- Escrito por Marta Ardizone
Me duele el brazo y me quema el pecho, ¿debería preocuparme?
Las personas que sufren un infarto de miocardio van a tener un corazón más débil. Por eso es importante saber cuidarse para prevenirlo y para afrontar la situación una vez que se ha sufrido. El dolor del brazo o la sensación de que nos quema el pecho es un indicador de que algo no va bien y debemos de actuar rápidamente.
¿Sientes dolor en el brazo o la sensación de que te quema el pecho?
Estás sentado charlando tranquilamente, cuando de repente empiezas a sentir una opresión en el pecho que te quema y tienes la sensación de que te falta el aire.
O esa opresión la sientes en el estómago, en los brazos, en la espalda, en la mandíbula o en el cuello.
Comienzas a sentirte débil, empiezas a sudar, te entran naúseas o vómitos y una oleada de ansiedad te invade.
¡Cuidado! son síntomas muy peligrosos que se pueden corresponder con un fallo cardíaco. Aunque el 25% de los infartos no presentan síntomas, hay que estar prevenido.
Por eso, ante cualquier indicio es mejor curarse en salud y acudir lo más rápidamente posible a un Servicio de Urgencias y avisar al teléfono de emergencias 112.
¿Por qué me quema el pecho por dentro?
La sensación de dolor en el pecho es una preocupación que a menudo se asocia con problemas cardíacos, aunque algunas personas que padecen dichas enfermedades describen una molestia leve que no necesariamente se percibe como dolor. Identificar correctamente la molestia en el pecho, ya sea asociada a un ataque cardíaco u otro problema cardiovascular, es crucial para tomar las medidas adecuadas a tiempo. Estas son algunas formas en las que esta molestia puede manifestarse:
- Sensación de presión, opresión, ardor o pesadez en el pecho.
- Dolor opresivo o quemante que se irradia hacia la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros o ambos brazos.
- Dolor persistente que dura más de unos pocos minutos, que puede aumentar con la actividad, desaparecer y luego reaparecer, o variar en intensidad.
- Dificultad para respirar.
- Sudoración fría.
- Mareos, aturdimiento o incluso desmayos.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Sensación de náuseas o vómitos.
Es esencial tener en cuenta estos síntomas y buscar atención médica de inmediato si se experimentan, ya que podrían ser indicativos de un problema cardíaco grave.
Otros tipos de dolor de pecho
Estos pueden no estar relacionados con el corazón.
- Un sabor agrio o sensación de reflujo de alimentos en la boca.
- Dificultad para tragar.
- Cambios en la intensidad del dolor según la posición del cuerpo.
- Empeoramiento del dolor al respirar profundamente o toser.
- Sensibilidad en el pecho al presionarlo.
- Dolor que persiste durante un período prolongado de tiempo.
Si le quema el pecho por dentro o siente dolor junto con alguno de estos síntomas adicionales, es menos probable que esté relacionado con problemas cardíacos y podría tener otras causas. Sin embargo, siempre es recomendable buscar orientación médica para un diagnóstico adecuado y descartar cualquier riesgo potencial para la salud.
¿Por qué se produce un infarto de miocardio?
El infarto de miocardio ocurre porque el corazón no recibe suficiente riego sanguíneo, debido a una obstrucción en una de las arterias coronarias.
La falta de oxígeno causa una angina de pecho, que si se detecta a tiempo no provoca la muerte del tejido cardíaco.
Sin embargo, si no se actúa a tiempo la falta de oxígeno ocasiona el daño en el corazón y finalmente la necrosis, es decir, el infarto.
Existen una serie de riesgos que incrementan las posibilidades de sufrir un fallo en el corazón como por ejemplo:
- Las enfermedades coronarias.
- Antecedentes familiares de angina de pecho.
- Haber sufrido anteriormente un infarto.
- Arritmias cardíacas.
- La combinación de la edad con malos hábitos para la salud como fumar, consumir de forma excesiva bebidas alcohólicas, la obesidad o altos niveles de estrés.
Por todo esto, es muy importante que llevemos unos hábitos de vida saludable, y sobre todo, si empezamos a sentir síntomas como los descritos anteriormente, actuar inmediatamente y no dejarlo pasar.
¿Cómo vivir después de un infarto de miocardio?
Las personas que han luchado y han sobrevivido a un fallo cardíaco aseguran que una vez recuperados le surgen dudas. Tratan de analizar cómo ha sido su vida para intentar ver las posibles causas. Como Juan Bartolomé que sufrió un infarto y se ha replanteado su vida entera.
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