Los cuidadores suelen olvidar que tienen vida más allá de la persona a la que cuidan. La rutina diaria y el desgaste físico y psicológico al que se encuentran sometidos requiere de períodos de descanso. Es aquí donde aparecen los programas de respiro familiar.

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Detrás de una persona discapacitada, de un dependiente, de un niño o de un mayor enfermo siempre hay un ser humano que vela por su bienestar. Día y noche cuidando de aquello que más quieres e intentando que tenga el mayor bienestar posible. Pero a veces te cansas y es necesario un receso. Debes parar para poder continuar.

¿Qué es el síndrome del cuidador quemado?

La acumulación de cansancio, fatiga y agotamiento, tanto mental como físico, puede generar la sensación de falta de control. Estos factores negativos desembocan en muchas ocasiones en el síndrome del cuidador quemado o burn-out. Se trata de un rechazo por parte del cuidador a la persona dependiente. Puede moverse desde la angustia y el agobio hasta la irritabilidad y, en el caso más extremo, la violencia.

El descanso físico y psicológico nos hace enfocar el futuro con más fuerzas y otras perspectivas

¿Cómo se evita el desgaste del cuidador?

Antes de que se produzca esta situación de desafecto hacia la persona que necesita nuestros cuidados, es necesario tomarnos un descanso de nuestras responsabilidades. No se trata de algo perjudicial para el enfermo y, aunque sabemos que sólo nosotros conocemos bien al dependiente, unas vacaciones no vienen nada mal. El descanso físico y psicológico nos hace enfocar el futuro con más fuerzas y otras perspectivas.


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Es aquí donde aparecen los programas de respiro familiar o estancias temporales en residencias, que se desarrollan a través de entidades públicas, organizaciones no gubernamentales (ONG) y entidades privadas. Permiten a las familias encontrar períodos puntuales para el descanso, el tiempo libre y atender a sus propias necesidades. Son, en definitiva, una ayuda puntual en casos de sobrecarga o necesidad del cuidador.

¿Dónde y cuándo se pueden solicitar?

En las Administraciones Públicas suele ser a través de las Comunidades Autónomas, Delegaciones Provinciales o bien en los Ayuntamientos en cualquier momento del año, siempre atendiendo a una necesidad puntual del cuidador, bien sea por descanso, enfermedad u hospitalización del mismo.

Las estancias de respiro son servicios sociales de relativa creación, que comenzaron a realizarse en los años noventa y se han ido democratizando con el paso de los años, siendo una alternativa muy valiosa tanto para el cuidador como para la persona cuidada.

¿Qué tipos de respiro familiar existen en las administraciones?

Cada uno de los entes públicos, ya sea Comunidad Autónoma, Diputación o Ayuntamiento, establece sus propios servicios, pero, a grandes rasgos, se desarrollan en diversos formatos:

1. Por horas, que cubre una necesidad puntual del cuidador de hacer o cumplir con determinadas actividades. Es aquí donde aparece la figura del cuidador profesional, quien acude al domicilio por un tiempo limitado.

2. Por días, donde podemos hablar de estancias cortas (hasta 3 días de cuidados), estancias medias (de 4 a 7 días de cuidados) y estancias largas (las cuales están limitadas a 15 días en algunas regiones). Dichas estancias permiten que la atención pueda ser recibida en el domicilio habitual de la persona mayor y consistirá en ayuda para las actividades básicas de la vida diaria y/o actividades de “acompañamiento”, es decir, lúdicas y de conveniencia para el usuario. Otras veces, la persona cuidada necesitará de vigilancia fuera de su domicilio y será trasladada a centros especializados.

3. Fines de semana, ofrecido por determinadas administraciones públicas.

Ayuntamiento de Madrid: ejemplo para respiro familiar

Desde el Consistorio de la ciudad de Madrid hay dos opciones a la hora de solicitar el respiro familiar. 

Programa de Respiro Familiar para Personas con Discapacidad Intelectual: este Programa tiene como objetivo apoyar a los familiares y/o personas cuidadoras principales de las personas con discapacidad intelectual. Incluye las siguientes actividades:

-Actividades en el domicilio: apoyo por horas.
-Actividades fuera del domicilio: Estancias en recursos de alojamiento especializados, para fines de semana y estancias cortas y Salidas de fin de semana, excursiones, salidas culturales, campamentos.

Este programa está subvencionado por el Área de Gobierno de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, a través de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid, mediante convenio con la Organización de Entidades en Favor de Personas con Discapacidad Intelectual. Para acceder al programa, las personas interesadas deberán dirigirse a Organización de Entidades en Favor de Personas con Discapacidad Intelectual FEAPS MADRID. La documentación necesaria es:

-Certificado de Discapacidad
-Certificado de Empadronamiento

 

Programa de Respiro Familiar para Personas con Discapacidad Física: este Programa tiene como objetivo apoyar a los familiares y/o personas cuidadoras principales de las personas con discapacidad física. Incluye las siguientes actividades:

-Actividades en el domicilio: apoyo por horas.
-Actividades fuera del domicilio: a través de recursos de alojamientos especializados para fines de semanas y estancias cortas.
-Actividades lúdicas, salidas fines de semana, excursiones, salidas culturales, campamentos.

Se trata de un programa subvencionado por el Área de Gobierno de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, a través de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid, mediante convenio con la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid. Para acceder a los mismos, los interesados se deben dirigir a FAMMA-Cocemfe-Madrid. La documentación necesaria es:

-Certificado de discapacidad
-Certificado de empadronamiento