Ya hace 2 años que mi abuela falleció la cual yo llamaba desde niña "mamá teresa", ella fue una mujer valiente y luchadora, perdió a mi abuelo en paz descanse desde muy joven por accidente laboral y ella sola se tuvo que hacer cargo de sus hijos y salir adelante.

Estuvo más de 10 años con molestias y su médico en vez de mandarle a hacer pruebas de todo tipo no, siempre le decía lo mismo "eso no es nada, una simple infección de orina" y ya...pero pasaron los años y claro con la edad y los años el cuerpo no aguanta igual que cuando tienes 20 años pues mi abuela empezó a empeorar varias veces la tuve que dejar en urgencias ya que viví con ella en sus últimos años de vida.

Tal fue así que estuvo ingresada y le diagnosticaron cáncer de colón, de una supuesta infección de orina dicho por su médico a llegar a tener algo tan grave con el tiempo....que si se hubieran molestado quizás no hubiera pasado por esos dolores...

Cuando la fueron a operar el tumor era tan grande que no se pudo hacer nada...le pusieron una bolsa donde pudiera hacer sus necesidades y tenía que usar pañales.

Cuando volvió a casa todos cuidamos de ella, nos explicaron como se limpiaba bien la zona de la bolsa, como sacarla, ponerla, todo el procedimiento.

A la semana de estar en casa mi abuela empeoró, parte de la herida de los puntos se le había infectado y no llegó a cerrar del todo...había empeorado y ya estaba en la zona de paliativo donde ahí estaría hasta que dios dijera que era su hora.

Estuve 2 meses a base de bebidas energéticas las cuales no recomiendo beber ya que me estropeé por completo pero en mi caso lo hacía porque trabajaba e iba a verla eso día a día, no dormía bien y me arriesgaba a tener un accidente, pero yo solo pensaba en mi abuela en estar con ella hasta que llegara su hora.

El día que falleció pensé que me iba a dar algo, me dio un dolor fuerte en el pecho que fue disminuyendo con los días supongo que es algo normal cuando pierdes a un ser querido y más si es una persona que más que abuela la sientes como madre.

Como ella siempre me decía: "Rosita a todos nos llega el momento, cuando me vaya no llores por mí y sigue tu vida" eso hago y siempre dando lo mejor de mí y ayudando a las personas que de verdad lo necesitan.