Ha llegado el verano a España y nuestros pequeños tienen un par de meses con mucho tiempo libre. Tiempo para ponerse al día con los estudios, para viajar y también para hacer ejercicio. La actividad física es necesaria a cualquier edad pero que nuestros hijos empiecen a realizar deporte y conocer su cuerpo es sano para su cuerpo y para su mente.
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Jugar con otros niños y comenzar a establecer relaciones sociales por medio de actividades físicas supone una manera óptima de socializar y es beneficioso para su desarrollo a corto y largo plazo. Ya se sabe el dicho de mens sana in corpore sano y aquí se cumple a raja tabla. Por desgracia, según datos de UNICEF, uno de cada tres menores en nuestro país está en riesgo de exclusión social. Por suerte, realizar deporte es gratis y no hay nada como jugar unas cuantas horas con tus amigos como vía de escape ante una delicada situación económica en casa. No existe mal que por bien no venga y si es con amigos, mejor que mejor.
También hay una enorme cantidad de menores que tienen problemas de hiperactividad. El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno en el que se entremezclan factores genéticos y ambientales. Aparece en la infancia y se suele empezar a diagnosticar alrededor de los 7 años de edad, aunque puede ser de manera más precoz. Se estima que en España afecta a un niño de cada veinte.
Cinco ideas que te aportamos desde SUPER Cuidadores
1. Los campamentos de verano son una buena opción pero no duran todo el período estival. Suelen abarcar junio y parte de julio así que aún quedan largos y calurosos días por delante para que nuestros hijos se desfoguen.
2. Durante las vacaciones en playa y en montaña siempre encontramos para un chapuzón en lapiscina. Son nuestras grandes aliadas a la hora de manejar a nuestros pequeños, pero debemos estar muy pendientes de ellos en todo momento.
3. Las bicicletas siguen siendo para el verano, parafraseando a Fernando Fernán Gómez. Un paseo por el campo o por la ciudad, siempre que esté bien acondicionada para ello y bajo supervisión de un adulto es ideal para nuestros hijos.
4. Deportes clásicos, como el fútbol, baloncesto o tenis. Los deportes de equipo hacen que nuestros hijos interactúen con otros niños. Además, su percepción del tiempo cambia: cuando se quieren dar cuenta, ya hay que volver a casa para cenar.
5. Otras actividades, como podrían ser las yincanas. En un parque o en el campo y siempre bajo la supervisión de los mayores. No hay mejor forma de socializar que participar en una. La diversión y las risas están aseguradas.
¡Mira todo lo que podemos hacer desde SUPER Cuidadores para el cuidado de las familias!
