- Escrito por Marta Ardizone
Gluten hasta en la sopa
Hoy, 27 de mayo, se celebra el Día Nacional de la celiaquía. Según datos de la Asociación de Celíacos de Madrid un 10% de los españoles sufre sensibilidad inmunológica al gluten. Manuela Márquez, Directora de la Asociación, nos acerca la enfermedad.
Por regla general se tiene asociada la intolerancia al gluten con la enfermedad celíaca, pero también se pueden producir alergias o sensibilidad al gluten no celíaca.
El gluten es una glicoproteína, presente en muchos tipos de cereales. Sirve para unir los ingredientes que se usan en la panadería y repostería, para dar elasticidad a las masas. También se utiliza como gelificante y emulgente para ligar las moléculas del agua.
La enfermedad celíaca
Esta patología supone una intolerancia permanente al gluten, que provoca una lesión de la mucosa del intestino delgado en personas con predisposición genética.
La celiaquía se puede desarrollar a cualquier edad, pero afecta al doble de mujeres que hombres, aunque según Manuela “la causa de este hecho es desconocida.”
Para ser diagnosticado como celíaco hay que tener una historia detallada de la sintomatología junto a un examen físico meticuloso.
Los síntomas pueden variar cuando la enfermedad se manifiesta en niños pequeños, adolescentes y adultos.
Así, los niños pequeños presentan diarrea crónica, distensión abdominal, vómitos, falta de apetito, irritabilidad y retraso en el crecimiento, entre otros síntomas.
Sin embargo, los niños mayores y adolescentes pueden no sufrir síntomas digestivos, pero sí padecer anemias ferropénicas rebeldes a la ferroterapia oral, estreñimiento y retraso en la menarquia.
En los adultos, la patología puede manifestarse a través de problemas digestivos. Sin embargo, las consultas más frecuentes "se realizan por anemia ferropénica, dispepsia, estreñimiento, intestino irritable, dolores óseos y articulares, parastesias, infertilidad, abortos recurrentes y malnutrición, entre otros."
En estos casos “es aconsejable realizar análisis para detectar anticuerpos anti-transglutaminasa tisular para poder diagnosticar la enfermedad.
Sensibilidad al gluten no celíaca
Según la información proporcionada por la Asociación de Celíacos de Madrid “la sensibilidad al gluten no celíaca se diagnostica en pacientes con síntomas similares a los de la enfermedad celíaca.”
Existen pruebas de que la patología que padecen “está causada por el gluten, a pesar de haber descartado previamente la enfermedad celíaca y la alergia al trigo. “Y se estima que su prevalencia puede llegar al 10% de la población.”
Manuela asegura que la sensibilidad al gluten es algo novedoso, de lo que se empezó a hablar hace 3-4 años. “Pero el tratamiento es el mismo que para una persona celíaca: dieta sin gluten de por vida.”
Alergia al gluten
Esta afección se puede manifestar de muy diversas formas mediante un sarpullido alrededor de la boca, hasta un cuadro grave de choque anafiláctico. Afecta a una proporción muy baja de la población y puede desarrollarse en cualquier momento de nuestra vida.
“Es ahí donde radica la diferencia con el celíaco”, nos explica Manuela. “Una persona alérgica al gluten tiene que ir al hospital porque se puede morir. Pero una persona celíaca, una vez que ha recuperado la vellosidad de su intestino, si ingiere una pequeña cantidad de gluten no le va a pasar nada más que alguna pequeña molestia estomacal.”
Tratamiento
Tanto los celíacos, como las personas alérgicas o las sensibles al gluten deben seguir una dieta estricta sin gluten durante toda su vida.
Pero en ocasiones “no es fácil realizar una alimentación sin gluten en los países occidentales donde el trigo es el cereal más consumido y utilizado en la elaboración del 70% de los productos manufacturados.”
Manuela asegura que “a veces es complicado concienciar a la gente de que el celíaco tiene que seguir una dieta estricta y ahora tenemos un problema mayor y es que la dieta sin gluten se ha puesto de moda entre los famosos.”
“Esto nos perjudica porque si una persona celíaca va a un restaurante y dice que no puede comer gluten, se puede interpretar como que es otra más que sigue la moda.”
Hay que excluir de la dieta el trigo, el centeno, la cebada, la avena y todos los derivados de éstos, incluidos los almidones. Y decantarse por alimentos naturales como la leche, la carne, el pescado, los huevos, las legumbres, las frutas, las verduras y los cereales, como el maíz y el arroz.
Por eso, es importante aprender qué alimentos están excluidos de su alimentación para evitar complicaciones.
La formación es lo primero, sobre todo cuando hablamos de niños. En este caso los padres, educadores y personas del entorno del menor deben conocer cómo actuar ante estas enfermedades.
Por eso, en UNIR Cuidadores queremos sumarnos a divulgar la enfermedad y ofrecemos una Masterclass en diferido totalmente gratuita para todos aquellos interesados en conocer más sobre la enfermedad celíaca.
Únicamente hay que escribir un correo a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. indicando el interés en recibir la clase y nosotros proporcionaremos un código para acceder a la clase online.
Mejorar la calidad de vida del colectivo
La Asociación de Celíacos de Madrid es una entidad privada, sin ánimo de lucro que ofrece información y asesoramiento sobre la enfermedad.
Entre sus objetivos destacan lograr campañas de diagnóstico precoz y de difusión para dar a conocer a más población la enfermedad. Más control de los productos que están sin etiquetar correctamente, lo que reduciría el riesgo para la salud de los enfermos.
También quieren lograr que en las universidades y en las cafeterías de los hospitales ofrezcan menú sin gluten. Así como conseguir que también lo incluyan más hoteles y restaurantes.
Y por último, recibir ayudas económicas para comprar productos sin gluten, como ocurre ya en la mayor parte de los países de la Unión Europea.
Los productos aptos para celíacos, alérgicos y sensibles al gluten tienen un precio muy alto en comparación con los productos de consumo ordinario. Por ejemplo, el pan de molde con trigo cuesta entre 1 y 2 euros, frente a los casi 16 que cuesta uno sin gluten.
Te recomendamos ver la Masterclass: "Cómo cuidar a los enfermos celíacos en edad escolar".