La demencia frontotemporal es un tipo de demencia que afecta a la personalidad, comportamiento, lenguaje y la memoria del paciente. Es una enfermedad degenerativa y progresiva que suele comenzar entre los 45 y los 65 años, aunque puede aparecer antes o después, con el deterioro del lóbulo frontal y temporal del cerebro.
¿Cuáles son los tipos de demencia frontotemporal?
Se puede clasificar en dos tipos principales según los síntomas predominantes:
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Variante conductual
Presenta cambios en la personalidad, el comportamiento y las emociones. Se muestra apatía, desinhibición, impulsividad, pérdida de empatía, falta de juicio, interés obsesivo por ciertas actividades o temas, etc.
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Afasia progresiva
Se caracteriza por presentar dificultades en el lenguaje expresivo y comprensivo, es decir, en la producción de palabras y frases. Las personas con esta variante pueden tener problemas para articular sonidos, encontrar las palabras adecuadas, construir oraciones gramaticalmente correctas e incluso comprenderlas.
¿Qué causa la demencia frontotemporal?
La causa exacta de la demencia frontotemporal se desconoce, pero se cree que está relacionada con una alteración en las proteínas que forman parte de las neuronas (según el portal alzheimers.gov, las proteínas son: tau y TDP-43). Estas proteínas se acumulan de forma anormal en el interior o el exterior de las células nerviosas, provocando su degeneración y muerte.
La demencia frontotemporal puede tener un origen genético o esporádico. El origen genético significa que hay una mutación en uno o varios genes que se hereda de los padres a los hijos.
El origen esporádico significa que no hay una causa genética identificable y que la enfermedad se produce por factores ambientales o desconocidos.
Se estima que entre el 10 y el 40% de los casos de demencia frontotemporal tienen un origen genético.
¿Cuáles son los síntomas de la demencia frontotemporal?
Los síntomas de la demencia frontotemporal varían según el tipo y la extensión de la afectación cerebral. Sin embargo, algunos síntomas comunes son:
- Dificultad para concentrarse, planificar, razonar, resolver problemas, recordar información reciente, etc.
- Dificultad para hablar, entender, leer, escribir, nombrar objetos, etc.
- Cambios conductuales: apatía, desinhibición, impulsividad, agresividad, irritabilidad, euforia, depresión, ansiedad, etc.
- Cambios emocionales: pérdida de empatía, indiferencia, falta de interés por los demás, etc.
- Aumento o disminución del apetito, preferencia por alimentos dulces o salados, etc.
- Insomnio o hipersomnia.
Los síntomas suelen empeorar con el tiempo y pueden interferir con la capacidad para realizar las actividades cotidianas y mantener relaciones sociales.
¿Cómo se comporta una persona con demencia frontotemporal?
El comportamiento de una persona con demencia frontotemporal puede ser muy diferente al que tenía antes de la enfermedad. Algunos ejemplos de comportamientos que pueden presentar son:
- Repetir acciones, palabras o gestos de forma compulsiva.
- Coleccionar o acumular objetos sin valor o utilidad.
- Mostrar interés obsesivo por ciertos temas o actividades.
- Hacer comentarios inapropiados, groseros o fuera de contexto.
- Actuar de forma impulsiva, imprudente o irresponsable.
- Violar las normas sociales o legales.
- Mostrar falta de respeto, consideración o tacto hacia los demás.
- Mentir, engañar o manipular a los demás.
- Aislarse o rechazar el contacto con familiares o amigos.
- Descuidar la higiene personal, el vestuario o el entorno.
Es importante comprender que estos comportamientos no son realizados intencionalmente, sino que son consecuencia de la demencia frontotemporal.
¿Cuál es la diferencia entre Alzheimer y demencia frontotemporal?
El Alzheimer y la demencia frontotemporal son dos tipos de demencia que tienen algunas similitudes y diferencias. Ambas son enfermedades degenerativas y progresivas que afectan al cerebro y causan deterioro cognitivo y funcional. Sin embargo, hay algunas diferencias que pueden ayudar a distinguirlas:
- La edad de inicio: el Alzheimer suele aparecer después de los 65 años, mientras que la demencia frontotemporal suele aparecer entre los 45 y los 65 años.
- Las áreas cerebrales afectadas: el Alzheimer afecta principalmente al hipocampo y otras áreas relacionadas con la memoria, mientras que la demencia frontotemporal afecta principalmente a las áreas frontales y temporales relacionadas con el lenguaje, la personalidad y el comportamiento.
- Los síntomas predominantes: el Alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria, especialmente la memoria reciente, mientras que la demencia frontotemporal se caracteriza por cambios en el lenguaje, la personalidad y el comportamiento.
¿Cómo se trata la demencia frontotemporal?
Los cuidadores de personas demencia frontotemporal deben estar capacitados para el óptimo cuidado. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Algunas medidas que se pueden tomar son:
- Administrar medicamentos para controlar algunos síntomas como la depresión, la ansiedad, la agitación, las alucinaciones, etc. Se debe tener precaución con la dosis y los efectos secundarios, ya que algunos pueden empeorar los síntomas cognitivos o conductuales.
- Ofrecer apoyo psicológico y emocional al paciente mediante terapia individual, grupal o familiar y grupos de autoayuda.
- Adaptar el entorno y la rutina del paciente a sus necesidades y capacidades, evitando los estímulos que puedan provocar estrés, ansiedad o confusión, y facilitando los que puedan favorecer la orientación, la seguridad y el bienestar.
- Estimular las funciones cognitivas y las habilidades sociales del paciente mediante actividades lúdicas, educativas, recreativas.
- Fomentar la actividad física y el ocio del paciente.
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