Cuidar puede convertirse en una pesadilla si no se desconecta. Aprender a relajarse es fundamental para liberar tensiones acumuladas. Si la energía negativa se almacena puede degenerar en problemas físicos y psicológicos.
Según un estudio de la revista “American Journal of Cardiology” las personas expuestas a altos niveles de estrés, en su vida cotidiana, son más propensas a desarrollar enfermedades cardíacas.
Los autores del estudio aseguran que en determinadas ocasiones el estrés podría equivaler a fumar cinco cigarrillos al día. Esto se debe a que el estrés aumenta el nivel de hormonas en sangre, por lo que puede llegar a dañar el corazón.
Por eso, liberar el estrés es fundamental para cuidar nuestro cuerpo y también nuestra mente. Entre algunas prácticas recomendadas para cuidar nuestra salud está el yoga.
El yoga se define como una disciplina física y mental que surgió en la India. Según diferentes doctrinas hinduistas, el ser humano es un alma encerrada en un cuerpo. Para llevar una vida plena hay que cubrir las necesidades físicas (salud y actividad), psicológicas (conocimiento y poder) y espirituales (felicidad y paz).
1. Apto para cualquier persona
El yoga es un ejercicio recomendable para cualquier persona y para todo tipo de edades. Ya que repercute positivamente en el cuerpo y en la mente y ayuda a relajar tensiones.
Además, es una disciplina que se adapta. Todas las personas pueden beneficiarse de practicar yoga. Es más, una persona que se encuentre en silla de ruedas o en la cama también puede practicar el Radja yoga o el yoga mental.
2. Mejora nuestra condición física
Los beneficios físicos de este ejercicio son muchos. Fortifica los músculos y los huesos; incrementa la energía, la flexibilidad y el equilibrio; oxigena y limpia los órganos y beneficia a nuestro sistema cardiovascular, endocrino, digestivo y respiratorio, entre otros efectos positivos. De esta forma estamos “más sanos” y podemos evitar padecer algunas enfermedades.
Además, como generamos endorfinas a través de la relajación, se puede llegar a disminuir el dolor que pueden causar ciertas condiciones físicas.
3. Proporciona equilibrio mental
Está demostrado que practicar yoga disminuye el estrés, favorece la concentración y los pensamientos positivos. Esto nos ayuda a superar los miedos y evitar las reacciones de rabia o tristeza.
Así, al evitar tensiones innecesarias no malgastamos energía, por lo que sentimos menos cansancio.
4. Nos conecta con el universo
En el yoga hay que “cantar” al principio y al final de las sesiones. El sonido que se pronuncia es “om” o “aum”, el sonido básico del universo. De forma que al cantarlo nos sincronizamos con los seres vivos, la naturaleza y el universo, porque todo ello se produce en la frecuencia de 432 Hz. Y cuando cantamos “om” las vibraciones que se producen están en esa misma frecuencia.
Aparte de las connotaciones espirituales que para algunas personas pueda tener cantar al practicar yoga, las vibraciones del sonido proporcionan una serie de beneficios físicos.
Es un sonido tranquilizador que calma la mente y ralentiza el sistema nervioso. Así la presión arterial disminuye y se mejora la salud del corazón.
Te recomendamos ver la Masterclass "Cuidar al cuidador".