La adolescencia no es una etapa fácil en nuestra vida. Las preocupaciones suelen ser las mismas -incertidumbres físicas, emocionales, sexuales, hormonales...- pero no hay dos menores iguales. Cada uno vive este momento vital de una manera distinta y los padres deben estar alerta para que las dudas de los más pequeños no se tornen en trastornos que afecten a su salud mental.
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de la mitad de los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años. Pese a la variedad de culturales, en todas se observan tipos de trastornos similares. De hecho, los trastornos neuropsiquiátricos figuran entre las principales causas de discapacidad entre los jóvenes.
Sin embargo, las regiones del mundo con los porcentajes más altos de población menor de 19 años son las que disponen de menos recursos de salud mental. La mayoría de los países de ingresos bajos y medios cuenta con un solo psiquiatra infantil por cada millón a cuatro millones de personas.
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La Fundación Alicia Koplowitz ha reunido a más de 700 expertos en salud mental en sus X Jornadas Científicas, para abordar distintos aspectos relacionados con los trastornos mentales en jóvenes y niños y su prevención. El encuentro, celebrado en el Gran Anfiteatro del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid con el título 'Actualización en intervenciones terapéuticas basadas en la evidencia para los trastornos mentales del niño y del adolescente' ha puesto al día de las intervenciones terapéuticas disponibles para los distintos trastornos mentales del niño y el adolescente.
Según informó la Fundación Alicia Koplowitz, se estima que "uno de cada ocho menores presenta algún trastorno mental en España, lo que supone una cifra de más de un millón de niños y adolescentes con problemas de salud mental, mientras que uno de cada cinco sufrirá alguna patología relacionada con este ámbito en algún momento de su vida".
Los expertos han abordado aspectos como la aplicación de las nuevas tecnologías en el seguimiento de jóvenes con patologías mentales, así como los grupos psicoeducativos para padres en TDAH y las terapias no farmacológicas. También han tratado cuestiones relativas a los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, psicoterapia interpersonal para la depresión en adolescentes y el presente y futuro de la neuropsicofarmacología en psiquiatría pediátrica. Todo ello sin olvidar que, con cifras de la OMS, hasta un 20 % de chicos y chicas van a tener alguna patología mental en algún momento de su vida.
Incluso la crisis económica que vivimos desde hace más de un lustro puede afectar mentalmente a los más pequeños. La Confederación Salud Mental España explica que "efectivamente los factores ambientales, en este caso la crisis, pero también la separación de los padres o la aparición de una enfermedad grave en el seno de la familia, pueden afectar a la salud mental de las personas que conviven en la casa". Cualquier pequeño elemento perturbador para un adulto puede ser enorme para un adolescente. Su estabilidad emocional dependerá, en gran medida, de cómo afronten junto a sus padres los miedos y dudas propios de la edad.
