Un señor dependiente que está solo en casa esperando a que su familia llegue del trabajo; una señora que su cuidador le ha “convencido” para sacar mil euros; o un cambio de testamento de una persona con demencia, una familia que vive de la pensión del abuelo. Esto son solo algunos ejemplos que sufren los ancianos.
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Por ello, hoy 15 de junio, “Día Mundial de la toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”, queremos hablar de este tema tabú, del que aún no somos plenamente conscientes.
Las personas mayores son una de las bases de nuestra sociedad. Cada año la población mayor de 60 años aumenta. Para 2015 se estiman 1200 millones, más del doble que en 1995, 545 millones.
Uno de los mayores problemas que existen en la actualidad es: la falta de conocimientos sobre qué es maltrato y, los pocos recursos que existen para combatirlo. Todo esto provoca que cada vez aumenten más las cifras.
Se estima que entre el 4% y el 6% de los mayores han sufrido alguna forma de abuso o maltrato.
La mayoría de las personas considera maltrato, el daño físico. Mientras que este es solo una de las muchas formas en las que el maltrato se expresa.
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¿Qué es el maltrato?
Toda aquella forma de actuar que supone daño o violencia hacia una persona. Hay varios tipos:
- Abuso físico, uso de fuerza física que produce daño corporal o deterioro físico, (pellizcos, patadas, empujones, quemaduras..)
- Abuso sexual, todo aquel contacto sexual que no es aceptado (tocamientos, desnudez forzada..)
- Abandono, desamparo de un anciano por una persona que había asumido la responsabilidad de hacerse cargo de sus cuidados o bien de su custodia.
- Abuso económico, uso ilegal o indebido de algunos de su fondos económicos, bienes o posesiones.
- Negligencia, amenaza a la salud o seguridad, restricción a la comida o bebida.
- Abuso psíquico, insultos, menosprecio, infravaloración o imposición, entre otros.
El abandono, es el maltrato más común, las cifras muestran que ha llegado a alcanzar hasta el 90% de los casos. En esta incorrecta acción el cuidador se despreocupa de sus acciones, ignorando así las necesidades de la persona.
La mayoría de estas acciones son muy difíciles de detectar, aún así existen algunos indicadores que te pueden ayudar a detectar si hay maltrato:
- Cambios de médico frecuentes
- Sobrecarga del cuidador
- Miedo de la víctima al cuidador
- Comentarios de otros pacientes
- También hay que poner especial atención a las personas que presentan alguna de estas características, ya que pertenecen al grupo de alto riesgo.
Edad avanzada, viudedad o sexo femenino.
- Depresión o baja autoestima.
- Dependencia funcional, financiera o emocional.
- Trastornos del comportamiento: agitación, incontinencia…
- Aislamiento social, antecedentes de maltrato doméstico, cambios frecuentes de domicilio y de centro salud.
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