Movilizar al dependiente

Mover cada 2 o 3 horas a una persona que está en cama tiene efectos positivos ¿Quieres conocer cuáles son?

A lo largo del día el cuidador debe movilizar y trasladar a la persona dependiente en numerosas ocasiones. De esta forma se previene la aparición de lesiones por presión, como úlceras producidas por el peso del cuerpo al apretar los tejidos entre la cama o silla y el hueso; o por la fricción, debido al desplazamiento del dependiente.

Para evitar estas secuelas se recomienda realizar cambios posturales cada dos o tres horas cuando se posea un colchón convencional y cada cinco o seis horas en el caso de usar colchones antiescaras. Si la persona está sentada, conviene cambiar la postura cada hora.

Manteniendo una correcta higiene postural del mayor se logra mejorar la circulación de las zonas que están en contacto directo con las superficies. Así se le proporciona una mayor comodidad, se evita que fuerce las articulaciones y se favorece la expulsión de mucosidades acumuladas.

Aprender a realizar los cambios posturales de forma correcta permitirá que el dependiente reciba una mejor atención, así como evitar las lesiones que el cuidador se produce a sí mismo a causa de una incorrecta movilización.

El cuidador siempre debe tener en cuenta el peso y la envergadura del dependiente, planeando de antemano cómo se va a realizar la movilización. También es importante el grado de incapacidad para solicitar la colaboración de la persona cuidada.

Además, la piel debe estar seca, para no provocar lesiones por fricción. Por último, se recomienda establecer una tabla de rotaciones adaptada, en la que se anotarán las diferentes posturas en las que se va colocando a la persona a lo largo del día:

  1. Movilizar hacia el extremo de la cama.
  2. Movilizar hacia la cabecera de la cama.
  3. Vuelta lateral en la cama.
  4. De tumbado en la cama a sentado.
  5. De la cama a sentado en la silla.
  6. De sentado en la silla de ruedas a sentado en un sillón.
  7. Ayuda a la hora de caminar.
  8. Ayudas técnicas para la movilización.
  9. Manejo de la grúa.
  10. Prevención de las úlceras por presión.
  11. Posturas correctas en personas encamadas.

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