En SUPER Cuidadores hemos entrevistado a Marisol Frías Martin, directora general de Personas Mayores y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, para saber cuál es la labor que realiza el Consistorio madrileño a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En la entrevista también ha participado Pilar Serrano Garijo, jefa del Departamento de Programación, Evaluación y Desarrollo de la Dirección General de Personas Mayores y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid.
¿De qué manera ayuda el Ayuntamiento de Madrid a mejorar el bienestar, participación e integración social de sus mayores?
El Ayuntamiento de Madrid tiene dos grandes ámbitos de trabajo en materia de atención a personas mayores. Por un lado está la atención a los mayores dependientes y luego está la prevención y fomento del envejecimiento activo y saludable.
¿Qué elementos forman parte del primer ámbito? ¿Y del segundo?
Dentro del primer bloque, tenemos los grandes servicios que se prestan de manera domiciliar: ayuda a domicilio; teleasistencia; comidas a domicilio; productos técnicos de apoyo así como los dispositivos periféricos. Fuera del domicilio se encuentran los centros de día; el respiro familiar; y el programa ‘Cuidar a quienes cuidan’ (anteriormente ‘Cuidar al cuidador’), presente en 20 distritos con sesiones psicoeducativas y psicoterapéuticas para mayores que cuidan de otros mayores.
En el otro gran bloque destaca todo lo que sucede en los Centros Municipales de Mayores. Hay 89 centros funcionando y otro a punto de abrir, en los cuales más de 300.000 mayores de 65 años se han hecho socios con la tarjeta Madrid Mayor, lo que supone un 50% de la población de la ciudad. Desde el Ayuntamiento de Madrid también se ha potenciado la creación de grupos de ejercicio al aire libre en lugares públicos. Empezaron siendo para gente mayor aunque en la actualidad también existen experiencias intergeneracionales. De esta manera se ayuda a socializar y se evita la soledad.
Por último, existe un tercer elemento que no entra dentro de la atención a mayores dependientes o en el envejecimiento saludable y que se refiere a los mayores frágiles y el riesgo de aislamiento, exclusión y posible maltrato que pueden sufrir y en el que el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo distintas iniciativas.
"La población mayor es una población vulnerable a la que a veces le da miedo decir lo que no funciona"
¿Se está adaptando la capital a los cambios necesarios relacionados con el envejecimiento demográfico?
El Ayuntamiento de Madrid se adhirió a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores en 2014. La virtud que tiene este proyecto es que se basa en la opinión de las personas mayores que viven en la ciudad, quienes detectan áreas de mejora que finalmente aumentarán la amigabilidad de Madrid para todos los ciudadanos.
Hay otro plan de carácter transversal que es ‘Madrid, ciudad de los cuidados’. Se trata de reunir todo lo que se hace en materia de cuidados desde el Ayuntamiento. Para ello y como dice la alcaldesa Manuela Carmena, “tenemos que superar la ética de los derechos e ir desde lo público a la ética de los cuidados”.
¿Qué política de calidad tiene el Ayuntamiento de Madrid?
Detrás de todos estos planes y proyectos, se encuentra la política de calidad con la que prestar estos servicios. Hay que tener estándares y compromisos, indicadores medibles y contar con la participación de los ciudadanos. La Dirección General de Personas Mayores y Servicios Sociales tiene acreditada las cuatro cartas de servicios por AENOR (Teleasistencia; Centros de Día, Ayuda a Domicilio, Centros Municipales de Mayores).
La población mayor es una población vulnerable a la que a veces le da miedo decir lo que no funciona y por eso se hacen encuestas de satisfacción no sólo al destinatario final sino al entorno.
Desde el punto de vista de la participación hay varias vías potentes: el Sistema de Reclamaciones y Sugerencias; en el ámbito de los mayores, en los Centros Municipales de Mayores hay una red de juntas directivas de mayores; a nivel de ciudad está el Consejo Sectorial de las Personas Mayores de Madrid.
¿Qué importancia tiene el Voluntariado con mayores para el Ayuntamiento de Madrid y en concreto para la Dirección General de Personas Mayores y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid?
Nosotros trabajamos mucho con Voluntariado. Además del clásico acompañamiento en domicilios, se está potenciando la entrada en domicilios complejos, incluso con gente que ha sufrido aislamiento y/o maltrato. Hace ya tiempo que nuestra sociedad no funciona si la Administración no se coordina con las entidades privadas y con las entidades del Tercer Sector.
