La Silver Economy es la confluencia de tres hechos históricos: digitalización, envejecimiento y crisis del estado de bienestar.
El envejecimiento poblacional es uno de los grandes cambios sociales que se están produciendo en este momento a escala mundial (muy especialmente en España) que, unido al aumento de esperanza de vida y disminución drástica del número de nacimientos, ha hecho que grandes corporaciones y gobiernos comiencen a tomar en consideración un target que durante años ha estado en un segundo plano (en el mejor de los casos) y que ofrece un gran número de oportunidades de negocio.
Si buscamos una definición podemos decir que la Silver Economy es el conjunto de actividades específicas orientadas a atender las necesidades y motivaciones de las personas mayores, las necesidades de sus familias consecuencia de cuidar a/de los mayores, y la transformación de la oferta de las empresas para, con una oferta segmentada, adaptarse al cambio demográfico.
La Silver Economy es la confluencia de tres hechos históricos: digitalización, envejecimiento y crisis del estado de bienestar
Tiene elementos claramente positivos en la medida que han de aflorar oportunidad de negocios en torno al envejecimiento activo; otros lo serán menos en la medida que será necesario prestar atención plena a los cuidados, la dependencia, la soledad del mayor y la atención sanitaria en un momento social en que la jubilación está pensada para diez años de ser “clases pasivas”, pero está durando más de veinte años, afortunadamente, y más que va a durar.
La Silver Economy ofrece multitud de oportunidades en tecnología, en el sector de los cuidados, en los estilos de vida y moda, en los ámbitos inmobiliario, financiero…
Las oportunidades que ofrece la Silver Economy podemos resumirlas en:
- Oportunidades tecnológicas: las herramientas que la tecnología puede poner a disposición de las personas mayores tienen la capacidad de mejorar la calidad de vida de las personas mayores y sus familias. IoT, robótica, telemedicina o inteligencia artificial pueden suponer que el mayor esté monitorizado en todo momento mientras vive de forma autónoma, disminuyendo servicios asistenciales.
- Oportunidades en el ámbito de los cuidados: hay muchas oportunidades para cuidar de las personas más mayores, pero también relacionadas con el envejecimiento activo, así como con las personas que necesitan menos cuidados y con relativa juventud, pero que también demandan servicios, ya sean por motivos de salud, discapacidad o dependencia.
- Oportunidades en estilo de vida y moda: ¿quien tiene el dinero tiene el poder en cuanto al consumo? Por esta razón, se está produciendo una tendencia creciente en la aparición de personas seniors en campañas de moda y estilo de vida.
- Oportunidades en “soluciones habitacionales”: oportunidades inmobiliarias, pero también oportunidades en torno al acondicionamiento del hogar están por llegar.
- Oportunidades en el ámbito financiero: la transformación del sector financiero para aportar soluciones a los seniors es ya una realidad latente. Cambios en el ámbito de los ahorros y planes de pensiones, al igual que el aumento de los años de cotización van a crear grandes cambios y oportunidades al respecto.
En conclusión, el futuro está en la gente con pasado. La capacidad de adecuación de productos y servicios al senior será imprescindible para distintos sectores empresariales. Podemos, y debemos, convertir el reto de una sociedad que envejece en una gran oportunidad para crear empleo y crecimiento económico.
Si quieres conocer con mayor detalle las oportunidades que ofrece la Silver Economy, accede a la masterclas.
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