Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres habitantes del planeta, alrededor de 2000 millones de personas, está infectado por el virus de la hepatitis B, y uno de cada doce padece infección crónica por hepatitis B (VHB) o por hepatitis C (VHC). A continuación, te contamos las causas, los síntomas y el tratamiento para la hepatitis, un virus que no sólo afecta a los adultos, si no también a los niños.
La mayoría de las personas ignoran que padecen hepatitis, pero se enfrentan a la posibilidad de contraer una enfermedad hepática debilitante o mortal en algún momento de la vida, así como de transmitir, sin saberlo, la infección a otras personas.
En conjunto, los virus de la hepatitis B (VHB) y de la hepatitis C (VHC) son la causa principal de cáncer del hígado en el mundo, y representan el 78% de los casos.
¿Cómo se contagia la hepatitis?
La hepatitis A y E se contrae por la ingesta de agua o comida contaminada, al tiempo que la hepatitis B, C y D se contagia por estar en contacto con fluidos corporales, es decir, mediante una transfusión de sangre, transmisión sexual o por haber compartido una jeringuilla, entre otras causas, con una persona portadora del virus.
Aunque existe la creencia de que es una enfermedad “de adultos”, también se produce en la edad escolar, es decir, también se da la posibilidad de que los niños puedan sufrir de hepatitis infantil.
Hepatitis infantil
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Hepatitis A
La hepatitis A es la más común entre los niños. Según datos de la OMS, los menores de seis años infectados no suelen tener síntomas apreciables, y solo el 10% muestran ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas que se produce por un aumento de bilirrubina en la sangre). Entre los niños más mayores y los adultos la infección suele causar síntomas más graves, con ictericia en más del 70% de los casos.
Pese a que no existen tratamientos específicos contra la hepatitis A, sus síntomas pueden remitir lentamente, a lo largo de varias semanas o meses.
Existen vacunas contra este tipo de hepatitis disponibles a nivel internacional pero ninguna autorizada para menores de un año.
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Hepatitis B
Respecto a una posible infección por el virus de la hepatitis B, que ésta se vuelva crónica dependerá de la edad a la que se produzca la infección. Los menores de seis años infectados son los más expuestos a contraer una enfermedad crónica:
- Entre un 80% a 90% de los lactantes infectados en el primer año de vida sufren infección crónica.
- Entre un 30% a 50% de los niños infectados entre el año y los cuatro años desarrollan infección crónica.
La vacuna contra la hepatitis B es el principal aliado a la hora de prevenir esta enfermedad. La OMS recomienda que se administre la vacuna a todos los lactantes lo antes posible tras el nacimiento, preferentemente en las primeras 24 horas.
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Hepatitis C
La hepatitis C se contagia mediante transfusiones y agujas contaminadas y, en menor medida, por vía sexual o materno-fetal. No existe vacuna contra este tipo de hepatitis, pero sí se puede tratar la enfermedad aunque, por suerte, es muy rara en menores.
Toda prevención es poca cuando se trata de nuestros niños. Para evitar cualquier tipo de contagio será muy importante que los menores tengan una adecuada higiene corporal. Habrá que tener cuidado a la hora de ingerir agua y alimentos que puedan estar en mal estado, además de ser muy cuidadosos si en la familia alguien tiene hepatitis.
Formación acerca de la hepatitis infantil
Si estás interesado en aprender más sobre la hepatitis, y sobre todo sobre la hepatitis infantil, gracias a la Masterclass de la doctora Concha Parra, Licenciada en Medicina por la Universidad de Cantabria y con más de 16 años de experiencia profesional como Médico de Familia en Centros de Salud de Madrid, aprenderás a detectar a tiempo la hepatitis y descubrirás cómo ayudar y cuidar a quienes la padecen.
¿Qué aprenderás con esta masterclass?
1. Qué es la hepatitis, los tipos que existen y las manifestaciones clínicas de la misma.
2. Los signos de alerta para saber detectarla de forma precoz.
3. Cómo se hace el diagnóstico y a quién hay que realizar las pruebas de hepatitis.
4. Las medidas preventivas para evitar el contagio de la hepatitis y su tratamiento.
5. Las pautas de actuación que padres, familiares, educadores y compañeros deben seguir ante los niños y jóvenes con hepatitis.
6. Cómo conseguir que el paciente se implique en el cuidado de su propia enfermedad.
7. Los grupos y entidades que pueden ayudar a los pacientes y cuidadores en el cuidado de de esta patología.
Cómo cuidar a niños y adolescentes con hepatitis
La Hepatitis es una enfermedad crónica. Puede ser infecciosa y autoinmune. Aunque existe la creencia de que es una enfermedad “de adultos”, también se produce en la edad escolar. Aprende a detectarla a tiempo y descubre cómo ayudar y cuidar a quienes la padecen.
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