Una de las claves del buen cuidado es la relación entre el cuidador y la persona en situación de dependencia. Hay que procurar un bienestar recíproco, generando autonomía en la persona cuidada y respetando su dignidad, así como el descanso del cuidador.
-Clase recomendada: Cómo mejorar la relación entre cuidador y la persona en situación de dependencia
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¿Quién no ha sido cuidador en algún momento de su vida? La labor de cuidar es una de las tareas más gratificantes que existe pero, como es natural, tiene sus altibajos. El cuidador familiar pasa largas horas junto a la persona que se encuentra en situación de dependencia, bien por razón de la edad o bien por algún tipo de enfermedad. Pero este cuidador también necesita su espacio, su descanso. Necesita sentir que hay una vida fuera de la labor de cuidar.
La vida del cuidador
Y es que para que un cuidador familiar no puede afrontar en solitario el reto de cuidar. Para que pueda desempeñar de manera correcta su labor, tiene que establecer y mantener sus relaciones con los demás. El contacto con el resto de la familia, así como con amigos y otros círculos próximos es vital para que la actitud del cuidador sea positiva y sus aptitudes vayan mejorando con el paso del tiempo. Eso irá en su beneficio y en el bienestar de la persona cuidada. Además de este apoyo informal, también existe un apoyo formal, prestado por profesionales, al que por desgracia no todos los cuidadores familiares pueden acceder por motivos normalmente económicos.
Si quieres aprender más sobre este tema, no te pierdas la Masterclass 'Cómo mejorar la relación entre cuidador y persona en situación de dependencia', impartida por Patricia Bezunartea Barrio, gerente de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal. Patricia es trabajadora social titulada por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Modelo AICP de la Fundación Pilares
Para mejorar la calidad de vida y el bienestar de cuidador y persona cuidada, podemos atender al Modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), implementado por la Fundación Pilares. Esta atención integral centrada en la persona es la que se dirige a la consecución de mejoras en todos los ámbitos de la calidad de vida y el bienestar de la persona, partiendo del respeto pleno a si dignidad y derechos de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva.
Atención a la persona en situación de dependencia
No sólo hay que preservar la figura del cuidador. La persona que se encuentra en situación de dependencia también requiere una serie de cuidados que van más allá del plano físico. Es importante atender a sus decisiones y opiniones y respetar que, en la medida de lo posible, intenten mantener el control de su vida. No debemos olvidar que cada persona, por el mero hecho de serla, tiene valor en sí misma.
La dignidad y el respeto deben ser recíprocos y la empatía por parte del cuidador, primordial. Muchas de las personas que hoy necesitan cuidados, ayer eran seres humanos totalmente autónomos e independientes. Es por eso preciso comprender que puedan tener dificultades para aceptar el nuevo rol que la vida les ha destinado. Si quieres saber más sobre este tema, no te pierdas la Masterclass 'Cómo mejorar la relación entre cuidador y persona en situación de dependencia'.