6 pautas de alimentación para un cólico nefrítico
En este artículo vamos a hablar de la alimentación para personas que han sufrido o sufren de un cólico nefrítico, dándote concretamente 6 pautas de alimentación para ello.
En primer lugar, ¿qué es un cólico nefrítico?
El cólico nefrítico es la causa más frecuente de dolor urológico en las personas. Supone entre el 2% y el 5% de todas las urgencias hospitalarias y afecta a dos millones de españoles, la mayoría de ellos de entre 35 y 50 años. Es una obstrucción de la vías urinarias, normalmente causada por piedras (cálculos), que producen dolor en la zona cercana al abdomen.
Pautas de alimentación para un cólico nefrítico
Existen unas pautas alimenticias recomendadas para los cálculos renales, principal motivo de aparición de los cólicos nefríticos. Entre los cálculos más comunes podemos encontrar los producidos por sales de calcio –oxalato y fosfato-, ácido úrico, estruvita o cistina. Debemos tener en cuenta que para cada paciente que haya pasado un tipo de cálculo renal existe una dieta recomendada, debido a la diversa composición de estas molestas piedras.
6 pautas de alimentación para un cólico nefrítico
- 1. Beber agua para evitar los cálculos renales, y así el cólico nefrítico.
- 2. ¡Cuidado con la sal para las piedras en el riñón!
- 3. ¿Qué pasa con la leche y las fibras?
- 4. Frutas y verduras a evitar dependiendo de nuestro tipo de cálculo renal.
- 5. Las proteínas en los cálculos renales
- 6. Azúcares y harinas refinadas
También conocida como dieta para el cólico nefíitico
1. Beber agua para evitar los cálculos renales, y así el cólico nefrítico.
La primera pauta de alimentación para un cólico nefrítico: El líquido, el mejor el agua, es un elemento vital para estar siempre hidratado. En épocas de gran esfuerzo físico y/o alta sudoración por el clima, se tiene que estar especialmente prevenido. A mayor cantidad de líquidos consumidos, la concentración de la orina será menor. La cafeína y el alcohol no ayudan a la hidratación ya que son diuréticos y tienden a deshidratarnos.
Como todos sabemos, el consumo frecuente de alcohol es nocivo en todos los sentidos para las personas, pero se debe prestar especial atención cuando hayamos sufrido de piedras en el riñón por ácido úrico.
2. ¡Cuidado con la sal para las piedras en el riñón!
Para prevenir los cálculos renales, o comunmente conocidos como "piedras en el riñón", tenemos que reducir nuestro consumo de productos envasados y procesados, y potenciar el consumo en nuestra dieta de otros alimentos bajos en sal o sin sal añadida.
La llamada "comida basura" es una fuente ingente de sodio. ¡Mucho cuidado para los que sufren de piedras en el riñón por sales de calcio!
3. ¿Qué pasa con la leche y las fibras?
Si corremos el riesgo o ya hemos padecido cálculos renales por sales de calcio, es recomendable reducir nuestra ingesta de alimentos ricos en calcio –pero nunca suprimirlos-, así como aumentar el consumo de fibras del tipo maíz, centeno, avena, soja, arroz integral, etc. para compensar a los primeros gracias al magnesio.
El chocolate también es rico en oxalato, por lo que puede provocar la creación de cristales.
4. Frutas y verduras a evitar dependiendo de nuestro tipo de cálculo renal.
Existen algunas frutas y verduras que deberíamos de evitar si somos propensos a tener cálculos renales, y sobre todo esto será más fácil si sabemos identificar los tipos de cálculos que pueden existir, por ejemplo:
- Para los cálculos renales de oxalato cálcico, es preferible prescindir de espinacas, remolacha, gelatina, zanahoria y acelgas, además de ciertas frutas como el albaricoque, el melocotón, las ciruelas, las fresas, naranjas o mandarinas.
- Para los cálculos de ácido úrico es preferible no comer espinacas, espárragos, setas, champiñones, coliflor y rábanos, pero sí comer el resto de verduras, que serán nuestras mejores aliadas.
- Para cálculos de fosfatos, intentaremos evitar la acidificación de la la orina evitando el exceso de vegetales, legumbres, frutas y verduras.
Debemos prestar gran interés a la hora de tomar cítricos. Tanto la naranja como el limón o el pomelo contienen citrato, que ayuda a reducir la acidez de la orina previniendo la cristalización de sales de calcio.
5. Las proteínas en los cálculos renales
Para intentar evitar los cálculos renales, es necesario rebajar drásticamente la cantidad que ingerimos de proteínas animales. Es mucho más sano, en todo caso, consumir carnes magras, constituidas casi en su totalidad por fibras musculares como pueden ser las del conejo, pollo o ternera.
También hay que tener atención sobre las carnes de pescado y también los huevos. Lo ideal es que nos limitemos a una ración diaria de entre 120 y 150 gramos de alimentos ricos en proteínas. Si lo conseguimos mediante fuentes vegetales será mucho más sano que si nos limitamos a las proteínas animales.
Esta es una recomendación para todos los tipos de cálculos, tanto los provocados por sales de calcio como los de ácido úrico.
6. Azúcares y harinas refinadas
El azúcar y la harina refinada son dos elementos recurrentes en nuestra dieta pero no por ello hay que dejar de controlarlos… ¡Todo lo contrario! Hay que mostrar especial cuidado con los azúcares de absorción rápida: azúcar común, mermeladas, miel, zumos azucarados, pasteles y postres.
También las bebidas azucaradas son fuente de problemas tanto para los cálculos de ácido úrico como para los de sales de calcio.
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