El 8 de marzo no es una fecha cualquiera, y con los tiempos que corren necesitamos que este día se reivindique todavía más. Por supuesto, estamos hablando de la celebración del día Internacional de la mujer.

 

El género femenino se ha visto discriminado en muchas ocasiones, desde el ámbito social en el que nos hemos criado, donde el papel de la mujer era quedarse en casa, hasta la actual brecha salarial entre hombre y mujeres, algo que lamentablemente sigue sucediendo.

 

Para SUPERCUIDADORES es muy importante destacar el papel de la mujer y, sobretodo en el mundo sanitario, revalorizando su labor y luchando por la igualdad de géneros.

 

Algunos datos curiosos

En pleno siglo XXI sigue habiendo innumerables diferencias entre hombres y mujeres en el mundo de la salud, por ejemplo:

  • Según el último informe que ha elaborado UGT: Las doctoras, enfermeras y celadoras sanitarias cobran casi 9.000 euros menos al año que sus compañeros (8.941,41€ de diferencia)

 

  • Un estudio de la fundación ACE demuestra que, en el cuidado de personas con Alzheimer el 67,2% de cuidadores son mujeres y tan solo un 32,8% son hombres.

 

  • Además, una publicación del IMSERSO explica cómo las tareas del cuidado recaen, mayoritariamente, sobre las mujeres, representando el 84% del universo del cuidador.

 

Hablamos pues, principalmente del cuidadoras, cuyo perfil predominante es el de una mujer de mediana edad, en torno a los 53 años, que realiza labores de ama de casa, normalmente casada y que además del cuidado de su familia, se encuentra con la responsabilidad principal de la atención a una persona mayor que presenta, mayoritariamente, una dependencia importante y con la que tiene una relación de hija (50%) o esposa o compañera (12%).

 

Consecuencias

Estos datos no son solo negativos para las mujeres que ven su papel de cuidadora como un futuro inevitable, sino que también es algo negativo para todos esos hombres que se esfuerzan y se forman para poder trabajar como cuidadores profesionales pero el escenario machista les impide realizar su función.

 

En SUPERCUIDADORES, gracias al certificado de profesionalidad en atención socionsanitaria a personas dependientes en instituciones sociales sabemos que todos nuestros alumnos están formados para cuidar independiente de su género, esto explica que el papel de la mujer cuidadora debe ser así solamente en el caso de que ella lo desee, no porque la sociedad se lo imponga.

 

Hoy, alzamos la voz por todo el trabajo que hacen las mujeres cuidadoras, por todas esas horas de entrega absoluta sin remunerar, y sobre todo, para hacer llegar la idea que ser cuidador/a es un trabajo indispensable y necesario que hay que profesionalizar y apreciar.

 

Para más información pueden dirigirse a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

o llamar al teléfono 915 674 472