A través de mi relato quiero dar testimonio para aquellos padres o familiares preocupados por sus hijos e hijas con hemiparesia.

Me llamo Luisa Fernanda Taborda Rendon. Tengo hemiparesia derecha me la diagnosticaron con 5 meses de nacida, tengo 37 años. Soy una profesional: Técnica en Radioterapia y TCAE. Podemos salir adelante con perseverancia y empeño; somos unos valientes.

 

En parvularios los niños y niñas me integraban sin más, no miraban si mi lado derecho no funcionaba bien, solo nos interesaba jugar y soñar. Cuando pase a secundaria algunos adolescentes me lo hicieron pasar muy mal con el llamado bullying. No les voy a mentir, muchas veces me comparé con los demás y me compadecí de mi.

Hasta que un día alguien muy querido mi abuelo, me dijo, '' Luisa eres una persona muy capaz, te caes te limpias las rodillas y te vuelves a levantar'', no permitas que nadie te mate lentamente con sus necias palabras mientras ellos viven su vida, finalizo su consejo con esta reflexión, "no ofende quien quiere sino quien puede", a partir de ahí desperté, deje de menospreciarme para empezar a sentirme muy orgullosa de mis avances, a pesar de tener capacidades diversas "discapacidad" alcanzaba mis mentas aunque más lenta que los demás, valía la pena, lo intentaba ciento de veces no me daba por vencida y llegaba a la meta.

 

Mi vida es casi normal, trabajo en sanidad en el ámbito de atención primaria donde soy muy valorada por mi labor y muy querida por mis compañero/as. Tengo un marido muy bueno (soy muy afortunada en el amor) es profesor, me hace de fisioterapeuta particular, me ayuda con mis estiramientos, ejercicios de psicomotricidad fina y con los de resistencia siguiendo las pautas del profesional médico y las de la fisioterapeuta, un encanto de mujer.

 

He ido madurando, me he forjado un carácter que ya no me afectan los comentarios sobre mi físico << a palabras necias oídos sordos>>.

Quiero gritar al mundo, ¡Se puede! se lo prometo, se puede vivir con hemiparesia y aprender de ella. muchos me tildarán de loca, se suele decir que todo loco tiene su punto de cordura, la hemiparesia para mi más que una desgracia ha sido una bendición.

 

Pido por favor, que sus hijos, sobrinos, nietos, hermanos, etc. Con hemiparesia o alguna otra capacidad funcional diversa, se formen continuamente ya sea estudiando o adquiriendo un oficio. Tener las metas claras es muy importante para nuestro avance psicológico y físico, de igual manera que tengan claros sus límites para no vivir frustrados.

 

Haré una corta descripción de la hemiparesia con la que me ha tocado convivir desde siempre.

Tengo dislexia porque la hemiparesia al parecer me obligó ha ser zurda, el neurólogo supuso que en realidad iba ha ser diestra. Tuve el pie equinovaro (de puntilla y desviado hacia afuera) me alargaron el tendón de Aquiles, no quede perfecta pues ya tengo lo que tengo, pero quede muy bien, gane en equilibrio, he de matizar que, tengo mi pierna derecha mucho más delgada que la izquierda (no me importa) pues camino, bailo y corro. Tuve un estrabismo (bizca) me operaron hace 2 años. Por cada buen cambio en mi vida gano en felicidad y autoestima.

Mi mano derecha es torpe pero siempre hago ejercicios con plastilina, estiramientos en las falanges para que no se me curven, antes no podía coger un vaso de vidrio/cristal liso porque, zas, al suelo y roto. Ahora, lavo los platos con mayor facilidad y cojo todo con mayor seguridad, gracias a la rutina de ejercicios de psicomotricidad fina y gruesa que hago habitualmente con la ayuda de mi mayor cuidador; mi marido.

 

Soy muy consciente que en muchos aspectos de mi vida especialmente en la laboral, tengo que luchar mucho y demostrar mi valía más que otras personas llamados "normales", eso hace que mi vida sea mucho más emocionante y aprenda a valorarme aún más.

 

Reiteró, que sus niños o niñas tengan objetivos y retos. Nunca los sobreprotejan ni los traten de ''pobrecitos'', compadecerse no es sano ni para él o ella ni para ustedes como padres.

 

Una cosa más, conduzco como una paloma libre eso sí con coche adaptable.

 

Conozco gente "Normal" ahogándose en un vaso de agua, en cambio yo aún con mi hemiparesia veo el vaso siempre lleno y sino medio lleno con ganas de echar agua.

Créanme soy muy feliz...

La hemiparesia no me define.

<< Soy una persona con hemiparesia, pero no una hemiparésica persona>>