La obesidad es un problema de salud pública que se ha extendido en los últimos años de forma alarmante entre niños y adolescentes. La "epidemia del siglo XXI", como algunos llaman a esta enfermedad, está muy presente en nuestras vidas pero no por eso es menos peligrosa.

Según los últimos datos expuestos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), en nuestro país el 18,67% de los niños sufre sobrepeso y el 8,94% son obesos. Se estima que un niño es obeso cuando sobrepasa el 20% de su peso ideal. 

¿En qué afecta la obesidad a nuestros menores?

La obesidad infantil tiene muchos componentes negativos. Está el componente físico, ya que esta enfermedad impide al niño desarrollar actividades de manera normal junto al resto de sus amigos y compañeros de escuela. Además, se une el riesgo de que aparezcan otro tipo de enfermedades derivadas de la obesidad, como podría ser la diabetes, hipertensión arterial o problemas coronarios, entre otras muchas.

Y, en último lugar, habría que mencionar el factor psicológico. Fomentar que nuestros hijos tengan una autoestima óptima es clave para su desarrollo mental y la obesidad puede suponer para ellos un obstáculo insalvable. Los problemas de discriminación son habituales en los colegios e institutos y debemos proteger a nuestros menores.

La doctora Concha Parra es Licenciada en Medicina por la Universidad de Cantabria, con un máster en Edición y cuenta con más de 16 años de experiencia profesional como Médico de Familia en Centros de Salud de Madrid. Nos dará algunos consejos sobre cómo prevenir y tratar la obesidad infantil, además de algunas pautas de actuación.

 


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¿Cuáles son las causas de la obesidad?

  • Componente hereditario
  • Alimentación descompensada, basada en la ingesta de muchas calorías que hacen que exista un balance energético positivo
  • Vida sedentaria, con el ejercicio cada vez menos presente en la rutina diaria de nuestros hijos
  • Social, entre las que podemos encontrar varios elementos a tener en cuenta. Por ejemplo, si vivimos en una zona mal acondicionada para que nuestros hijos jueguen en ella, difícilmente podrán bajar al parque o a las canchas. Si en nuestro barrio apenas hay supermercados o los que hay son demasiado caros para nuestro bolsillo, acabaremos comprando alimentos muy baratos y poco elaborados que perjudicarán nuestra salud y la de los menores.

No te pierdas la ocasión de saber cómo poner freno a la obesidad infantil. Nuestros menores necesitan tener unos hábitos de vida más saludables y en la masterclass Cómo cuidar a niños y adolescentes con obesidad podrás descubrir cuáles son.