Que arda Troya, pero no mi casa
En nuestros hogares manejamos cantidad de objetos a altas temperaturas. La mayoría de ellos pueden llegar a provocar un grave accidente si no se toman medidas de precaución en su uso.
La cocina, el dormitorio, el salón... La casa entera está sembrada de objetos que queman: los fogones en la cocina, aparatos eléctricos que se calientan, radiadores, calderas de gas... Para prevenir posibles abrasiones cutáneas o incendios derivados de su uso, te facilitamos los siguientes consejos:
- Hay que utilizar siempre en la cocina material en buen estado, con mangos y asas aislantes.
- Conviene llevar guantes o manoplas de materiales no acrílicos para la manipulación de sartenes, ollas y fuentes en la cocina.
- Utilizar tapas o cubiertas para los recipientos en los que se estén hirviendo líquidos.
- Procurar que los mangos de las sartenes y demás menaje no sobresalgan de la encimera de la cocina
- Hay que estar siempre atento y no abandonar la estancia cuando un recipiente se encuentre en la fuente de calor o permanezca encendido cualquier aparato eléctrico.
- Manipular con cuidado las baterías de los coches, ya que contienen ácido sulfúrico.
- Evite cocinar con mangas anchas para evitar contactos involuntarios con la fuente de calor.
- No utilizar disolventes como el alcohol para limpiar la cocina.
- No duerma con bolsas de agua caliente o mantas eléctricas en la cama.
- Conviene colocar las estufas de llama viva en lugares donde las corrientes de aire no puedan apagarla. Hay que situarse a más de 1 metro de distancia de la fuente de calor
- Limpiar periódicamente los conductos de la campana extractora de la cocina.
- Evite almacenar combustibles en su casa, como ropa vieja, periódicos, pinturas, etc.
- No haga pasar ningún cable por debajo de las puertas.
- Asegúrese de apagar correctamente las cerillas y las colillas de sus cigarrillos.
- Evite fumar en la cama.
- Si percibe olor a gas, no encienda ninguna fuente de ignición (mecheros, cerillas, velas, etc.) ni tampoco ningún interruptor, ya que podrían provocar una gran explosión.
- Utilice ceniceros hondos y con agua.
- Nunca introduzca un objeto metálico en el microondas o en el horno.
Si se origina un incendio o se produce una explosión en casa hay que seguir los siguientes pasos:
- Vaya lo más rápido posible a la escalera de emergencia. Si su edificio no cuenta con una, contemple la posibilidad de acceder a la azotea de alguna de las casas vecinas.
- Si el fuego es controlable trate de mitigarlo con el extintor. Si no cuenta con uno en la planta de su edificio, compre uno de 6 o más kilos de polvo antibrasa y colóquelo cerca de la puerta de entrada. Recuerde que para apagar fuegos siempre debe utilizar el extintor, nunca pruebe con agua (sobre todo con igniciones de aceite o carburos).
En caso de tener que asistir a una víctima por quemaduras, éstos son los primeros auxilios que debe acometer:
- Valorar el estado general de la víctima y asegurar sus constantes vitales.
- Enfriar la quemadura poniendo la zona afectada bajo un chorro de agua fría durante aproximadamente 10 minutos. En caso de quemaduras químicas, ampliar el intervalo a 15 0 20 minutos.
- Cubrir la quemadura con paños muy limpios o apósitos estériles humedecidos.
- No quitar la ropa a la víctima, pues se puede desgarrar aún más la piel. Solamente es recomendable retirarla en caso de que esté impregnada de productos cáusticos o hirvientes.
- No aplicar cremas, pomadas ni cualquier otro medicamento o producto.
- No dar de beber a la víctima. Si ésta tiene sed, se le pueden humedecer los labios.
- Nunca pinchar las ampollas.
- Quitar todo tipo de abalorios: anillos, pendientes, relojes, collares, etc.
- Si el sujeto está ardiendo, hay que impedir que corra. La mejor forma de apagar el fuego es hacer que la persona ruede por el suelo mientras se le cubre con una manta o similar para sofocar las llamas.
- Llamar a emergencias y trasladar a la víctima a un centro especializado.