"Se quería dar visibilidad a todo lo que se genera alrededor de un programa para cuidadores, tras reconocer que el trabajo de los cuidadores es lo más importante"
¿Están coordinados el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y los organismos estatales en temas relacionados con nuestros mayores?
Nuestra relación directa para la atención a personas mayores siempre es con la Comunidad de Madrid. Con el Imserso la relación es muy buena pero finalmente es con la Comunidad de Madrid con quien hay que ponerse de acuerdo. A nivel técnico, pese a que hay equipos de Gobierno muy distintos, existe muy buena relación entre las distintas Administraciones. Lo que importa es que hay que atender a la gente. Y ambas partes nos sentimos orgullosas de que pueda ser así.
¿En qué consiste el programa de atención 'Cuidar a quienes cuidan' ganador de los Premios SUPERCUIDADORES 2016?
El núcleo central es el programa ‘Cuidar a quienes cuidan’. Se quería dar visibilidad a todo lo que se genera alrededor de un programa para cuidadores, tras reconocer que el trabajo de los cuidadores es lo más importante. Se trata de un programa estructurado del que surgen grupos de autoayuda (incluso con el nacimiento de una asociación como ‘Cuídate, Cuídale’) así como otros grupos informales. Lo interesante es que, al ver los testimonios, puedes comprender la verdadera tarea del cuidador.
Los cuidadores piensan que a través de este programa tú les vas a enseñar a cuidar a la persona mayor y no es así. Primero te enseñamos a cuidarte a ti mismo y, cuando hayas abierto las orejas, te enseñamos a cuidar a la persona mayor aún mejor de lo que ya lo estás haciendo.
Este programa nació como algo novedoso, casi como un empeño personal y sus logros no se consiguen en dos días, vienen desde 2004. Se trata de un programa en constante cambio. No se puede pretender recoger cosecha en cuatro años de un mandato político, hay que ser honesto con los ciudadanos y analizar que cuando una cosa funciona debe seguir adelante. Es precioso ver los frutos de este trabajo. Por desgracia, en un futuro no va a haber recursos públicos para atender a toda la población del babyboom y hay que enseñar a cuidar y a cuidarse.
¿Qué opinión le merecen los Premios SUPERCUIDADORES y el reconocimiento que en ellos se hace?
Este tipo de reconocimientos hacen falta. El cuidador se merece esa visibilización, tanto para él mismo como para el conjunto de la sociedad. Como iniciativa es un buen altavoz de una labor que merece una puesta en valor. Y también es preciso no generalizar: aunque hay mayoría de mujeres en el ámbito de los cuidados, tampoco debemos asociar la tarea de cuidados exclusivamente a la mujer. Poner hombres y mujeres en todo lo que hagamos es básico.
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¿Piensa que es importante que los cuidadores, no sólo profesionales sino familiares, estén debidamente formados?
Sin ninguna duda. Sobre todo con enfermedades crónicas y de larga duración así como en demencias, por la incertidumbre y el desasosiego generados. Un elemento a tener en cuenta es el de poder compartir con otros la formación y saber que el sentido común es muy importante y que no cuidamos tan mal como pensamos. La formación para profesionales es necesaria pero a veces el problema que tienen quienes se dedican a cuidar de otros es la falta de tiempo.
En este caso, el programa desarrollado por el Ayuntamiento del Madrid es clave porque aborda la necesidad que tiene el cuidador de cuidarse. Una vez los cuidadores se liberan y desculpabilizan, el siguiente paso es que involucren a más gente en la tarea de cuidar. También hay otro obstáculo a superar entre los cuidadores informales y es que se sienten imprescindibles. Deben aprender a sentirse mejor y a pedir ayuda al entorno. Por último, otro de los elementos a tener en cuenta es el proceso personal. Como técnico, debes apoyar al cuidador y respetar su ritmo y sus tiempos, aunque veas cosas que ellos no aún son capaces de asimilar.
¿Qué piensa de nuestra formación y servicios para cuidadores? ¿Echa en falta alguna temática?
Normalmente a los cuidadores les preocupan temáticas más específicas o concretas en el ámbito de los cuidados, en detrimento de las genéricas. Además, la música y los animales estimulan a todas las personas pero aún más a las personas que sufren un alto grado de dependencia. La comunicación no verbal con personas que padecen determinado tipo de enfermedades es un campo que podría desarrollarse mucho más.