Se conoce como neuronas espejo a una cierta clase de células del sistema nervioso que se activan cuando una persona o animal realiza una acción y ese mismo acto es ejecutado por otro individuo, una situación mucho más probable si se trata de un congénere.  

Es decir, que las neuronas del segundo sujeto imitan reflejando la acción del primero. En el ámbito de las neurociencias, se supone que las neuronas Cubelli o neuronas espejo tienen una función importante dentro de las capacidades cognitivas próximas a la vida social, tales como la imitación y la empatía. Dichas neuronas fueron observadas primero en los primates y se hallan en algunas aves y en los seres humanos. Gracias a ellas, podemos ponernos en el lugar de los demás y comprender sus actos y decisiones.

Para saber mucho más sobre la empatía no puedes perderte el día 21 de septiembre nuestra masterclass con Natividad Buceta Albillos, Fundadora y Directora de Empathia, Diversidad & Integración, Pasión por las Personas; y María Jesús Pascual Segovia, Médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y experta en comunicación y salud, en donde abordarán temas relacionados con el aprendizaje de nuevas habilidades de comunicación más emocionales basadas en el poder de la empatía en la relación y cuidado de los otros.

 


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Las neuronas espejo son un descubrimiento relativamente reciente. En 1992, un grupo de científicos italianos estudiaba el cerebro de los macacos y dio con las neuronas Cubelli, las cuales respondían  a los denominados "gestos dirigidos": esas actividades en las cuales existe un objeto de por medio, como la bebida o la comida. Si me bebo un refresco, la probabilidad de que la persona que se encuentre conmigo en ese momento se tome otro refresco aumenta; si le sacamos la lengua a un bebé, es muy probable que él también la saque.

En principio, las neuronas espejo no sólo intervienen en la imitación sino también en la compresión del comportamiento del resto de individuos. Se trata de un factor sumamente importante a la hora de valorar nuestra capacidad de empatía. Es cierto que algunos científicos afirman que las neuronas Cubelli se limitan sólo a la simulación de las acciones motoras, aunque otros muchos creen que van más allá. 

Si vemos a una persona que está saltando, no sólo simulamos mentalmente sus actos sino que también nos imaginamos la razón que le motiva a hacerlo, por ejemplo, que esté intentando coger algo que hay encima de un mueble. Incluso hay quienes piensan que esta simulación y comprensión no sólo se limita al plano motor. Las emociones y sensaciones como el miedo, el asco, la alegría, el dolor o la tristeza son ejemplos reconocibles. Si alguien sonríe nos contagiamos de su alegría y si vemos que está sufriendo podríamos incluso sentir su dolor.

Pese a su importancia, las neuronas espejo no abarcan todo el campo de la empatía. Esta capacidad para identificarse mentalmente con el estado de ánimo de otro, algo sumamente importante en el ámbito de los cuidadores, está formada por elementos mucho más amplios y complejos que las neuronas Cubelli. Nuestra mente es aún un misterio, misterio compuesto por la genética, el entorno y las experiencias vividas a lo largo de los años. Pero lo cierto es que las "neuronas de la empatía" nos ayudan a comprender a los demás y entendernos a nosotros mismos.