Aliados de la Esclerosis

Predisposición genética, falta de exposición al sol, tabaquismo… son algunos de los factores que podrían influir en la aparición de la Esclerosis Múltiple. El neurólogo Rafael Arroyo nos revela las últimas líneas de investigación.

Rafael Arroyo está considerado un referente internacional en tratamiento e investigación de la Esclerosis Múltiple. Está al frente de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos y del servicio de Neurología del Hospital Quirón. Describe para nosotros los factores que, aparentemente, pueden influir a la hora de padecer Esclerosis Múltiple.  

Aunque la enfermedad no se hereda y sus causas siguen siendo desconocidas, se cree que existe “una cierta predisposición genética. Probablemente sea la combinación de múltiples genes la que conforma esa predisposición. Estamos trabajando en ello. Conocemos algunos de los genes que pueden estar interviniendo, pero nos falta enlazarlos bien”.

“Hay factores ambientales, y sobre eso se produce una respuesta inmunológica alterada, que es lo que ataca a la cubierta de los nervios, la mielina, y también al axón, a la neurona”.

Factores ambientales

Además de estudiar una posible predisposición genética, los investigadores buscan también conexiones entre determinados factores ambientales y la enfermedad.

Arroyo explica que “los factores ambientales en los que estamos trabajando en este hospital (El Clínico San Carlos de Madrid), son de estirpe viral, y no son bien conocidos. Desde ese punto de vista hay dos tipos de virus con posible relación con la enfermedad, aunque no está asegurada: el virus de Epstein - Barr y el virus humano tipo 6”.


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“No está demostrado que sean una causa, pero creemos que pudieran tener una relación directa o indirecta en la aparición de la enfermedad”.

Además, “hay otros factores ambientales que están adquiriendo importancia recientemente. Por ejemplo, el déficit de vitamina D. Se sabe que en países cercanos al Ecuador, donde hay más exposición al sol, la enfermedad es menos frecuente, y en países con pocas horas de sol, países nórdicos, la enfermedad es más frecuente”.

Últimamente se piensa que el hábito de fumar “podría favorecer la enfermedad. Incluso estamos estudiando algunas infecciones, vías de parásitos a nivel digestivo por si estuvieran también relacionadas con la Esclerosis Múltiple".  

“Con seguridad, se dan múltiples factores ambientales sumados a los factores genéticos, insisto, no bien conocidos. Se está trabajando en grandes grupos de población con Esclerosis Múltiple para aclarar estos factores, para saber cuál puede ser su contribución real, y si con eso pudiéramos establecer alguna medida preventiva profiláctica que evite la aparición de la enfermedad”.

“En estos momentos no hay suficiente conocimiento para decir que tal factor genético o tal factor ambiental tienen tanta importancia. Todavía no podemos darle a la población general ciertas medidas preventivas”, concluye el doctor Arroyo.

España está a la cabeza de la investigación en Esclerosis Múltiple

Según explica el doctor Arroyo, “España está a la cabeza no solo en el campo asistencial, sino en investigación clínica a nivel europeo y mundial. En los últimos 15 años España ha sido protagonista. Los equipos especializados españoles (en Esclerosis Múltiple) hemos participado en prácticamente todos los nuevos tratamientos en investigación que años más tarde han sido comercializados”.

Y mucho bueno está por llegar: “en estos momentos España dispone de muchas moléculas en investigación. Desde el Hospital Clínico estamos contribuyendo, colaborando, participando, en más de 10 moléculas nuevas de alta investigación.”

Medicamentos "diana"

“Las vías más importantes de investigación pretenden establecer cuáles son las alteraciones en la inmunidad que se producen en los enfermos de Esclerosis Múltiple”.

“Esto es importante porque los nuevos medicamentos son del tipo `diana´, o de los que se denominan anticuerpos o monoclonales. Es decir, productos farmacológicos hechos expresamente para ciertas estructuras que se sabe que están alteradas en pacientes de Esclerosis Múltiple”.

“Y en ese sentido se han hecho grandes avances. Los medicamentos nuevos alteran selectivamente, modulan las alteraciones o las inmunosuprimen. Por eso los tratamientos actuales se llaman inmunomoduladores o inmunosupresores selectivos”.