- Escrito por María Dolores Villegas Díaz
Cuidar al cuidador
Cuidar a una persona implica mucho esfuerzo y dedicación. Supone, en muchas ocasiones, renunciar a otra forma de vida, dedicar más tiempo a otras personas cercanas e incluso a uno mismo. La psicóloga, María Dolores Villegas, nos explica cómo cuidar al cuidador.
-Clase recomendada: Cuidar al cuidador
-Conéctate a través de tu ordenador, tablet o teléfono móvil
Es importante destacar que la mayoría de los cuidadores son familiares del enfermo. Y es vital que el cuidador pida ayuda. Si no lo hace, es probable que no la consiga. Porque la ayuda no siempre sale de forma natural por parte del entorno del cuidador.
La mayoría de los cuidadores se encuentran con obstáculos que les dificultan pedir ayuda, como las creencias siguientes:
+Consideran que es algo que debería salir de sus amigos y familiares.
+No quieren implicar a nadie en el cuidado de su familiar.
+Creen que la responsabilidad de los cuidados principales es exclusivamente suya.
+Imaginan que las demás personas están muy ocupadas como para encargarles más tareas.
+Piensan que es un signo de debilidad.
+Alguna vez intentaron pedir ayuda y no recibieron lo que esperaban.
+Asumen que nadie va a cuidar a su familiar tan bien como ellos.
El cuidador debe aceptar que:
+Cuidar de alguien no es tarea para una única persona.
+Se necesita ayuda para compartir responsabilidades, para poder tener momentos de respiro y de descanso/vacaciones.
+Pedir ayuda no es un signo de debilidad.
También es importante que la persona cuidadora se anticipe a los problemas que posiblemente vayan a ir llegando. Ya que puede ayudar a cuidar mejor de sus familias y de sí misma al estar preparada para ello.
¿Qué medidas se pueden tomar para planificar el futuro y anticipar los problemas?
1. Conocer la evolución de la enfermedad.
2. Mantener reuniones familiares: que entre todos se llegue a lo que es mejor para cada decisión que se debata.
3. Consultar a otras personas: profesionales, amigos, etc.
4. Asegurar la atención de nuestro familiar: establecer una responsabilidad compartida o acuerdo de quién cuidará a la persona cuando el cuidador principal no pueda hacerlo.
5. Utilizar un mediador: si hay grandes desacuerdos es mejor recurrir a alguien externo a la familia, un amigo o un profesional que favorezca el intercambio de opiniones y oriente en la toma de decisiones.
Cuidar-te
Cuidar a otra persona afecta tanto física como psicológicamente. Por ello, es fundamental cuidarse a uno mismo.
Cuidarte, es cuidar tu propia salud. Significa dormir lo suficiente. De lo contrario, la persona se expone a tener accidentes, estar más irritable, quedarse dormido, disminuir la atención, etc.
Dormir poco es habitual entre los cuidadores, sobre todo cuando también tienen que estar alerta durante la noche, lo que contribuye a su fatiga y tensión emocional.
Para hacer frente a esto se puede contar con otra persona para hacer turnos y así descansar. Contratar a un profesional para que cuide a la persona durante la noche u organizarse y dormir, mientras la persona enferma también descansa (sincronizarse con ella).
También es importante hacer ejercicio físico con regularidad, ya que es una forma de combatir la depresión y ayuda a liberar tensiones.
Como muchos cuidadores no tienen tiempo para ir al gimnasio se puede hacer ejercicio caminando o realizando recorridos más largos hasta llegar al punto deseado.
Si la persona enferma puede hacerlo, pueden caminar juntas. Otra opción, es realizar una tabla de ejercicios en casa o el uso de la bicicleta estática o la cinta.
Además, es fundamental cuidar los apoyos sociales. Por ello, es bueno mantener actividades que compartir con otras personas, quedar con amigos o incluso realizar ejercicio físico acompañado, cumpliendo así el punto anterior y éste a la vez.
Es recomendable salir de casa para no tener la sensación de estar atrapado en ella. También hay que tomarse descansos o períodos de respiro para relajarse.
Es conveniente que los cuidadores seleccionen, al menos, un momento al día para realizar algún ejercicio de relajación, ya que esto contribuye a su salud física y psicológica. Como por ejemplo, la Relajación Muscular Progresiva.
El cuidador, normalmente, observa que no tiene tiempo, lo cual le produce estrés. Por esto, es fundamental aprender a organizarse:
1. Diferenciar las actividades importantes de las que no lo son.
2. Marcarse objetivos realistas que poder cumplir.
3. Realizar un plan de actividades (cronograma) procurando cumplirlo.
Es recomendable que el cuidador exprese los sentimientos positivos hacia la persona cuidada. Decirle que la quiere, por ejemplo.
Es importante que el cuidador reconozca que:
+Cuidar de sí misma es un derecho. Al igual que debe mantener facetas de su propia vida aunque no incluyan a la persona a la que cuidan.
+No tienen por qué sentirse culpables por experimentar sentimientos negativos.
+Tiene que ser respetada y reconocida por su labor. Y recibir afecto sobre todo por su familia.
+Puede equivocarse, como cualquier persona, reconocerlo y ser disculpada.
+Tiene que aprender tanto acerca de la enfermedad como a expresar sus sentimientos.
+Tiene que saber que debe decir “NO” ante demandas excesivas, inapropiadas o poco realistas, y a manipulaciones.
+Tiene que seguir siendo la misma persona, o al menos, intentarlo, procurando seguir desarrollando su vida y disfrutarla.
+La labor que desempeña es digna y puede estar orgullosa de ella.
¿Cómo podemos ayudar a los cuidadores?
+Tomarse tiempo para escucharles con atención e interés.
+Tratarles con respeto, intentando empatizar, comprendiéndolos y respetándolo.
+Ser conscientes de que nuestra ayuda es muy importante para ellos.
+No preguntarle qué hacer por ellos, sino tomar la iniciativa a partir de lo que nos ha contado.
+Interesarse por cómo están emocionalmente, animándoles a compartir sus sentimientos.
+Escuchar sus sentimientos negativos, dejando que se desahoguen.
9Recordar que muchos de sus problemas no tienen solución y hay que ayudarles a aceptarlos.
+Animarles a disfrutar del tiempo libre que tengan y actividades de ocio.
Blog de María Dolores Villegas: http://mariavillegas.es/
Te recomendamos ver la Masterclass "Cuidar al cuidador".