Hace algunos meses científicos e investigadores de todo el mundo se reunieron en Madrid para ponerse al día de los últimos avances en enfermedades neurodegenerativas. Miguel Medina, director científico adjunto de CIBERNED, nos desvela las novedades que se hablaron sobre el Alzheimer.
El evento se celebra todos los años para intercambiar las últimas investigaciones dentro de CIBERNED, de los centros españoles que participan y de los expertos internacionales.
Según el doctor Medina “el objetivo primordial es establecer nuevos proyectos de investigación que ayuden a trasladar esa información básica en un beneficio clínico en el futuro”.
Durante la jornada, diferentes expertos hablaron sobre los adelantos realizados en diversas enfermedades neurodegenerativas, en especial sobre el Alzheimer.
Avances en el Alzheimer desde CIBERNED
CIBERNED es un organismo de investigación que integra diferentes grupos entre universidades, hospitales y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, para combatir las enfermedades neurodegenerativas. Algunos de sus representantes estuvieron presentes en el evento para compartir sus últimos hallazgos.
Francisco Wandosell expuso la posible relación en modelos animales entre la patología de amiloides específica del Alzheimer y la de los priones, que es la que produce la enfermedad de las vacas locas.
Según el doctor Medina, coordinador del evento, “han sido una serie de estudios con modelos animales transgénicos.” Estos se utilizan “para ver si hay una analogía entre la patología celular del cerebro de la enfermedad del Alzheimer con la de los priones y las vacas locas”.
La doctora Eva Carro, compartió como novedad que existe “una zona específica del cerebro llamada plexo coroideo. En este área hay una entrada y salida de moléculas del cerebro muy importante.”
“Se han descrito una serie de mecanismos de transporte específicos que parece que están alterados en la enfermedad del Alzheimer. Éstos podrían indicar que pueden existir vías de tratamiento centradas en mejorar dicho transporte.”
Otro de los miembros del equipo de CIBERNED, Isidro Ferrer, explicó la importancia de los receptores del olfato.
“Es una investigación que afecta no solo a la enfermedad del Alzheimer, sino a otras demencias. El olfato es una actividad sensorial que se encuentra afectada en pacientes de Alzheimer, Parkinson y alguna otra enfermedad neurodegenerativa.”
El estudio realizado es “muy sofisticado a nivel genético, porque permite ver si el cambio y la modulación de esos receptores tienen un efecto terapéutico. Además, nos ayuda a entender qué es lo que ocurre en la enfermedad.”
Una familia de más de 5000 miembros con Alzheimer
Uno de los objetivos del congreso internacional de enfermedades neurodegenerativas es que los investigadores se empapen de los conocimientos de expertos de todo el mundo.
El doctor Kosik, experto en Alzheimer, explicó el curioso caso de una familia colombiana con una mutación específica que produce la enfermedad del Alzheimer.
“Esta enfermedad en un porcentaje pequeño, inferior al 3%, es hereditaria con una serie de mutaciones, una de las cuales está presente en esta familia.”
“Lo curioso del caso es que esa mutación se encuentra en esa familia, que es gigantesca, compuesta por más de 5000 miembros.”
“El problema es que es una población muy homogénea desde el punto de vista genético, así como desde el punto de vista de factores ambientales. Es decir, todos viven en la misma zona y tienen prácticamente el mismo nivel de educación.”
“Aparentemente es una mutación originada en España, por los conquistadores españoles que llegaron a esa zona. Y se ha hecho muy famosa porque es la base para realizar los estudios de prevención.”
Realizar un estudio de este tipo significa que "cuando comienzan a manifestarse los síntomas clínicos de la enfermedad, ésta puede llevar latente en el cerebro 10 o 20 años, pero sin una sintomatología clínica”.
Por eso “estos pacientes son perfectos, porque gracias a la mutación se sabe que van a sufrir la enfermedad sí o sí. “
Como la edad de inicio de la patología, en estos individuos, está alrededor de los 45 años “se ha realizado un ensayo de prevención, en el cual estas personas, porque aún no son pacientes, comienzan a ser tratadas a los 30-35 años de edad.”
De esta forma, se espera que “mejoren la capacidad de convertirse en enfermos de Alzheimer, tanto desde el punto de vista clínico, como desde el punto de vista de biomarcadores de imagen y biológicos.”
A este colectivo “se les trata con un anticuerpo monoclonal de una empresa farmacéutica que ya se ha probado en pacientes avanzados y no ha funcionado. Pero se piensa que si el tratamiento comienza de forma temprana, podría haber más posibilidades de éxito.”
“El anticuerpo monoclonal se podría decir que es lo que vulgarmente se conoce como vacuna, aunque no exactamente. Porque con éste das es el antígeno, no el anticuerpo.”
Células madres: grandes aliadas en la lucha contra la enfermedad del olvido
Por su parte, el profesor Goldstein expuso su visión científica contraria a la hipótesis mayoritaria de la cascada de amiloide.
El experto considera “que este efecto no es tan importante como se dice. El problema se produce en el transporte desde el centro de la célula neuronal a la parte sináptica, que en muchas ocasiones está muy alejada.”
“Cuando ese transporte está alterado, como ocurre en el Alzheimer, provoca que una neurona a nivel sináptico deje de funcionar y como consecuencia termina muriendo y produciendo los síntomas clínicos de la patología.”
“Por eso es relevante la utilización de células madre de los pacientes con las mutaciones, para tener modelos específicos de la enfermedad.”
“Porque uno de los problemas más grandes que tiene el Alzheimer es que los modelos animales reproducen mal la enfermedad humana, porque los ratones no tienen demencia.”
“Sufren algunas alteraciones que podemos medir, pero generalmente hay que forzar mucho, desde el punto de vista genético, para lograr características similares a los humanos. Por eso no son buenos modelos."
“Pero a partir de esas células madre se pueden conseguir modelos más cercanos a la realidad humana.” Es decir, se utilizarían esas células para generar tejido cerebral sobre el que estudiar.
Para ello se realiza una “biopsia de piel. Se aíslan los fibroblastos de la piel y mediante unos tratamientos con factores de crecimiento y neurotróficos se convierten en células madre.”
“Finalmente sometiéndolo a otra serie de tratamientos se pueden convertir en neuronas, que tendrán el mismo contenido genético que el paciente del que procede.”