En la actualidad, la economía del cuidado está creciendo a medida que aumenta la demanda de cuidado de los niños, de las personas con discapacidad y de las personas mayores. Ello supone nuevas oportunidades de empleo en la medida en que estas necesidades de cuidado se atiendan a través de mercados de empleo regulados y con garantía de acceso a servicios de cuidados de calidad, para satisfacer las distintas necesidades de cuidado de la población. En este artículo, hablaremos de la necesidad de la formación e información como claves para unos cuidados de calidad.
¿Cómo aprovechar el crecimiento de la economía del cuidado?
Debido a los cambios demográficos y el envejecimiento de la población, la economía del cuidado (en adelante EC), requiere de profesionales con formación oficial (certificado oficial), instrumento por el cual se acredita a una persona, dotándolo de las competencias profesionales necesarias para el desarrollo de una actividad profesional.
El trabajo en el sector sociosanitario, es un trabajo exigente en el que se necesita de una serie de conocimientos concretos y técnicos. Además, de tener paciencia y grandes dosis de vocación para prestar la adecuada atención a la demanda de cuidados, sobre todo para ofrecer cuidados de calidad.
Formación continuada en el sector de los cuidados
En el sector de los cuidados, conviene llevar a cabo un proceso de formación continuada. ¿Qué quiere decir? Abrirse a seguir aprendiendo, seguir actualizando conocimientos ante los posibles cambios y evoluciones de las personas que tienen dificultades para realizar de forma autónoma las actividades básicas de la vida diaria, y no parar de informarse.
En SUPERCUIDADORES contamos con una serie de cursos online destinados precisamente a cuidadores y profesionales sociosanitarios con los que ampliar la formación e información a través de la especialización, algo que se puede conseguir, por ejemplo, con los itinerarios formativos de SUPERCUIDADORES.
Los beneficios de una formación continuada en el sector de los cuidados son múltiples. Los más relevantes son, por un lado, ofrecer un servicio mucho más efectivo siempre con el objetivo de garantizar el bienestar y la atención sociosanitaria de las personas en situación de dependencia.
Y, por otro lado, en un sector tan competitivo como el de la atención sociosanitaria, los cuidadores profesionales con formación especializada pueden diferenciarse y sobresalir del resto para afrontar los retos tanto a nivel de competencias técnicas como de habilidades sociales o ‘soft skills’, altamente demandados en la EC.
La información en la atención especializada de los cuidados hace referencia a que el cuidador debe poseer un conjunto mínimo de elementos claros y ajustados sobre la situación integral de los usuarios. Y con ellos el profesional, pueda emplear las suficientes herramientas físicas y emocionales consiguiendo el cuidado integral, en un marco de armonía y seguridad para ambos.
La formación e información aportan los conocimientos y también las habilidades sociales (como proactividad, empatía, compromiso, autocrítica, tolerancia…), permitiendo al cuidador profesional interactuar con el entorno y una actitud más positiva. Así pues, los cuidadores, los beneficiarios de los cuidados y sus familias y otras partes interesadas pueden expresar su opinión sobre la naturaleza del servicio suministrado y sobre la de prestación de cuidados.
Recuerda que, en SUPERCUIDADORES, disponemos de diferentes formaciones e informaciones útiles para ofrecer cuidados de calidad.
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