Por qué se inflama la próstata: causas, síntomas y diagnóstico
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductor masculino y que produce el líquido seminal. La próstata puede inflamarse por diferentes motivos, lo que se conoce como prostatitis.
La prostatitis puede causar molestias, dolor, problemas urinarios y sexuales, e incluso complicaciones graves. En este artículo, te explicaremos por qué se inflama la próstata, qué tipos de prostatitis existen, qué síntomas produce, cómo se diagnostica y cómo se trata.
Causas de la inflamación de la próstata
La inflamación de la próstata puede tener varias causas, según el tipo de prostatitis que se padezca. Las causas más comunes son:
- Infección bacteriana: Las bacterias pueden llegar a la próstata por diferentes vías, como el flujo retrógrado de la orina, el contacto sexual, la sonda vesical o la cirugía prostática. Algunas de las bacterias que pueden causar prostatitis son Escherichia coli, Klebsiella, Proteus, Enterococcus o Staphylococcus.
- Inflamación no bacteriana: La inflamación puede deberse a factores genéticos, inmunológicos, neurológicos, hormonales, psicológicos o ambientales. Algunos de los factores que pueden provocar prostatitis no bacteriana son el estrés, la ansiedad, la depresión, el trauma, la alergia, la autoinmunidad o la irritación química.
- Hiperplasia benigna de próstata (HBP): Se produce cuando la próstata crece de forma excesiva debido al envejecimiento, lo que se conoce como agrandamiento de la próstata. El crecimiento de la próstata puede comprimir la uretra, dificultar el paso de la orina y causar inflamación. La HBP puede estar relacionada con factores genéticos, hormonales, nutricionales o ambientales.
- Cáncer de próstata: La causa más frecuente con respecto a la edad. Se produce cuando las células de la próstata se multiplican de forma anormal y forman un tumor maligno. El cáncer de próstata, a parte de la edad, puede estar relacionado con factores genéticos, hormonales, nutricionales, ambientales o infecciosos.
A partir de los 50 años de edad, todos los varones deben considar realizarse anualmente un análisis del antígeno prostático específico (APE) y un examen rectal digital.
Síntomas de la inflamación de la próstata
La inflamación de la próstata puede causar diversos síntomas, que pueden variar según el tipo, la intensidad y la duración de la prostatitis. Los síntomas más comunes son:
- Dolor o molestia en la zona pélvica, el periné, el escroto, el pene, la ingle, la espalda o el abdomen.
- Ardor, picor, escozor o sensación de quemazón al orinar o al eyacular.
- Urgencia, frecuencia, dificultad o interrupción para orinar o para iniciar o detener el flujo de orina.
- Disminución de la fuerza o del calibre del chorro de orina o de la cantidad de orina.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga o de presión o pesadez en la zona pélvica.
- Sangre en la orina o en el semen o cambio de color o de olor de los mismos.
- Fiebre, escalofríos, sudoración, náuseas, vómitos o malestar general.
- Disfunción eréctil, eyaculación precoz, eyaculación dolorosa o disminución del deseo o del placer sexual.
Cómo diagnosticar la inflamación de la próstata
Para diagnosticar la inflamación de la próstata, es necesario acudir al médico, que realizará una serie de pruebas para determinar la causa, el tipo y la gravedad de la prostatitis. Las pruebas que se pueden realizar son:
- Historia clínica: El médico preguntará al paciente sobre sus síntomas, su historial médico, sus hábitos de vida, su actividad sexual y sus antecedentes familiares de prostatitis o cáncer de próstata.
- Examen físico: El médico examinará al paciente, especialmente la zona pélvica, el abdomen, el escroto, el pene y la próstata. Para examinar la próstata, el médico introducirá un dedo enguantado y lubricado en el recto del paciente y palpará la glándula, evaluando su tamaño, forma, consistencia y sensibilidad. Este examen se conoce como tacto rectal.
- Análisis de sangre: El médico tomará una muestra de sangre del paciente y la analizará en un laboratorio, para medir el nivel de antígeno prostático específico (PSA), un marcador que puede indicar inflamación o cáncer de próstata, y el nivel de glóbulos blancos, que pueden indicar infección o inflamación.
- Análisis de orina: El médico tomará una muestra de orina del paciente y la analizará en un laboratorio, para detectar la presencia de bacterias, glóbulos blancos, sangre o cristales en la orina, que pueden indicar infección, inflamación o cálculos en el tracto urinario o en la próstata.
- Análisis de semen: El médico tomará una muestra de semen del paciente y la analizará en un laboratorio, para detectar la presencia de bacterias, glóbulos blancos, sangre o anticuerpos en el semen, que pueden indicar infección, inflamación o infertilidad en la próstata o en el sistema reproductor.
- Cultivo de secreción prostática: El médico obtendrá una muestra de la secreción prostática del paciente, mediante un masaje prostático o una eyaculación inducida, y la analizará en un laboratorio, para identificar el tipo de bacteria que causa la infección, si la hay, y el antibiótico más adecuado para tratarla.
- Ecografía transrectal: El médico introducirá una sonda ecográfica en el recto del paciente y obtendrá imágenes de la próstata, mediante ondas de sonido. La ecografía transrectal permite visualizar el tamaño, la forma y la consistencia de la próstata, así como posibles quistes, abscesos o tumores en la glándula.
- Biopsia de próstata: El médico extraerá una muestra de tejido prostático del paciente, mediante una aguja fina que se introduce a través del recto, la uretra o el periné, y la analizará al microscopio, en caso de sospecha de cáncer de próstata. La biopsia de próstata permite confirmar o descartar el diagnóstico de cáncer de próstata, y determinar el grado y el estadio del tumor.
- Cistoscopia: El médico introducirá un tubo flexible con una cámara en el extremo, llamado cistoscopio, en la uretra del paciente y lo avanzará hasta la vejiga, para examinar el interior de la uretra y la vejiga, y descartar posibles obstrucciones, estrecheces o cálculos en el tracto urinario.