En SUPER Cuidadores hemos entrevistado a José Antonio Villar, subdirector de Geroclinic Residencial y ganador del primer premio en la categoría de Cuidador Profesional en los Premios SUPERCUIDADORES. José Antonio nos habla de sus experiencias como cuidador y la movitación que supone para él trabajar en el ámbito sociosanitario.
José Antonio, ¿cuál fue el motivo por el que usted abandonó su carrera militar para dedicarse al mundo de los cuidados? ¿Cómo se dio cuenta de su verdadera vocación?
Desde pequeño respondía a la pregunta “¿Qué quieres ser de mayor?” con una respuesta fácil y contundente, quería ser “médico”. Una vez finalizado mis estudios de Bachillerato y con tan solo 18 años, seguramente desfasado por una inmadurez emocional que no te deja controlar impulsos o resistirte a la presión social del momento esa respuesta de la infancia cambio y decidí iniciar una carrera militar profesional. Quizás el tiempo que estuve allí me dio la madurez que me faltó anteriormente para evitar convertirme en ese 80% de la población que odia su trabajo e intenté encontrarme nuevamente con los sueños y deseos que tuve de niño. Ese deseo de ser “médico” se convirtió en la verdadera vocación que hoy me acompaña y disfruto, dedicarme al “ARTE de CUIDAR como CUIDADOR PROFESIONAL”. Hoy ocupo el cargo de subdirector en GEROCLINIC RESIDENCIAL intentando transmitir esa pasión que vivo tan intensa por mi trabajo a todo mi personal.
Cuidar a una persona en situación de dependencia no es una tarea fácil
Además de la vocación, ¿qué otras cualidades debe tener un cuidador profesional?
Cuidar a una persona en situación de dependencia no es una tarea fácil. Es un deber de humanidad y una expresión de responsabilidad pero, a la vez, una fuente de aprendizaje y de crecimiento en muchos sentidos. Exige una serie de condiciones y de habilidades técnicas que se pueden aprender, pero también, y de manera especial, una actitud de respeto activo hacia los derechos del otro y el desarrollo de unas determinadas virtudes. Podría destacar que un buen cuidador profesional debe ser: respetuoso, amable, alegre, paciente, comprensivo, responsable, además debe saber escuchar, mostrar empatía y transmitir confianza con su comunicación no verbal, ser tolerante, prudente y, por supuesto, lo más importante, debe ser humilde.
¿Cuánto tiempo lleva trabajando en este sector? ¿Qué balance hace de todos estos años trabajando para distintas empresas del ámbito sociosanitario?
Cumplo 16 años como profesional de la salud. Inicié mi carrera profesional en Cádiz, en el Hospital Puerta del Mar, en la especialidad de Cirugía Plástica y Maxilofacial. Me especialicé en el campo de Geriatría en diferentes centros de alto nivel de Metroces Residencial y más tarde Caser Residencial en Cataluña y País Vasco, ejerciendo en este ciclo como Supervisor Asistencial del centro Castell D´Oliana (Lleida). En 2007 inicie una nueva etapa en Marbella en el centro Mapfre Quavitae como Supervisor y Responsable Asistencial. Tras la fusión con el grupo SAR, pasé a formar parte del equipo de dirección del centro Azalea como Coordinador. En mayo de 2013 formé parte de la mesa de trabajo para la creación de protocolos asistenciales del Comité de Seguridad del Distrito Sanitario Costa del Sol.
En agosto de 2014 entré a formar parte del equipo directivo de un nuevo proyecto GEROCLINIC RESIDENCIAL (Ronda), proyecto que nace como anexo a Policlínica Serranía y donde actualmente ejerzo mi actividad laboral ocupando el cargo de subdirector. Compagino mi puesto de subdirector con el campo de la formación en el cual poseo más de ocho años de experiencia, superando en 2014 la cifra de más de 500 profesionales formados en los diferentes cursos asistenciales/sanitarios. Apostando siempre en todos estos años por unos métodos de trabajo innovadores que ayuden a formar a los nuevos profesionales, con el objetivo de conseguir la excelencia, donde la motivación y la superación profesional son las claves del éxito.
Podría destacar puntos positivos y fuertes de cada una de las grandes empresas sociosanitarias en las que tuve la gran suerte de crecer como profesional pero me quedo con el momento profesional que hoy vivo, donde GEROCLINIC RESIDENCIAL me ofrece la posibilidad junto a directora la Dra. Elvira García de crear desde cero un modelo asistencial que nos haga diferentes y convirtamos el cuidar en todo un arte.
