Seguro que alguna vez has recibido un “calambrazo” en casa. Estas sacudidas eléctricas las producen las tensiones de los electrodomésticos, que pueden llegar a provocar la muerte.
La electrocución puede producirse de dos maneras: al entrar en contacto directo con elementos eléctricos que estén en tensión o al tocar la parte exterior metálica de algún electrodoméstico que se ha puesto en contacto con la tensión como consecuencia de una deficiencia en los aislamientos interiores.
No resultan peligrosos (a no ser que se mojen) los aparatos eléctricos que lleven el símbolo de doble aislamiento.
Cómo prevenir los riesgos de electrocución
En primer lugar hay que tener en cuenta la extrema conductividad del agua que utilizamos en nuestras casas. Si bien el agua destilada, o el agua pura resultan unos buenos aislantes eléctricos, el agua tratada con sales y cloros que consumimos en casa presenta una conductividad mucho mayor.
Por esto debemos asegurarnos de no manipular nunca un electrodoméstico en ambiente mojado o descalzos, ya que nuestro cuerpo puede actuar como “toma de tierra” y hacer que toda la tensión del electrodoméstico pase por nuestro cuerpo, pudiendo tener consecuencias fatales.
Debido a este factor, los lugares más peligrosos de la casa en este sentido son el cuarto de baño, el lavadero, la cocina y cualquier lugar que haya sido recién fregado.
Para prevenir los accidentes por electrocución conviene tener en cuenta los siguientes consejos:
- No conectar aparatos que se hayan mojado.
- No cambie fusibles ni manipule un aparato sin antes haberlo desenchufado.
- Ante cualquier reparación en la instalación eléctrica, desconectar el interruptor general de 30mA situado en el cuadro general de la casa. Este interruptor puede saltar en caso de defecto a tierra.
El limitador de la compañía (generalmente situado en una caja precintada) no sirve en ningún caso como interruptor general de corriente pues normalmente solo corta uno de los dos polos eléctricos. - Nunca manipular aparatos con tubos catódicos, como monitores de ordenadores o televisores, ya que en su interior corren tensiones de hasta 20.000 voltios, incluso después de apagados.
- Tanto las clavijas como los enchufes deben disponer de un conductor de “puesta a tierra”. Éste deberá llegar a las carcasas de todos los electrodomésticos que no lleven el símbolo de doble aislamiento.
- No tener estufas, radios, o cualquier aparato eléctrico al alcance de la mano en el baño y a menos de 1 metro del borde de la bañera.
Qué hacer si se produce un accidente por electrocución en el hogar
Si el accidente ya se ha producido, será debido a bajas tensiones (hasta 380V). Debemos actuar siguiendo estas pautas:
- Desconectar la corriente antes de tocar a la víctima.
- Si no es posible desconectarla, podemos manipularla aislándonos con guantes de goma, o bien haciendo uso de un palo o una cuerda, siempre secos, para moverla. Nunca hay que tocar a la víctima directamente.
- Comprobar las constantes vitales e iniciar la reanimación cardiopulmonar. Si es necesario, habrá que mantener esta actividad durante varias horas, por lo cual será necesario establecer turnos con otras personas.
- Cubrir los orificios de entrada y salida de la zona afectada.
- Trasladar a la víctima al hospital aunque las lesiones parezcan mínimas, pues pueden surgir problemas más tarde.