Mi Madre, mi Padre, mi tía Pili y mi cuñado Hassan, mis supercuidadores.

A día de hoy mi madre y mi padre cuidan de toda la familia y en especial de mi abuela Mercedes, que tiene Alzheimer. Cada día y noche se queda mi madre con ella para darle de comer y hacerle compañía. A pesar de que a mi abuela se le olvidan muchas cosas y le pelea por las llaves que ha perdido o por su cartera o por su ropa.

Mi abuela está todos los días echando plagas e insultando por no encontrar lo que busca. A veces se pone impertinente y en otras ocasiones se pone agresiva, pero mi madre la atiende con paciencia y no haciendo caso a lo que dice de plagas e insultos, porque ya sabe que son cosas de su edad. Y a veces mi madre se turna con mi tía Pili para al menos despejarse un poco. Pues a veces de los nervios que coge con mi abuela, le dan taquicardias.

 

También siempre está ahí para ser nuestro apoyo, para mis hermanos y para mí (somos 4)

Sobretodo para mí hermana Jadeisa y para mí (ambas con discapacidad por depresión). Nos cuida y da consejos cuando tenemos nuestras crisis.

A mí en junio de 2017, tuvieron que ingresarme en el psiquiátrico por 2 meses por un brote psicótico al mezclar un tratamiento para el dolor de espalda con las pastillas de la depresión y al final me diagnosticaron un trastorno bipolar. Mi madre y mi padre estuvieron allí al pie del cañón cuidando de mi hija: Jénifer Elizabeth, llevándola a la logopeda, a la pedagoga y a natación. Así durante 2 meses que estuve ingresada, no fallaban en mis visitas. Gracias a ellos es que me recuperé y a mi hija.

 

Luego mi madre cuida de sus otros nietos: Texenery, Nahiara Victoria, Ángel Daniel, Khalil, Hassani y Mariam. Les da de comer mi madre y nos reúne por turnos en la mesa a comer. Excepto de Alejandro, porque casi que no lo ven nunca. Y mi padre está de chófer para tod@s. Nos lleva al médico, al colegio, a los especialistas y a los entrenamientos. A Khalil lo lleva a baloncesto y a Ángel Daniel lo lleva a fútbol. Ya este próximo curso Ángel Daniel se va a entrenar con el Club de fútbol del Tenerife.

Y luego está mi cuñado Hassan (que es el marido de mi hermana Jadeisa), que también nos ayuda a cuidar de todos en ausencia de mis padres. Él es el que lleva a mi hija: Jénifer Elizabeth, a la granja escuela del Colegio de San Juan en Adeje. Además de llevarnos a los médicos y a la logopeda y a la pedagoga.

 

Así que estos son mis supercuidadores, no tengo palabras para agradecerles toda la ayuda que me prestan y a la familia también.