Ana Rodríguez, coordinadora de Dejando Huella, un proyecto dirigido a mejorar la calidad de vida de las personas con Discapacidad y/o Dependencia a través de la ayuda de los perros, nos explica en qué consiste su proyecto socio-canino y cómo se desarrolla.
- ¿Cómo y por qué surgió la iniciativa de “Dejando Huella”?
Dejando Huella surge en La Rioja un poco por casualidad, pero con una fuerte estructura social. Al llegar a Logroño mi perra, Frida, me acompañaba en muchas situaciones y esto sorprendía a la gente. No solo por el hecho en sí, sino por su comportamiento ejemplar.
Me di cuenta que las personas tenía que tener la posibilidad de disfrutar de los beneficios de tener un perro al lado en sus tratamientos, terapias o actividades. Y por otro, había que dar voz a todos aquellos perros que son educados bajo el cariño y que tiene un lugar en nuestra sociedad más importante de lo que creemos.
- ¿Cómo funciona la terapia con animales?
Las terapias con animales, y en nuestro caso con perros, se trabajan con una serie de objetivos que pueden ser físicos y/o psíquicos y hemos de intentar mejorarlos con ejercicios específicos junto al animal. Estas terapias siempre van supervisadas por un profesional de la salud que es la persona que evalúa y establece dichos objetivos.
Más allá de parecer un ejercicio espontáneo no es así. Cada paso que se da en las sesiones está perfectamente estudiado y el perro tiene una preparación previa. Eso no quita que el animal tenga una naturaleza social y juguetona que se intenta no modificar para que la sesión sea como una situación lo “más real” posible. Como si fuera tu perro.
- ¿Cómo de efectiva puede llegar a ser respecto a la terapia normal?
Muchas veces trabajamos las mismas cosas que se pueden trabajar sin el perro, pero su presencia hace que los usuarios estén más receptivos y predispuestos a trabajar cada uno en su nivel. Por la novedad, la empatía, el recuerdo o el disfrute hacen que las sesiones donde hay un perro sean únicas y permanezcan en el recuerdo.
La terapia con animales permite que los usuarios estén más receptivos y predispuestos a trabajar
También hay cosas que solo los animales pueden trabajar como es el cariño porque sí, el juego incansable, el no ser juzgado por el que tienes delante. Esos detalles solo los vivimos con los animales.
- ¿Es apta para todas las personas mayores, que sufren Dependencia o algún tipo de Discapacidad?
Es perfectamente apta siempre y cuando el usuario disfrute de la presencia de los animales y no sufra ninguna alergia.
La gran mayoría de las personas mayores han tenido cerca algún perro, ya fuera de compañía o de trabajo (un perro guardián o pastor) y es un recuerdo que siempre aflora. La presencia de un perro en la sala puede provocar una llamada de atención multisensorial: los colores que pueda tener, el movimiento que realice, el sonido que emiten sus patas al caminar por la sala, su manera de jugar, su tacto, su olor...Todo ello hacen de los animales una herramienta única para trabajar.
No se puede cuantificar cada uno de los beneficios que se sacan en las sesiones pero en más de un 95% los resultados son altamente positivos.
- ¿La terapia beneficia también a los cuidadores de estas personas?
Aunque las terapias no las reciban ellos directamente sí que pueden verse beneficiados de ese estado emocional y trabajar algunos de los ejercicios de recuerdo o repetición en otra situación. Mediante fotografías, vídeos o conversaciones, en algunos casos, podemos “transportar” al usuario a ese momento vivido con el animal y favorecer su estado de ánimo.
- ¿Consideras que la formación podría beneficiar a los cuidadores?
Creo que con los animales los cuidadores podrían encontrar una baza interesante a la hora de trabajar determinados campos. Los que dispongan de un animal estable, social y cariñoso no podrían llevar acabo terapias propiamente dichas sin una formación más específica. Pero sí que podrían aprender algunos ejercicios que en su día a día pudiesen trabajar emociones, psicomotricidad o lenguaje con las personas que cuidan.
- ¿Qué te parece el proyecto social de UNIR Cuidadores?
Es un proyecto que sigo desde su nacimiento. Es una formación que era necesaria para dar tranquilidad no solo para los cuidadores, también a las personas cuidadas. En UNIR Cuidadores cuidáis mucho los detalles más básicos como es el cuidado en casa y los más novedosos como es posibilidad de incluir animales en sus cuidados.
La profesionalización en todo aporta valor a nuestra sociedad y mucha felicidad a nuestra alma. Seguir apostando por ello, porque cada vez más gente es consciente de la cantidad de posibilidades que hay entorno a una persona que necesita cuidados y cómo podemos enriquecer su vida con pequeños detalles.