Dormir mucho puede ser un signo de que algo no funciona bien en el organismo de una persona mayor. Es importante consultar con el médico y seguir unas pautas para mejorar el sueño y la salud de los mayores. Así, se podrá disfrutar de una vejez más activa, feliz y saludable.
¿qué pasa cuando una persona mayor duerme mucho? ¿Es normal o puede ser un signo de algún problema de salud? El sueño es una función vital para el organismo, pero ¿es saludable hacerlo más de 8 horas en la tercera edad? En este artículo te explicamos las posibles causas y consecuencias de dormir demasiado, así como algunos consejos para mejorar la calidad del sueño y el bienestar de los adultos mayores.
¿Por qué una persona mayor duerme mucho?
Debemos recordar que con el pasar del tiempo las personas vamos perdiendo energía física y mental y nos sentimos más agotados. Además de ello, existen otros factores que pueden influir en el sueño de las personas y mucho más en los mayores, como los aspectos psicológicos o de la propia salud. Estas son las causas más frecuentes:
- El envejecimiento natural del cuerpo provoca cambios en el ritmo circadiano (cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas), la producción de melatonina y la capacidad de mantener el sueño profundo.
- La presencia de enfermedades crónicas puede ocasionar que una persona mayor duerma mucho. La diabetes, hipertensión, artritis, demencia o depresión pueden alterar el sueño o requerir medicamentos que lo afecten.
- El sedentarismo, la falta de actividad física o mental, o la ausencia de estímulos sociales, provocan aburrimiento, apatía o aislamiento.
- El consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias que pueden interferir con el sueño o causar dependencia.
¿Qué pasa si una persona mayor duerme mucho?
Si una persona mayor duerme mucho puede presentar lo siguiente:
- Mayor riesgo de padecer obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares.
- Mayor deterioro cognitivo, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse o aprender cosas nuevas.
- Mayor propensión a sufrir trastornos del ánimo, como depresión, ansiedad o irritabilidad.
- Menor calidad de vida, bienestar y satisfacción personal.
Dormir más de lo recomendado no siempre es beneficioso para la salud. De hecho, se considera que dormir más de 9 horas al día puede ser perjudicial para las personas mayores.
¿Qué hacer cuando una persona mayor duerme todo el día?
Si conoces a una persona mayor o eres cuidador de una persona mayor y este duerme todo el día, puede ser un indicio de que algo no va bien. Por eso, es importante consultar con el médico para descartar posibles enfermedades o ajustar la medicación si fuera necesario. Además, se pueden seguir algunas pautas para mejorar el sueño y la salud de los mayores, como:
- Establecer una rutina regular de sueño, acostándose y levantándose a la misma hora todos los días.
- Evitar las siestas largas o tardías, que pueden dificultar el sueño nocturno.
- Practicar ejercicio físico moderado durante el día, preferiblemente por la mañana o por la tarde.
- Realizar actividades estimulantes y gratificantes, como leer, jugar, pintar o socializar con otras personas.
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias que puedan alterar el sueño.
- Crear un ambiente adecuado para dormir, con una temperatura confortable, poca luz y ruido y una cama cómoda.
Persona mayor que duerme mucho y come poco
Otro problema que puede afectar el sueño y la salud de la persona mayor es la falta de apetito o la mala alimentación. Una persona mayor que duerme mucho y come poco puede tener un déficit nutricional que le provoque debilidad, anemia, infecciones o deshidratación. Por estas razones, te recomendamos:
- Ofrecer alimentos variados, equilibrados y apetecibles, adaptados a las preferencias y necesidades del mayor.
- Fraccionar las comidas en varias tomas al día, evitando las porciones muy grandes o pesadas.
- Acompañar al mayor durante las comidas y fomentar un ambiente agradable y relajado.
- Estimular el sentido del gusto y el olfato, usando condimentos, especias o hierbas aromáticas.
- Hidratar al mayor con frecuencia, ofreciéndole agua, zumos, infusiones o caldos.
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