El cuidado de las personas mayores y/o dependientes ha sido considerado desde la Comisión Europea como un sector emergente con un importante potencial generador de empleo.
¿Cuál ha sido su experiencia más grata ejerciendo como cuidador profesional?
Podría contar mil historias que hacen que vuelva a casa del trabajo cada día con la sensación única e inimitable que ser cuidador profesional otorga. En nuestra labor se dan condiciones de trabajo intensas en carga física y mental que necesariamente tiene influencia sobre ella (por ejemplo: estrés emocional y fatiga) aun así existe una conexión emocional con el paciente que te hacen vivir experiencias que en ningún otro trabajo podrían desarrollarse, una mirada del paciente acompañada de unas palabras de agradecimiento por tu buen hacer, son incalculables. Pacientes que te guardan un caramelo durante todo el día hasta que tú tienes un minuto para dedicarle y te lo dan en señal de eterno agradecimiento o frases que te regalan como una de una de mis últimas usuarias en Geroclinic (Ronda) que nos comentaba que estaba ingresada en un “hotel de cariño”. Recuerdos que se graban para siempre en tu memoria.
Los cuidadores profesionales son como la infantería de la Sanidad
Hablando de cuidadores profesionales, ¿cree que está reconocida la figura del cuidador profesional?
Desde mi punto de vista, los cuidadores profesionales son como la infantería de la Sanidad. Aun así, son los grandes olvidados del sistema. La implantación de la Ley de Dependencia puso de manifiesto la necesidad de desarrollar diversos perfiles profesionales especializados en la atención y el cuidado de las personas dependientes, entre los que destaca la figura del cuidador profesional. El cuidado de las personas mayores y/o dependientes ha sido considerado desde la Comisión Europea como un sector emergente con un importante potencial generador de empleo. Las claves del éxito se encuentran en alcanzar los objetivos iniciales de convertir el sector de los cuidados profesionales en un motor de desarrollo social siendo necesarias múltiples medidas entre las que destacaría la sensibilización de la población respecto a los beneficios de los cuidadores profesionales formados, rediseñando un modelo de atención sostenible.
¿Cree que con formación específica en el ámbito sociosanitario, como los Certificados de Profesionalidad, se puede mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia?
Ser solo afable y cariñoso, es completamente insuficiente para ser un buen cuidador, porque como en cualquier profesión es fundamental aspirar a la excelencia, que solo se consigue con una buena formación y más tarde perfeccionando con años de práctica continua de una profesión o arte que demanda mucho esfuerzo y dedicación. Desde mi punto de vista es esencial establecer planes de formación adecuados y de reciclaje, centrados en áreas estratégicas como es el tema de la dependencia; no se trata de formar por formar, la formación del personal es una condición básica para el desarrollo de la salud.
Como pacientes somos o seremos exigentes a la hora que nos den un servicio digno, de calidad y óptimo pero para ello antes tenemos que exigir que las personas que nos cuidan o cuidarán estén sobradamente preparadas y bien formadas. Con los Certificados de Profesionalidad nos aseguramos que los cuidadores tengan una acreditación oficial que certifique que posea los conocimientos y habilidades para desarrollar una actividad laboral determinada, es decir podremos saber que está cualificada.
¿Qué opinión tiene de los Premios SUPERCUIDADORES y del reconocimiento que en ellos se hace?
En primer lugar me gustaría felicitar a todo el equipo de SUPER Cuidadores por su proyecto de reconocer a través de estos premios el trabajo que realizamos al servicio de personas dependientes. Siempre es bueno encontrarte en el camino impulsos como este que te motiven a seguir trabajando con el objetivo de alcanzar la excelencia.
Cada día, miles de personas se esfuerzan en su trabajo para alcanzar el éxito y esperan que su labor sea apreciada y sus esfuerzos reconocidos. Se trata de una cuestión de necesidades básicas humanas, de reconocimiento y aprecio que todos necesitamos, por eso me gustaría compartir este reconocimiento con todos los profesionales que me acompañan o me han acompañado en mi trayectoria como profesional. Gracias a ellos, a mi familia y por supuesto a mi pareja Saray Lago, hoy soy todo lo que soy.
En relación al reconocimiento me gustaría cerrar la entrevista con una frase que todos deberíamos tener muy presente y que ya nos advertía Albert Einstein: “Cuando una persona está lo suficientemente motivada, la disciplina se cuida por sí sola”.