se cumplan los sueños y yo sueño mucho contigo.
Cantaremos las canciones que me cantabas de pequeña que son las que más te gustan. Jugaremos a decir las tablas de multiplicar a veces 4x2 son 18 pero es lo que menos importa.
Vamos a jugar que mañana celebraremos tu cumpleaños y toda esta gente que está en tu casa (vaya follón) te ayuda a soplar las velas. Jugaremos a saber los años que tenemos; unos días 40 otros 56 y otros como hoy que te debías ver muy cansado y tenías 86.
También nos enfadamos y a veces sin tu tener la culpa gritamos pero es que uno cuando juega tanto necesitamos parar y descansar. No has tenido una vida fácil, no has sido una persona fácil.
No sé si te merecías este final porque quiero pensar que en tu mundo estás con la gente que te quiere y no estás triste. Para mi, tu hija, SIEMPRE SERÁS, ESTÉS DONDE ESTÉS Y COMO ESTÉS SIEMPRE, PERO SIEMPRE, SERAS MI HÉROE.
TE QUIERO PAPA.