- Escrito por Nuria Garro Gil
Cuidar puede ser afrontado de muy diversas formas. Se puede realizar para alcanzar un fin, porque se sienta como una obligación o sin esperar nada a cambio. Nuria Garro, pedagoga y psicopedagoga, nos habla de cada uno de los motivos que nos podemos encontrar.
- Escrito por Redacción
Ya sabemos que la educación de nuestros pequeños no sólo se basa en que vayan a la mejor escuela sino que también dependerá de otros elementos que se mueven más en el ámbito familiar. La implicación de los padres, el cariño recibido por el entorno más cercano así como la estimulación que les proporcionemos serán factores a tener muy en cuenta.
- Escrito por Redacción
En el mundo existen dos tipos de personas. Aquellas que cuidan y aquellas que necesitan ser cuidadas. Y es que al nacer somos totalmente vulnerables. A medida que vamos creciendo nos volvemos más independientes pero, aún así, siempre tendremos unos padres que velarán por nuestro bienestar.
- Escrito por Marta Ardizone
Imagina ser un niño y sufrir una patología neuromuscular. Tu día a día no es fácil, tienes que luchar por desarrollarte y adaptarte a tu enfermedad. Imagina que pasas mucho tiempo entre médicos y profesionales sanitarios durante el año y tu mayor deseo es poder disfrutar una semana en un campamento. Pero este año te dicen que no hay recursos y que no vas a poder ir. ¿Cómo te sentirías?
- Escrito por Marta Ardizone
Alejandro, Blanca, Esther, Pablo, Manuel o Rocío. Personas a las que la vida, de una forma u otra, les ha sorprendido con el papel de cuidador y han querido participar en los Premios Supercuidadores y contarlo. Tú también puedes presentarte y contar tu historia.
- Escrito por Alejandro Berraquero
Hoy no es el Día Mundial del Alzheimer. Tampoco se ha encontrado una cura a esta enfermedad ni se han invertido más fondos del Estado en luchar contra ella. No, nada de eso. Pero quizás, por el hecho de que este texto no tiene ningún motivo aparente, es más necesario que nunca.
- Escrito por Rosario de la Fuente
Es obvio que el ser humano carece de libro de instrucciones sobre cómo actuar cuando, de repente, la vida te da un bofetón tan atroz e inesperado que no sabes cómo reaccionar. Tu primer pensamiento ante la adversidad es la de no merecerla, el típico y egoísta “¿por qué a mí? ¿por qué ha tenido que ocurrirle esto al ser que más quiero?"