Alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, heroína... Drogas duras y blandas, permitidas y sancionadas, pero todas igual de dañinas, en especial, en los menores. El consumo de estas sustancias comienza cada vez más temprano, pero tú puedes ponerle punto y final. ¿Quieres aprender cómo?
Solo con 13 años muchos jóvenes ya han tenido contacto con el alcohol y el tabaco y frenar esta situación es posible con información y herramientas útiles.
Según el Observatorio Español sobre Drogas, uno de cada cuatro adolescentes entre 13 y 18 años ha consumido cannabis en el último año. Y el 58,8% ha consumido alcohol de forma desmesurada en alguna ocasión. Es preocupante saber que España se encuentra a la cabeza de Europa en consumo de drogas
Por eso es fundamental que como padres conozcamos los efectos de las drogas en nuestros hijos, saber transmitirles ese conocimiento es vital, ya que la base de la prevención es la educación.
Muchos padres piensan que hablar de consumo de drogas jamás afectará a su esfera familiar, pero es muy triste descubrir que es más corriente de lo que parece.
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Los adolescentes, inseguros y vulnerables por la etapa de desarrollo en la que se encuentran, piensan que es la moda, que no es tan malo como parece. Pero no es cierto, hay que conocer muy bien cuáles son las consecuencias para poder sentarnos a hablar con ellos.
Existen algunas conductas que pueden hacer saltar las alarmas como notar que falta dinero en casa o que desaparecen objetos de valor. También si comienzas a sentir que tu hijo tiene cambios bruscos de humor, está más irascible y callado o desobedece cada vez con más frecuencia las normas de casa.
Evitemos llegar a esos extremos y sentémonos a hablar con nuestros hijos desde el principio.
