La importancia de la escuela en la vida de nuestros hijos es clave para su posterior desarrollo social y emocional. Es necesario para los pequeños que sus familias sean capaces de complementarse con los docentes para potenciar su crecimiento personal.

Que nuestros hijos acudan a la escuela no implica solo que vayan a adquirir conocimientos sino que también es una forma de favorecer su capacidad de relacionarse con el resto de compañeros y de disfrutar de manera plena de una maravillosa etapa de la vida, siempre bajo la supervisión de sus profesores. La combinación de un entorno familiar adecuado con el óptimo desarrollo escolar será un elemento enormemente beneficioso tanto a corto como a largo plazo para el menor.


Para aprender más sobre la aportación de la familia en el ámbito educativo no te pierdas la masterclass de nuestra experta Ana Eva Alameda Cirujano, diplomada en Trabajo Social por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en Mediación por la Universidad Rey Juan Carlos y experta en Gestión de Empresas de Atención a Personas Mayores por la UCM. Cuenta con más de 11 años de experiencia en el ámbito de los servicios sociales, además de haber fundado conciliatecuidando.es, con la misión de dotar a la familia de herramientas y dar visibilidad e importancia a sus funciones, para que sus derechos no se vean perjudicados


Es muy necesario que las familias y las escuelas sepan complementarse. Por desgracia, España está a la cola de la Unión Europea (UE) en fracaso escolar, con una tasa del 21,9% de jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado de forma prematura el sistema educativo, habiendo completado como mucho el primer ciclo de secundaria, según datos de la oficina estadística de la UE, el Eurostat. Tras repetidas reformas educativas, nuestro país duplica la media comunitaria (11,1%) y se encuentra lejos del objetivo del 15% previsto para 2020.

La mayor parte de la responsabilidad de la educación de los hijos recae sobre las familias


Nuestro sistema educativo está basado en la obtención de calificaciones a cambio del aprendizaje de conocimientos
. Por tanto, quizás debamos plantearnos una diferenciación entre la consecución de dichos objetivos cognoscitivos y la adquisición de otros valores tanto o más importantes para el desarrollo personal como son la empatía, el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la creatividad y la imaginación. Los docentes están estrechamente relacionados con esta idea puesto que el futuro de los estudiantes dependerá de su capacidad para motivarles.

La educación, responsabilidad familiar

Pero la mayor parte de la responsabilidad de la educación de los hijos recae sobre las familias, las cuales son aún más partícipes que las escuelas en esta adquisición de valores. Gracias a ellos, nuestros pequeños se convertirán en adultos responsables y conscientes del mundo que les rodea, con capacidad para empatizar y sociabilizar. 


 

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Entra aquí en juego la Teoría de las Inteligencias Múltiples, desarrollada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, quien sostiene que no existe una única inteligencia sino que hay hasta 8 tipos distintos -lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal-cinestésica, intrapersonal, interpersonal, naturalista-. Es decir, que obtener las mejores calificaciones no supone ser el más inteligente por lo que es preferible dominar la mayoría de ellas para enfrentarnos a las situaciones que nos depara la vida.


La educación es algo más que enseñar conocimientos
y la familia es un factor fundamental en este proceso. En la masterclass impartida por la experta Ana Eva Alameda se trabajarán conceptos como la inteligencia y la memoria, prioritarios para el correcto desarrollo de nuestros pequeños.