Consejos para cuidadores de personas con diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo. Si cuidas de alguien con diabetes, sabes lo importante que es controlar su nivel de azúcar en la sangre, su alimentación, su medicación y su actividad física.

Pero también sabes lo difícil que puede ser a veces. Por eso, en este artículo te vamos a dar consejos prácticos para que puedas cuidar mejor de tu ser querido y de ti mismo.

Datos actuales sobre la diabetes

La diabetes es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), 537 millones de adultos viven actualmente con diabetes en todo el mundo. Se prevé que la cifra total aumente a 643 millones (11,3%) en 2030 y a 783 millones (12,2%) en 2045.

Uno de cada diez adultos (537 millones) en todo el mundo vive actualmente con diabetes. Se prevé que la cifra total aumente a 643 millones (11,3%) en 2030 y a 783 millones (12,2%) en 2045.

Por qué es importante comprender la diabetes

Como cuidador de una persona con diabetes, es esencial que entiendas cómo funciona la enfermedad, qué factores la influyen y cómo se puede manejar. De esta forma, podrás ayudar a tu ser querido a seguir su plan de tratamiento, a detectar y prevenir las hipoglucemias y las hiperglucemias, a resolver las dudas que le surjan y a motivarle para que no se rinda. Además, comprender la diabetes te permitirá cuidar de tu propia salud, ya que los cuidadores también tienen un mayor riesgo de desarrollar estrés, ansiedad, depresión y otras enfermedades.

Consejos para prevenir la diabetes

La diabetes (especialmente la de tipo 2) se puede evitar o retrasar con algunos cambios en el estilo de vida. Estos cambios no solo benefician a las personas con riesgo de desarrollar la enfermedad, sino también a las que ya la tienen, ya que les ayudan a mejorar su control glucémico y a reducir las complicaciones.

• Mantener un peso saludable: El exceso de peso es uno de los principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2, ya que favorece la resistencia a la insulina. Para ello, se recomienda seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado, frutos secos y aceite de oliva, y limitar el consumo de alimentos procesados, azucarados, grasos y salados.
• Hacer ejercicio físico regularmente: El ejercicio físico mejora la sensibilidad a la insulina, ayuda a controlar el peso, reduce la presión arterial, el colesterol y el estrés, y previene la depresión. Se aconseja hacer al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana, como caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta, y combinarla con ejercicios de fuerza dos o tres veces por semana. Antes de empezar a hacer ejercicio, es importante consultar con el médico, medir el nivel de azúcar en la sangre, hidratarse bien y llevar algo de comida por si se produce una hipoglucemia.
• Dejar de fumar: El tabaco aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, así como de otras enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cancerígenas. Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para mejorar la salud y la calidad de vida. Para lograrlo, se puede recurrir a la ayuda de profesionales, medicamentos, terapias o aplicaciones móviles.

Uno de cada once adultos (61 millones) en Europa vive con diabetes.

Consejos para tratar la diabetes

El tratamiento de la diabetes depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, pero en general se basa en tres pilares: la medicación, la alimentación y el ejercicio físico. Estos tres aspectos deben estar coordinados y adaptados a las necesidades y preferencias de cada persona.

• Seguir el plan de medicación: La medicación es fundamental para mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de los rangos recomendados y prevenir las complicaciones. Es importante seguir las indicaciones del médico sobre la dosis, el horario y la forma de administración de la medicación, y no modificarla sin su consentimiento.
• Medir el nivel de azúcar en la sangre: La medición del nivel de azúcar en la sangre es una herramienta imprescindible para el control de la diabetes, ya que permite ajustar la medicación, la alimentación y el ejercicio físico. La medición se puede hacer con un glucómetro, un dispositivo que mide el azúcar en una gota de sangre, o con un sensor, un dispositivo que mide el azúcar en el líquido intersticial.
• Planificar las comidas: La alimentación es un factor clave para el control de la diabetes, ya que influye directamente en el nivel de azúcar en la sangre. Una buena alimentación debe ser variada, equilibrada y adaptada a las necesidades de cada persona. Algunas pautas generales son: distribuir las comidas en cinco o seis tomas al día, respetar los horarios y las cantidades, elegir alimentos de bajo índice glucémico.
• Practicar ejercicio físico regularmente: El ejercicio físico, además de prevenir la diabetes, también ayuda a tratarla, ya que mejora el uso de la glucosa por los músculos, reduce la resistencia a la insulina, ayuda a controlar el peso y previene las complicaciones cardiovasculares.

Se calcula que globalmente hay 240 millones de personas que viven con diabetes sin diagnosticar, siendo en Europa unos 22 millones,

Consejos para cuidar de ti mismo

Cuidar de una persona con diabetes puede ser una tarea exigente, que requiere tiempo, dedicación y paciencia. Por eso, es importante que también cuides de ti mismo, de tu salud física y mental, y de tu bienestar emocional con estos consejos:

• Descansar lo suficiente: Se recomienda dormir entre siete y ocho horas al día, en un ambiente tranquilo, oscuro y cómodo. Si tienes dificultades para conciliar el sueño, puedes probar técnicas de relajación, evitar el uso de pantallas antes de acostarte y limitar el consumo de cafeína y alcohol.
• Expresar tus emociones: Cuidar de una persona con diabetes puede generar emociones como estrés, ansiedad, tristeza, culpa, frustración o ira. Estas emociones son normales y comprensibles, pero no hay que reprimirlas ni negarlas, sino expresarlas de forma adecuada. Puedes hablar con tu ser querido, con tu familia, con tus amigos, con otros cuidadores o con un profesional de la salud mental.
• Dedicar tiempo a ti mismo: Cuidar de una persona con diabetes no significa renunciar a tu propia vida, a tus aficiones, a tus proyectos o a tus sueños. Es importante que dediques tiempo a ti mismo, a hacer lo que te gusta, a divertirte, a relajarte y a desconectar.

Para garantizar un cuidado óptimo a tus seres queridos, SUPERCUIDADORES (líder en formación de cuidadores) te recomienda ampliar tus conocimientos sobre la diabetes.

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