A lo largo de este artículo trataremos aspectos relacionados con las oportunidades de empleo que el sector de los cuidados puede llegar a proporcionar a las personas que se interesen por él.
La Importancia del Sector de los Cuidados
Desde hace muchos años es la mujer quien, mayoritariamente, desempeña el rol de cuidadora dentro del núcleo familiar, y, por ello, según estudios realizados por Europa Press, a pesar de los cambios sociales que se han ido sucediendo y de la creciente incorporación de la mujer al mercado laboral, más del 85% de los cuidadores familiares continúan siendo mujeres. La implicación de los hombres en el trabajo de los cuidados ha empezado a ser objeto de interés, pero todavía es un campo abierto y poco trabajado, aunque bien es cierto que el porcentaje de hombres dedicados al sector de los cuidados y al ámbito sociosanitario ha ido en aumento en los últimos años.
Los cambios sociales y económicos acaecidos hoy en día, sumados a la necesidad de aliviar y reducir la sobrecarga de la persona cuidadora, han provocado que en muchas ocasiones sea preciso acudir a los recursos sociales destinados a las personas mayores y/o dependientes como centros de día, residencias o viviendas tuteladas, entre otros, para solicitar ayuda. Como consecuencia, la demanda de profesionales capacitados para trabajar en la atención sociosanitaria crece cada día y sin previsión de estancamiento, por lo que formarse en el sector de los cuidados por este motivo es una muy buena opción de cara al mercado laboral.
¿Qué estudios se necesitan para trabajar en el Sector de los Cuidados?
Hasta el momento la mayoría de los profesionales que llevan años desempeñando la labor del cuidado de personas mayores o dependientes en instituciones sociosanitarias, centros especializados, viviendas tuteladas, centros de día y en residencias geriátricas, no tenían la necesidad de tener una titulación propia para el desempeño de estas funciones, pero esta situación ya no es posible, pues desde el pasado 31 de diciembre de 2017 (Según la Resolución del 3 de noviembre de 2015, modificada por la Resolución de 11 de diciembre de 2017), todos y todas las profesionales que trabajen en asistencia para el ámbito sociosanitario, deben contar con un Certificado de Profesionalidad que acredite sus competencias si desean mantener su empleo u optar a uno.
Por tanto, para ser profesional de atención sociosanitaria es obligatorio cursar estudios de Formación Profesional o un Certificado de Profesionalidad, y dados los anteriores motivos es muy importante tener en cuenta que estar en posesión de esta titulación es prácticamente una garantía de empleo dada la alta demanda de profesionales que tiene hoy en día el sector de los cuidados, demanda que se prevé que no pare de crecer.
El Sector de los Cuidados durante y tras la época del COVID-19.
El Observatorio de Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ya publicó en abril de 2017, su “Informe de Mercado Estatal”, donde se plasmaba que en materia de Servicios Sociales y a la Comunidad, la asistencia sociosanitaria en centros y residencias era una de las más demandadas y con más perspectiva de crecimiento.
Como hemos podido comprobar con el padecimiento de la pandemia del COVID-19, los sectores prioritarios han sido la limpieza, la logística y el sector sociosanitario, los cuales se prevé que van a continuar siendo “nichos” de empleo permanentemente.
Por otro lado, España es un país con un alto porcentaje de población envejecida que demanda un modelo de salud sociosanitario, lo cual se ha demostrado fehacientemente con la pandemia.
El Sector de los Cuidados, una oportunidad segura de empleo
Como venimos argumentando a lo largo de este artículo, el sector sociosanitario y asistencial en el ámbito del cuidado a las personas mayores y/o dependientes es un sector con gran demanda de empleo y con perspectiva de futuro a consecuencia de la necesidad de contar con una titulación para continuar o trabajar en el sector, algo que de momento no todo el mundo posee, y que puede ser una muy buena oportunidad para el que sí lo tiene, también dada la necesidad de algunas familias de buscar ayuda para el cuidado de las personas mayores y/o dependientes, y del progresivo envejecimiento de la población y a la mayor soledad o dependencia latente.
En España, la población que superaba los 65 años en 1960 representaba el 8,2% del total de la población, mientras que en 2022 las cifras superan el 19% de la población y con tendencia a seguir aumentando.
En este sentido, según estimaciones del IMSERSO, se prevé que en 2031 el porcentaje de la población española mayor de 65 años será superior al 26%, siendo España uno de los países del mundo más envejecidos y de mayor longevidad.
Ante un reto demográfico de esta magnitud es necesario afrontar medidas políticas y sociales que garanticen el cuidado de los más mayores suponiendo así el sector de los cuidados personales un foco para nuevas oportunidades de empleo.
Trabajo seguro al cuidado de los demás
