La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que se produce  cuando las neuronas no producen suficiente cantidad de una sustancia química conocida como dopamina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró por primera vez en 1997 el Día Mundial del Párkinson, coincidiendo con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817.  

Según la Federación Española de Parkinson (FEP), esta enfermedad es la segunda patología neurológica más prevalente en el mundo. En España se estima que 150.000 personas padecen párkinson. Según la Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson (EPDA), afecta a más de seis millones de personas en todo el mundo.Aquí os dejamos una lista de mitos sobre el párkinson, elaborada por la FEP:

Mitos sobre el párkinson

¿Se trata de una enfermedad contagiosa y hereditaria? No se contagia y tampoco se han documentado importantes casos generalizados de transmisión de la enfermedad de una generación a otra.

¿Es una enfermedad propia de las personas mayores? ¿Produce demencia y envejecimiento prematuro? ¿Limita la realización de tareas cotidianas? Hay casos documentados en jóvenes con menos de 20 años y suele aparecer entre los 40 y 70 años. El enfermo tiene más dificultades para moverse y expresarse, y por eso asociamos el párkinson a posibles procesos demenciales. Las personas que padecen la forma moderada o severa de la enfermedad se ven incapacitadas parcial y temporalmente para desarrollar tareas cotidianas e, incluso, para poder desarrollar una vida laboral y social normal.

¿Se da más en hombres y en ciertas razas? Esta enfermedad no hace distinciones de sexo ni raza.

¿Problemas auditivos? Son más lentos para responder a una pregunta pero no significa que oigan peor.

¿Fumar protege de la enfermedad? No hay evidencias concluyentes.

¿Los temblores son el primer signo de alarma? ¿Estos temblores son invariables? ¿Todos los temblores están asociados al párkinson? Aunque el síntoma más conocido, de manera previa se puede observar gran lentitud a la hora de realizar las tareas cotidianas. Dicho temblor en las manos suele disminuir al realizar movimientos voluntarios y es más perceptible en reposo. No todos los temblores tienen que ver con esta enfermedad.

¿Tiene un pronóstico grave y mortal? Hasta hace unas décadas, se consideraba como una de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso central de peor pronóstico, pero la evolución farmacológica ha mejorado la calidad de vida de los pacientes. Pese a que aún no existe un tratamiento farmacológico definitivo, la terapia actual reduce al máximo los síntomas de la enfermedad y aumenta el tiempo en el que el paciente desempeña una actividad normal, mejorando su calidad de vida. Se recomienda aunar una correcta terapia médica, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y atención psicológica. El tratamiento quirúrgico puede ser útil en pacientes muy bien seleccionados.